¿La ausencia de jupiteres implica la presencia de masivos cinturones de cometas?
28/11/2012 de ESA
Utilizando el observatorio espacial Herschel de ESA, los astrónomos han descubierto vastos cinturones de cometas rodeando dos sistemas planetarios cercanos que se sabe que albergan sólo mundos con masas entre la de la Tierra y la de Neptuno. Los almacenes de cometas podrían haber formado océanos con potencial para la vida en los planetas más interiores.
En un estudio anterior de Herschel, los científicos encontraron que el polvoriento cinturón que rodea la cercana estrella Formalhaut debe de mantenerse a base de colisiones entre cometas.
En el nuevo estudio de Herschel, se ha encontrado que otros dos sistemas planetarios cercanos – GJ 581 y 61 Vir – albergan grandes cantidades de restos de cometas.
Herschel detectó las marcas de polvo frío a 200ºC por debajo de cero, en cantidades que implican que estos sistemas deben de tener por lo menos 10 veces más cometas que el Cinturón de Kuiper de nuestro propio Sistema Solar.
Los planetas detectados en ambos sistemas son conocidos como supertierras, con un rango de masas entre 2 y 18 veces la de la Tierra.
El juego interplanetario entre Júpiter y Saturno en nuestro propio Sistema Solar se piensa que fue responsable de la desestabilización del una vez muy poblado Cinturón de Kuiper, enviando una andanada de cometas hacia los planetas interiores en un suceso cataclísmico que duró varios millones de años.
«Pensamos que la ausencia de un Júpiter en los sistemas de planetas de masa baja les permite evitar el dramático bombardeo intenso, y en vez de eso, experimentar una lluvia gradual de cometas durante miles de millones de años».