Gaia espía dos estrellas temporalmente intensificadas
2/11/2016 de ESA
Curva de luz del episodio de microlente gravitatoria binaria detectado por Gaia. Crédito: ESA/Gaia/DPAC, P. Mroz, L. Wyrzykowski, K.A. Rybicki (Varsovia).
Mientras explora el cielo para medir la posición de más de mil millones de estrellas de nuestra Galaxia, el satélite Gaia de ESA ha detectado dos ejemplos raros de estrellas cuya luz fue temporalmente intensificada por otros objetos celestes que cruzaban por su línea visual. Una de estas estrellas se espera que vuelva a incrementar pronto su brillo. Las medidas de Gaia serán importantes para conocer más acerca de estas «lupas» cósmicas.
Los dos episodios fueron identificados en julio y agosto de 2016, por el equipo de alertas de ciencia fotométrica de Gaia, que escudriña los datos de Gaia buscando fuentes astronómicas que son, durante un breve periodo de tiempo, mucho más brillantes de lo normal. Hasta ahora el equipo ha detectado más de mil fuentes transitorias, la mayoría de las cuales son estrellas que están sufriendo una gran explosión o explosiones de supernova que marcan el final de la vida de una estrella. Pero en raras ocasiones, existe otro fenómeno que puede producir un aumento repentino en el brillo de una estrella: la gravedad de otros objetos celestes que pasan por casualidad entre la estrella y el observador.
Según la teoría general de la relatividad de Einstein, la gravedad hace que objetos masivos como planetas, galaxias o agujeros negros, doblen el tejido del espacio-tiempo. Esto también distorsiona los caminos de los rayos de luz que pasan cerca. Cuando un objeto tan masivo se encuentra exactamente alineado entre una fuente lejana de luz y un observador, actúa como una lente gravitatoria y el observador puede ver un aumento dramático (y luego un descenso) en el brillo de la fuente, algo parecido a lo que observamos con una lupa. Este fenómeno se llama microlente gravitatoria.
El episodio de julio parece haber sido producido por una estrella o un agujero negro. El de agosto es más misterioso. En vez de un solo incremento y descenso, la estrella ha sufrido dos picos consecutivos de brillo y luego se debilitó durante unas pocas semanas. Más tarde mostró un súbito incremento hasta magnitud 12 y declinó rápidamente de nuevo. «Ese patrón complicado sugiere que la estrella no está siendo afectada por un solo objeto sino por un sistema binario», comenta Przemek Mróz (Observatorio Astronómico de Varsovia).