Las enanas blancas que distorsionan el espacio producen ondas gravitatorias
14/9/2012 de CfA
Las ondas gravitatorias son notoriamente difíciles de observar. Los científicos detectaron estas ondas en el tejido del espacio-tiempo de forma indirecta, utilizando señales de radio procedentes de un sistema binario con un púlsar y y una estrella de neutrones. El descubrimiento, que exigió un cronometraje exquisitamente preciso de las señales de radio, les valió el premio Nobel a sus descubridores.
«Este resultado supone una de las detecciones más limpias y sólidas del efecto que tienen las ondas gravitatorias», afirma Warren Brown del Smithsonian Astrophysical Observatory (SAO).
El equipo descubrió la pareja de enanas blancas el año pasado. El sistema, llamado SDSS J065133.338+284423.37 (J0651 para abreviar), contiene dos estrellas enanas blancas tan cerca una de la otra – a un tercio de la distancia Tierra-Luna – que completan una órbita en menos de 13 minutos.
«Cada seis minutos las estrellas de J0651 eclipsan una a la otra vistas desde la Tierra, lo que las convierte en un reloj preciso sin comparación, a 3000 años-luz de distancia», afirma el director del estudio J.J. Hermes, estudiante graduado de la Universidad de Texas en Austin.
La teoría de la relatividad general de Einstein predice que los objetos en movimiento crean ondas en el tejido del espacio-tiempo, llamadas ondas gravitatorias. Las ondas gravitatorias extraen energía, haciendo que las estrellas se vayan acercando, y giren una alrededor de la otra cada vez más rápido. El equipo ha sido capaz de detectar este efecto en J0651.