Europa propone viajes conjuntos con Rusia a la Luna
17/12/2014 de Nature
Imagen del polo sur de la Luna, tomada por la sonda Clementine de NASA. Éste es un territorio todavía sin explorar. Crédito: BMDO/NRL/LLNL/SPL
Los ministros de ciencia de Europa han resucitado los planes para explorar la superficie de la Luna, y la única estrategia actualmente sobre la mesa es unirse a dos misiones rusas no tripuladas. La idea, que surge después del archivo del proyecto de una sonda lunar de la ESA hace dos años, llega en medio de las crecientes tensiones políticas entre Rusia y las naciones occidentales.
La propuesta es que la ESA contribuya al Luna-Resource Lander de Roscosmos, también conocido como Luna 27, cuyo lanzamiento está previsto para 2019, así como al Lunar Sample Return, planeado para principios de la década de 2020. El primero estudiará el suelo lunar y la atmósfera en el polo sur; el segundo traerá muestras a la Tierra. ESA proporcionaría equipo de aterrizaje de precisión y de comunicaciones, así como instrumentos de perforación y análisis.
La decisión ministerial, en principio, significa que ESA puede empezar a financiar trabajos para incorporar estas tecnologías a la misión – aunque todavía falta acordar si al final esto se hará. La fase preliminar se estima que costará hasta unos 50 millones de euros. El precio total será mucho más elevado, quizás cientos de millones de euros.
A largo plazo, Ian Crawford, un científico lunar de Birkbeck, Universidad de Londres, piensa que Europa debería de mirar más allá de la colaboración con Roscosmos. Añade que la agencia espacial China, que el año pasado se convirtió en la primera desde los años 70 en colocar una sonda en la Luna, es la única que tiene científicos e ingenieros en activo que tienen experiencia en el aterrizaje en la Luna. «Podría ocurrir», comenta, «que la ESA ampliara su colaboración con otras naciones con potencial en el espacio».