Grandes planes para pequeñas naves espaciales
22/10/2013 de MIT
Es difícil no ver el motor de cohete que Paulo Lozano tiene en su despacho del MIT. El sistema de propulsión de 45 kg, tan grande como una rueda de coche y hecho casi por completo de acero inoxidable, se encuentra dentro de una gran vitrina de cristal. El motor es el tipo de accesorio grande que propulsa muchas de las naves espaciales que hoy en día viajan a la luna, los planetas y asteroides lejanos como Ceres y Vesta.
Por el contrario, es muy fácil que pase desapercibido un pequeño paquete que se encuentra entre muchas otras cosas en la mesa de Lozano. Aunque poco impresionante a primera vista, el instrumento – del tamaño de un bloque de Lego – puede ser el futuro de la propulsión espacial, que un día ocupará el lugar de los motores de cohetes más grandes y caros.
Lozano, un profesor asociado de aeronáutica y astronáutica del MIT, está diseñando diminutos propulsores de iones para impulsar de forma barata y eficiente satélites del tamaño de cajas de zapatos, conocidos como «CubeSats» a través del espacio. Los propulsores, que pueden funcionar con energía solar, contienen una pequeña cantidad de líquido propulsor que, cuando se carga eléctricamente, genera un flujo de iones que son expulsados por toberas de tamaño microscópico como ráfagas de gas cargado – generando un impulso que puede propulsar hacia adelante un pequeño satélite.