Indagaciones forenses relacionan las ondulaciones de los anillos con impactos
1/4/2011 de JPL / Science
Como científicos forenses que estudiaran las huellas dactilares en la escena de un crimen cósmico, así los científicos que trabajan con datos de las misiones Cassini, Galileo y New Horizons de NASA han rastreado ondulaciones en los anillos de Saturno y Júpiter, lo que les ha llevado hasta colisiones con fragmentos cometarios que se remontan a hace más de 10 años.
El culpable de producir estas ondulaciones, en el caso de Júpiter, fue el cometa Shoemaker-Levy 9, cuya nube de restos atravesó el delgado sistema de anillos de Júpiter durante su trayectoria kamikaze hacia el planeta en julio de 1994. Los científicos atribuyen las ondas de Saturno a un objeto similar – probablemente otra nube de restos de un cometa – precipitándose a través de los anillos interiores en la segunda mitad de 1983. Los descubrimientos han sido detallados en un par de artículos publicados en la edición de hoy de la revista Sicence.
«Lo interesante es que estamos encontrando indicios de que los anillos de un planeta pueden verse afectados por sucesos específicos, trazables, que ocurrieron durante los últimos 30 años, no en los últimos cien millones de años», afirma Matthew Hedman, primer firmante de uno de los artículos e investigador asociado de la Universidad de Cornell. «El sistema solar es un lugar mucho más dinámico de lo que pensábamos».