La Tierra podría tener pelos de materia oscura
24/11/2015 de JPL / The Astrophysical Journal
Esta ilustración muestra la Tierra rodeada por filamentos de materia oscura llamados «pelos», propuestos en un estudio de Gary Prézeau, del JPL, en un estudio publicado en el Astrophysical Journal. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
El Sistema Solar podría ser mucho más peludo de lo que pensábamos. Un nuevo estudio publicado por Gary Prézeau del JPL de NASA propone la presencia de largos filamentos de materia oscura o «pelos».
Basándose en muchas medidas de su atracción gravitatoria los científicos están seguros de la existencia de la materia oscura y han medido cuánta hay en el Universo con una precisión mejor de un uno por ciento. La teoría más aceptada es que la materia oscura es «fría», que quiere decir que no se mueve mucho, y es «oscura» en cuanto a que no produce o interacciona con la luz.
Según cálculos realizados en la década de 1990 y simulaciones de la última década, la materia oscura forma «corriente de granos finos» de partículas que se mueven a la misma velocidad y están en órbita alrededor de galaxias como la nuestra. «Una corriente puede ser mucho mayor que el propio Sistema Solar y hay muchas corrientes entrecruzándose por nuestro vecindario galáctico», afirma Prézeau.
Prézau ha utilizado simulaciones por computadora para observar qué ocurre cuando una de estas corrientes cruza un planeta como la Tierra. Sus resultados revelan que la corriente de partículas se concentra en un filamento ultradenso o «pelo» de materia oscura. De hecho, debería de haber muchos de estos pelos brotando de la Tierra. Un flujo de materia ordinaria no atravesaría la Tierra y saldría por el otro lado. Pero desde el punto de vista de la materia oscura, la Tierra no es un obstáculo. Según las simulaciones, la gravedad de la Tierra concentraría y desviaría el flujo de partículas de materia formando un pelo estrecho y denso.
Los pelos que emergen de los planetas tienen «raíces», donde la densidad de partículas es mil millones de veces mayor que el promedio. La raíz de un pelo así se encontraría a 1 millón de kilómetros de la superficie, o dos veces la distancia de la Tierra a la Luna. «Si pudiéramos determinar la posición de la raíz de estos pelos podríamos en principio enviar una sonda allí y conseguir muchos datos sobre la materia oscura», afirma Prézeau.