Estrellas masivas: buenas candidatas para buscar planetas, malas candidatas para SETI
11/1/2010 de CfA
La mayor parte de las búsquedas de planetas alrededor de otras estrellas, también conocidos como exoplanetas, se concentra en estrellas similares al Sol. Estas búsquedas han demostrado su éxito, descubriendo más de 400 mundos alienígenas. Sin embargo, las estrellas tipo Sol no son los únicos lugares potenciales de planetas. Nuevas investigaciones realizadas por astrónomos del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) y del National Optical Astronomy Observatory (NOAO) confirman que la formación de planetas es un resultado natural de la formación de las estrellas, incluso alrededor de estrellas mucho más masivas que el Sol.
Xavier Koenig y sus colaboradores examinaron la región de formación de estrellas llamada W5, que se encuentra a unos 6500 años-luz en dirección a la constelación de Casiopea. Observaron unas 500 estrellas de los tipos A y B, que son de 2 a 15 veces más masivas que el Sol. El equipo encontró que un diez por ciento de las estrellas examinadas parece poseer discos de polvo. De ellas, 15 mostraban signos de ausencia de material en el centro, lo que sugiere que planetas recién nacidos del tamaño de Júpiter están atrapando el material.
«La gravedad de un objeto del tamaño de Júpiter puede limpiar fácilmente el disco interior hasta un radio de 10 a 20 unidades astronómicas, que es lo que vemos», comenta Lori Allen, de NOAO.
Las perspectivas de encontrar aquí vida extraterrestre son decepcionantes. La zona habitable, o región donde puede existir el agua líquida sobre una superficie rocosa, se encuentra a distancias mayores en el caso de estrellas tipo A y B que en el de estrellas similares al Sol debido a su mayor luminosidad. Sin embargo, esa luminosidad tiene un coste que supone una vida corta. Las estrellas A y B viven solo de 10 a 500 millones de años antes de quedarse sin combustible.
La vida existió en la Tierra durante 3500 millones de años en formas muy sencillas antes de que la explosión del Cámbrico produjera la diversidad de formas que vemos hoy en día. Los planetas en W5 alrededor de estas estrellas más masivas no tendrían esa oportunidad.