¿Qué ocurre cuando vaporizas un planeta?
30/6/2016 de Washington University in St. Louis / The Astrophysical Journal
Ilustración de artista de un planeta rocoso muy caliente por estar en órbita cerca de su estrella. Crédito: NASA.
Parece a menudo que el objetivo en la búsqueda de planetas extrasolares es encontrar uno rocoso del tamaño de la Tierra en órbita alrededor de una estrella como el Sol, a una distancia que permita la permanencia de agua líquida en su superficie. En otras palabras, el objetivo es encontrar Tierra 2.0. Pero hay razones para estar interesados en otros mundos aún incluso cuando no puedan albergar vida. Los planetas calientes, rocosos, por ejemplo, ofrecen pistas preciosas y raras sobre el carácter y evolución de la Tierra primitiva.
El satélite Kepler ha detectado más de 100 planetas rocosos calientes en órbita cerca de sus estrellas. Si estos planetas se formaron a partir de nubes interestelares con abundancias similares a las de la Tierra con elementos volátiles como hidrógeno, agua y dióxido de carbono, estos planetas podrían tener atmósferas de vapor.
Vaporizar un planeta rocoso no sólo quita las arrugas. Como los elementos que forman las rocas se disuelven en el vapor de manera diferente, el vaporizado, podría en principio, alterar la composición global del planeta, su densidad y estructura interna, especialmente si toda o parte de la atmósfera de vapor se pierde en el espacio.
Bruce Fegley y Katharina Lodders-Fegley, de la Universidad de Washington en St. Louis, han creado modelos de la química de una atmósfera de vapor en equilibrio con un océano de magma a varias temperaturas y presiones. Sus resultados sugieren que los observadores de exoplanetas terrestres encontrarán en sus atmósferas gases monoatómicos de aluminio, calcio, hierro, magnesio y silicio.