Evitando tropiezos, en los paseos espaciales y en las aceras
2/8/2016 de MIT
Un equipo de investigadores está desarrollando una nueva bota con sensores incorporados y diminutos motores «hápticos», o táctiles, cuyas vibraciones pueden guiar la portador para rodear o superar obstáculos. Crédito: Jose-Luis Olivares/MIT.
Los videos de astronautas tropezando con rocas lunares quizás sean entretenidos, pero las caídas en el espacio pueden poner en peligro las misiones de los astronautas e incluso sus vidas. Levantarse dentro de un traje espacial voluminoso y presurizado puede consumir tiempo y preciosas reservas de oxígeno, y las caídas aumentan el riesgo de que el traje se perfore.
La mayoría de las caídas se producen porque los trajes espaciales limitan la habilidad de los astronautas para ver y sentir el terreno a su alrededor, así que investigadores del departamento de astronáutica y aeronáutica del MIT y el laboratorio Charles Stark Draper de Cambridge (Massachusetts) están desarrollando una nueva bota espacial con sensores incorporados y pequeños motores hápticos, cuyas vibraciones pueden guiar al usuario para rodear o superar obstáculos. El trabajo podría tener también implicaciones en el diseño de sistemas de navegación para las personas con deficiencia visual. El desarrollo de estos sistemas se ha visto obstaculizado por la falta de eficiencia y de métodos fiables de comunicación de la información espacial a los usuarios.
En el estudio piloto, Alison Gibson (MIT) desarrolló un instrumento que colocaba seis motores hápticos alrededor de cada uno de los pies de una persona: un motor en el talón, el dedo gordo y el empeine, y tres a lo largo del borde externo. La intensidad de las vibraciones de los motores podía ser cambiada continuamente desde el nivel mínimo al máximo. El sujeto se sentaba con estos instrumentos colocados en los pies frente a una computadora. El software le pedía que indicase cuándo sentía las vibraciones y en qué lugares del pie, primeros concentrados en los estímulos que recibían sus pies, y luego mientras estaban distraídos con un sencillo test cognitivo.
En base a los resultados del estudio, Gibson está desarrollando una bota con motores en sólo tres posiciones: dedo gordo, talón y la parte delantera del lado externo del pie. Los estímulos no variarán continuamente sino que saltarán de intensidad baja a alta cuando el portador se halle en riesgo de chocar con un obstáculo. Los estímulos de alta intensidad también serán pulsados para ayudarles a distinguirlos de los de baja intensidad.