Los cúmulos globulares podrían fomentar las civilizaciones interestelares
7/1/2016 de CfA / American Astronomical Society meeting
Los cúmulos globulares como éste, 47 Tucanae, serían lugares excelentes para buscar civilizaciones interestelares. Su naturaleza abarrotada implica que las civilizaciones de vida inteligente que se encontrasen a nuestro nivel de progreso tecnológico podrían enviar sondas a las estrellas más cercanas. Crédito: NASA, ESA, y el Hubble Heritage Team.
Los cúmulos globulares son extraordinarios en casi todos los aspectos. Se trata de densas agrupaciones de millones de estrellas en una esfera de unos 100 años luz de diámetro en promedio. Son viejos, datando casi del nacimiento de la Vía Láctea. Y según una nueva investigación, podrían ser también lugares extraordinariamente buenos para buscar civilizaciones que viajen por el espacio.
Hasta la fecha sólo se ha encontrado un planeta en un cúmulo globular. Pero Rosanne DiStefano del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) y su colega Alak Ray (Tata Institute of Fundamental Research, Bombay) piensan que los planetas del tamaño de la Tierra pueden ser más abundantes que los planetas del tamaño de Júpiter en los cúmulos. Los planetas tipo Júpiter se encuentran con preferencia alrededor de estrellas que contienen altos niveles de elementos pesados y las estrellas de los cúmulos globulares son pobres en estos elementos.
Otro problema es que el hacinamiento estelar podría ser una amenaza para los planetas que se formen. Una estrella vecina podría acercarse demasiado y romper son su gravedad el sistema planetario, enviando mundos enteros al helado espacio interestelar. Sin embargo, la zona habitable de una estrella (la distancia a la cual un planeta sería suficientemente templado para albergar agua líquida) varía dependiendo de la estrella. Mientras que las estrellas más brillantes tienen zonas habitables más alejadas, los planetas en órbita alrededor de estrellas menos brillantes tendrían que encontrarse mucho más cerca. Además, las estrellas más brillantes tienen también vidas más cortas, y dado que los cúmulos globulares son viejos, esas estrellas ya han muerto. Las estrellas que predominan en los cúmulos globulares son enanas rojas débiles y longevas. Los planetas potencialmente habitables que tengan estarán en órbita cerca de ellas, permaneciendo relativamente a salvo de interacciones con otras estrellas.
«Una vez se forman los planetas, pueden sobrevivir durante largos periodos de tiempo, incluso mayores que la edad actual del Universo», comenta DiStefano, y la vida tendría mucho tiempo para aparecer y eventualmente evolucionar a vida inteligente. Este tipo de civilización disfrutaría de un ambiente muy diferente al nuestro. La estrella más cercana a nuestro sistema solar está a cuatro años luz. La estrella más cercana en un cúmulo globular podría estar 20 veces más próxima, lo que haría mucho más fácil la comunicación y la exploración interestelares.