Kepler demuestra que todavía puede descubrir planetas
19/12/2014 de CfA
Esta ilustración artística muestra el primer planeta descubierto por la nave espacial Kepler durante su misión K2. Un tránsito del planeta fue encontrado entre los ruidosos datos que se obtienen en la misión K2, empleando ingeniosos algoritmos de computadora desarrollados por un investigador del CfA. El planeta recién descubierto, HIP 116454b, tiene un diámetro de 32000 kilómetros (dos veces y media el tamaño de la Tierra) y pesa 12 veces más. Completa una órbita alrededor de su estrella cada 9.1 días. Crédito: David A. Aguilar (CfA) .
Parafraseando a Mark Twain, el anuncio de la muerte de la nave espacial Kepler fue grandemente exagerado. A pesar de que un fallo de funcionamiento que puso fin a su misión primaria en mayo de 2013, Kepler aún está viva y trabajando. La evidencia que lo confirma es el descubrimiento de una nueva supertierra usando datos tomados durante la «segunda vida» de Kepler.
«Como un fénix alzándose de las cenizas, Kepler ha renacido y continua realizando descubrimientos. Aún más, el planeta que ha encontrado es adecuado para realizar más estudios sobre él», afirma Andrew Vanderburg del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
El planeta recién descubierto, HIP 116454b, tiene un diámetro de 32000 kilómetros, dos veces y media el tamaño de la Tierra. El espectrógrafo HARPS-North del Telescopio Nazionale Galileo en las Islas Canarias mostró que pesa casi 12 veces más que la Tierra. Esto convierte a HIP 116454b en una supertierra, una clase de planetas que no existe en nuestro Sistema Solar. La densidad promedio sugiere que este planeta puede ser o bien un mundo de agua (compuesto en unas tres cuartas partes de agua y una de roca) o bien un minineptuno con una extensa atmósfera gaseosa.