Los discos de gas molecular denso dominan el crecimiento de los agujeros negros supermasivos. ¿Son las explosiones de supernova la clave?
17/10/2016 de ALMA
Una ilustración de gas siendo conducido hacia un agujero negro después de una explosión de supernova. La fuerte turbulencia producida por las explosiones de supernovas dentro de un disco de gas molecular denso en la región central de una galaxia perturba el movimiento estable del gas. Esto provoca que el gas fluya hacia el agujero negro supermasivo del centro. Crédito: The University of Tokyo.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokyo y otros colaboradores, ha descubierto que los discos de gas molecular denso de unos pocos cientos de años-luz de tamaño, situados en el centro de las galaxias, proporcionan gas a los agujeros negros supermasivos que se encuentran allí. Se trata de un descubrimiento importante para entender cómo crecen los agujeros negros supermasivos con el paso del tiempo cósmico.
Los agujeros negros supermasivos de más de un millón de veces la masa de nuestro Sol existen en los centros de muchas galaxias, pero cómo aparecieron no está claro. Además, se conocía la existencia de una correlación entre el ritmo al que se forman las estrellas en la regiones centrales de las galaxias y la cantidad de gas que se precipita al interior de los agujeros negros, haciendo que algunos científicos sugiriesen que la formación de estrellas alienta el crecimiento de los agujeros negros.
Ahora, un equipo de investigadores dirigido por Takuma Izumi (Universidad de Tokio) ha revelado por primera vez – con datos observacionales tomados por ALMA y otros telescopios – que los discos de gas molecular denso que ocupan regiones de hasta unos pocos años-luz en los centros de las galaxias están proporcionando gas directamente a los agujeros negros supermasivos. Los científicos también lograron explicar, con un modelo teórico, que los cambios (el balance entre gas introducido y gas expulsado) en los niveles de gas que observan eran resultado de un aumento en la cantidad de gas que se precipita hacia los agujeros negros dentro de los discos de gas alentado por la fuerte turbulencia generada por explosiones de supernova (una actividad asociada con la formación de estrellas) cuando mueren estrellas dentro del disco de gas.