La corteza de la Luna, tan fracturada como puede estarlo
11/9/2015 de MIT / Geophysical Research Letters
Los científicos han analizado la gravedad en más de 1200 cráteres (en amarillo) de la cara oculta de la Luna, lo que les ha permitido estudiar los cambios en la porosidad y la cantidad de aire contenida en la roca. Cortesía de los investigadores.
Los científicos piensan que hace unos 4 mil millones de años, durante el periodo llamado de Bombardeo Intenso Tardío, la Luna fue duramente golpeada por un ejército de asteroides que apedreó su superficie, excavando cráteres y abriendo profundas fracturas en su corteza. Estos impactos constantes aumentaron la porosidad de la Luna, abriendo una red de largas vetas bajo la superficie lunar.
Ahora, investigadores del MIT y otras instituciones han identificado regiones en la cara oculta de la Luna, llamadas las tierras altas lunares, que pueden haber sido bombardeadas con tanta intensidad (en particular por asteroides pequeños) que los impactos fragmentaron por completo la corteza superior, dejando estas regiones tan fracturadas y porosas como podían. Los científicos han encontrado que más impactos sobre estas regiones altamente porosas podrían haber tenido después el efecto contrario, cerrando fracturas y disminuyendo la porosidad.
Los investigadores han observado este efecto en la capa superior de la corteza, una capa a la que los científicos se refieren como el megarregolito. Esta capa está dominada por cráteres relativamente pequeños, que miden 30 km o menos en diámetro. Por contraste, parece que las capas de la corteza más profundas que son las afectadas por cráteres mayores no están tan dañadas, teniendo menos fracturas y siendo menos porosas.
Jason Soderblom, del MIT, afirma que la evolución de la porosidad de la luna puede proporcionar a los científicos pistas acerca de los primeros procesos que tuvieron lugar en el Sistema Solar que ayudaron a la vida.