Los bólidos de las Perseidas
31/7/2013 de Science@NASA
En astronomía no hay nada como un buen meteoro brillante pasando como un rayo bajo el centelleante dosel del cielo de una noche sin luna. El inesperado destello de luz añade una pincelada de magia a un ordinario paseo bajo las estrellas.
Nuevas investigaciones de NASA acaban de identificar la noche más mágica de todas. «Hemos descubierto que una lluvia de meteoros produce más bólidos que cualquier otra», explica Bill Cooke de NASA. «Es la lluvia de meteoros de las Perseidas, que alcanza su máximo entre el 12 y el 13 de agosto».
Un bólido es un meteoro muy brillante, por lo menos tan brillante como los planetas Júpiter o Venus. Pueden verse cualquier noche cuando meteoroides aleatorios chocan contra la alta atmósfera de la Tierra. Un bólido cada pocas horas no es inusual. Los bólidos, sin embargo, son más frecuentes cuando la Tierra pasa por la estela de escombros de un cometa. Esto es lo que ocurrirá en agosto.
La lluvia de meteoros de las Perseidas procede del cometa Swift-Tuttle. Cada año entre principios y mitad de agosto, la Tierra atraviesa una nube de polvo escupida por el cometa cuando se acerca al sol. Cooke piensa que las Perseidas son ricas en bólidos debido al tamaño del cometa que las produce. «El cometa Swift-Tuttle tiene un enorme núcleo – de unos 26 km de diámetro», comenta Cooke. Como resultado, el cometa Swift-Tuttle produce un gran número de meteoroides, muchos de los cuales son suficientemente grandes como para producir bólidos».