Los ladrillos de la vida proceden de la luz estelar
17/10/2016 de JPL
La cara polvorienta de la Espada de Orión es iluminada en esta impresionante imagen infrarroja del observatorio espacial Herschel de ESA. Dentro de la imagen del recuadro, se ha superpuesto en amarillo la emisión de los átomos de carbono ionizado (C+). Crédito: ESA/NASA/JPL-Caltech.
La vida existe en una miríada de formas maravillosas pero si rompes cualquier organismo en sus partes más básicas, todo es lo mismo: átomos de carbono conectados con hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros elementos. Pero cómo se formaron en el espacio estas sustancias fundamentales ha sido un misterio durante mucho tiempo.
Ahora los astrónomos entienden mejor cómo se forman las moléculas que son necesarias para construir otras sustancias químicas esenciales para la vida. Gracias a datos del observatorio espacial Herschel de la ESA, un equipo de científicos ha descubierto que la luz ultravioleta de las estrellas juega un papel clave en la creación de estas moléculas, y no los episodios que producen turbulencias, como se pensaba.
Los científicos han estudiado los ingredientes de la química del carbono en la nebulosa de Orión, la región de formación estelar más cercana a la Tierra que forma estrellas masivas. Cartografiaron la cantidad, temperatura y movimientos de la molécula de carbono-hidrógeno (CH), el ion positivo de carbono-hidrógeno (CH+) y su pariente, el ion de carbono (C+). Un ion es un átomo o molécula con un desequilibrio entre el número de electrones y el de protones, lo que produce la aparición de carga eléctrica.
Los datos de Herschel demuestran que las moléculas de CH+ muy probablemente fueron creadas por la emisión ultravioleta de estrellas muy jóvenes de la Nebulosa de Orión que, comparadas con el Sol, son más calientes y mucho más masivas y emiten mucha más luz ultravioleta. Cuando una molécula absorbe un fotón de luz, se «excita» y tiene más energía para reaccionar con otras partículas. En el caso de una molécula de hidrógeno, la molécula vibra, gira más rápido o ambas cosas cuando es golpeada por un fotón de luz ultravioleta. Cuando el hidrógeno interestelar se calienta debido a la luz ultravioleta de las estrellas grandes, los iones de carbono que se habían formado en un principio en las estrellas empiezan a reaccionar con el hidrógeno molecular, creando CH+. El CH+ acaba capturando un electrón para formar la molécula de CH neutro. «Es el principio de toda la química del carbono», afirma John Pearson (JPL). «Si quieres formar cualquier cosa más compleja, tienes que pasar por este camino».