Encuentran la receta «congelada» de una vitamina extraterrestre
29/7/2015 de SpaceDaily / Chemical Communications
Ilustración de artista de un disco protoplanetario alrededor de una joven estrella luminosa. Estos discos contienen innumerables granos de polvo diminutos, muchos de los cuales acaban formando parte de asteroides, cometas y planetas. Crédito: ESO.
La vitamina B3 podría haber sido creada en granos helados de polvo en el espacio, siendo transportada más tarde a la Tierra por meteoritos y cometas, según nuevos experimentos de laboratorio realizados por científicos con financiación de NASA. La vitamina B3, también conocida como niacina o ácido nicotínico, es empleada para formar el dinucleótido de nicotinamida y adenina, que es esencial para el metabolismo y probablemente tenga un origen antiguo. El resultado apoya la teoría de que la aparición de la vida puede haberse visto ayudada por un suministro de moléculas biológicamente importantes producidas en el espacio y transportadas a la Tierra por impactos de meteoros y cometas.
El nuevo trabajo se apoya en investigaciones anteriores del mismo equipo en las que analizaron meteoritos ricos en carbono y descubrieron que la vitamina B3 estaba presente en concentraciones que variaban desde 30 a 600 partes por mil millón. En ese trabajo, los investigadores realizaron experimentos preliminares de laboratorio que demostraron que la vitamina B3 podría formarse a partir de una molécula orgánica más sencilla llamada piridina en presencia de hielo de dióxido de carbono y bajo las condiciones del ambiente espacial.
Los nuevos experimentos hicieron más realista la simulación al añadir hielo de agua a la mezcla empleando cantidades cercanas a lo que se espera en hielos interestelares y cometas. El equipo descubrió que incluso añadiendo agua la vitamina podía formarse bajo una amplia variedad de condiciones en las que el hielo de agua cambiaba hasta en un factor diez.
«Hemos descubierto que los tipos de compuestos orgánicos en nuestros hielos producidos en el laboratorio coinciden muy bien con lo que se encuentra en los meteoritos», afima Karen Smith del Centro de Vuelo Espacial Goddard de NASA. «Este resultado sugiere que esos importantes compuestos orgánicos complejos podrían ser creados en el espacio y es plausible que los impactos de cometas y meteoritos pudieran haber añadido una componente extraterrestre a las reservas de vitamina B3 de la Tierra antigua».