Los anillos de árboles antiguos sugieren que los ciclos de manchas solares han existido desde hace 290 millones de años
24/1/2017 de Phys.org / Geology
El Sol, en una imagen del observatorio Solar Dynamics Observatory (SDO) de NASA. Crédito: NASA.
Una pareja de investigadores ha encontrado pruebas en anillos de árboles antiguos de un ciclo de manchas solares hace millones de años similar al que observamos en épocas modernas. En un artículo publicado en la revista Geology, Ludwig Luthardt y Ronny Rößle describen cómo reunieron un conjunto de muestras de árboles petrificados de una región de Alemania y las utilizaron para contar ciclos de manchas solares.
Los científicos saben que el Sol sufre un ciclo de manchas solares de aproximadamente 11 años. Algunas manchas aparecen, se enfrían y, posteriormente, se desplazan hacia el ecuador y acaban desapareciendo. Los cambios en las manchas solares causan cambios en el nivel de brillo del Sol, y las plantas de la Tierra responden frente a este aumento y disminución del brillo creciendo más o menos durante un año determinado, pudiendo observarse esto en el ancho de los anillos de los árboles.
Ahora, una pareja de investigadores ha reunido muestras de árboles petrificados de una región de Alemania que quedó cubierta de lava durante una erupción volcánica hace aproximadamente 290 millones de años (durante el periodo Pérmico), conservando un registro histórico de la actividad del sol. En total se trata de 43 especímenes (cortes) de árboles petrificados en los que han podido contar 1917 anillos suficientemente bien conservados como para permitir su observación bajo microscopio.
Como todos estos árboles murieron al mismo tiempo, los investigadores han podido comparar el crecimiento de los anillos entre distintas muestras durante los mismos periodos de tiempo, cubriendo 79 años. Al hacerlo, revelaron con mucha claridad un ciclo de crecimiento parecido al observado en árboles modernos, aunque en este caso, era ligeramente diferente. Actualmente, el ciclo es en promedio de 11.2 años, y entonces era de 10.6, lo suficientemente parecido como para concluir que el Sol se ha comportado de forma muy predecible durante al menos los últimos 290 millones de años.