La Tierra desde el espacio: rotura de hielo
9/3/2010 de ESA
Un animación, realizada con ocho imágenes de radar tomadas por Envisat, muestra el iceberg de 97 km de largo B-9B colisionando con la Lengua de Glaciar Mertz en la Antártida Oriental a principios de febrero. La colisión provocó que un fragmento del glaciar se rompiera, creando un nuevo iceberg casi tan grande como B-9B.
El nuevo iceberg, llamado C-28, tiene aproximadamente 78 km de largo y 39 km de ancho, con un área superficial de 2500 kilómetros cuadrados (el tamaño de Luxemburgo).
Desde la colisión los dos icebergs han flotado juntos hacia una polinia, que es un área de aguas abiertas rodeada por hielo marino. Las polinias producen agua densa, fría y salada (conocida como agua del fondo), que se hunde hacia el fondo del mar y produce la circulación de los océanos.
Existe la preocupación de que si los icebergs permanecen en la zona de las polinias, podrían bloquear la formación del agua del fondo. Esto provocaría una disminución de la presencia de oxígeno en las corrientes profundas que alimentan los océanos y tendría consecuencias para la vida marina de la región.