Encuentran indicios de agua en un meteorito marciano, reavivando el debate sobre la vida en Marte
28/2/2014 de JPL
Un equipo de científicos del Centro Espacial Johnson y del Laboratorio de Propulsión a Chorro, ambos de NASA, han encontrado indicios de desplazamiento de agua a través de un meteorito marciano, reavivando el debate en la comunidad científica sobre la vida en Marte.
Everett Gibson y su equipo han estudiado estructuras en el interior de un meteorito marciano de 13.7 kg conocido como Yamato 000593 (Y000593), anunciando la presencia de diferentes estructuras y características en su composición que sugieren que en Marte pudieron haberse producido procesos biológicos hace millones de años.
Los investigadores han encontrado estructuras en forma de túneles y microtúneles que atraviesan Y000593. Los microtúneles tienen formas onduladas, curvas, consistentes con alteraciones de textura de origen biológico que también se observan en cristales basálticos terrestres, que previamente han sido observados por investigadores que estudian interacciones de bacterias con materiales basálticos en la Tierra.
También han encontrado esférulas de tamaños de entre nanómetros y micrómetros que están atrapadas entre capas dentro de la roca y son diferentes del carbonato y de la capa de silicato que hay debajo. Unas formaciones esféricas simulares habían sido vistas anteriormente en el meteorito marciano Nakhla que cayó en 1911 en Egipto. Midiendo la composición de las esférulas de Y000593 se observa que son mucho más ricas en carbono que las capas del mineral iddingsita que las rodean.
Una observación notable es el hecho de que estos dos conjuntos de formaciones observados en Y000593, encontrado en la Antártida después de que pasara allí 50 000 años, son parecidas a las formaciones observadas en el Nakhla, cuya caída fue observada y que fue recogido poco después de ella.
Los autores hacen notar que no pueden excluir la posibilidad de que las partes ricas en carbono de ambas estructuras hayan sido producidas por mecanismos abióticos; sin embargo, las similitudes en composición y textura en muestras terrestres, que han sido interpretadas como biogénicas, implican la intrigante posibilidad de que las formaciones marcianas fueran producidas por actividad biótica.