La estrella más misteriosa de nuestra galaxia es más rara de lo que pensaban los astrónomos
4/10/2016 de Carnegie Science / The Astrophysical Journal
Esta ilustración de artista muestra una estrella detrás de un cometa fragmentado. Una de las teorías para explicar la inusual caída de brillo de KIC 8462852 es la presencia de escombros resultantes de la colisión o destrucción de un planeta o cometa en el sistema de la estrella, que habría creado una nube temporal que bloquea parte de la luz estelar. Imagen cortesía de NASA/JPL-Caltech.
Una estrella conocida por el aburrido nombre de KIC 8462852, en la constelación del Cisne, ha estado provocando asombro durante el año pasado tanto dentro como fuera de la comunidad científica. En 2015 un equipo de astrónomos anunció que la estrella había sufrido una serie de caídas breves en su brillo, no periódicas, mientras era monitorizada con el telescopio espacial Kepler, y nadie podía imaginar qué era lo que las provocó. Ahora un estudio nuevo de Josh Simon (Carnegie) y Ben Montet (Caltech) ha hecho el misterio todavía más profundo.
Las especulaciones para explicar las caídas del brillo de KIC 8462852 han ido desde un gran grupo inusual de cometas en órbita alrededor de la estrella, a una megaestructura alienígena. En general, las estrellas puede parecer que pierden brillo debido a que un objeto sólido como un planeta o una nube de polvo y gas, pasa entre ella y el observador, eclipsando y disminuyendo su resplandor por un tiempo. Pero el patrón errático de caída abrupta y recuperación de KIC 8462852 no se ha visto en ninguna otra estrella.
Animados por la controvertida afirmación en otros estudio de que el brillo de la estrella había disminuido un 14 por ciento entre 1890 y 1989, Montet y Simon decidieron investigar su comportamiento en una serie de imágenes de calibración de Kepler que no se habían utilizado anteriormente para las medidas científicas. Encontraron que durante los primeros tres años de la misión Kepler, KIC 8462852 se debilitó casi un 1 por ciento. Su brillo cayó entonces un extraordinario 2 por ciento en sólo seis meses, permaneciendo en ese nivel durante los seis meses finales de la misión. La pareja comparó entonces esto con más de 500 estrellas parecidas observadas con Kepler y descubrió que una pequeña fracción de ellas mostraba un debilitamiento parecido al observado en KIC 846285 durante los primeros tres años de imágenes de Kepler. Sin embargo, ninguna exhibía la dramática caída en solo seis meses, o un cambio total en brillo del 3 por ciento.
«El cambio de brillo estable de KIC 8462852 es bastante asombroso», comenta Montet. «Nuestras medidas extremadamente precisas durante cuatro años demuestran que la estrella realmente está perdiendo brillo con el paso del tiempo. No existen precedentes de que este tipo de estrellas se apague lentamente durante años, y no encontramos nada parecido en los datos de Kepler».
Los astrónomos se empiezan a quedar sin ideas para explicar el comportamiento del brillo de KIC 8462852 y los resultados nuevos lo ponen todavía más difícil. Simon y Montet creen que la mejor explicación para la drástica caída del brillo en seis meses sería el choque o destrucción de un planeta o cometa en el sistema de la estrella, creando una nube temporal de polvo y escombros que bloquearía parte de la luz de la estrella. Sin embargo, esto no explicaría la caída de brillo a largo plazo observada durante los tres primeros años de Kepler y sugerida por medidas de la estrella que se remontan al siglo XIX.