Encontrar nuevos mundos con un juego de sombras y luces
2/11/2015 de NASA / The Astrophysical Journal
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Los astrónomos han empleado muchos datos diferentes para descubrir planetas fuera del Sistema Solar pero el método con más éxito, con diferencia, ha sido la fotometría de tránsitos que mide cambios en el brillo de la estrella causados por un minieclipse. Cuando un planeta pasa por delante de su estrella bloquea parte de la luz del astro. Si el debilitamiento dura una determinada cantidad de tiempo y se produce a intervalos regulares, esto puede indicar que un exoplaneta está pasando por delante de la estrella, o transitando, una vez cada periodo orbital.
El telescopio espacial Kepler de NASA ha empleado esta técnica para convertirse en la nave espacial que más planetas ha cazado hasta la fecha, con más de mil descubrimientos y muchos más a la espera de confirmación. Ahora Michael Hippke, del Instituto de Análisis de Datos de Neukirchen-Vluyn, Alemania, y Daniel Angerhausen, de NASA, han demostrado que las misiones futuras podrán, en el mejor de los casos, descubrir lunas planetarias, mundos con anillos similares a Saturno e incluso grandes grupos de asteroides.
NASA y ESA, apoyándose en el éxito de Kepler, planean nuevas misiones. El satélite Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS) de NASA, con lanzamiento previsto para no más tarde de 2018, será el primero que realice un estudio de tránsitos en todo el cielo desde el espacio. Durante el transcurso de dos años TESS monitorizará unas 200 000 estrellas cercanas buscando tránsitos. El satélite Planetary Transits and Oscillations of stars (PLATO) de ESA, que se espera inicie su misión de seis años en 2014, buscará planetas alrededor de un millón de estrellas repartidas por la mitad del cielo.
«Los planetas con tamaños y órbitas similares a Marte o Mercurio seguirán fuera de alcance incluso con los seis años de datos de PLATO combinados», afirma Hippke. Pero planetas como Júpiter y Saturno, que sólo transitarían una vez durante las misiones de TESS y PLATO, producirían una fuerte señal. Y si el planeta, como Júpiter, posee grandes lunas, éstas podrían aparecer también en los datos. Lo mismo ocurre con planetas con sistemas de anillos, que producirían una clara señal que precede y sigue al paso del planeta por delante de su estrella.
También sería posible detectar asteroides atrapados en zonas orbitales estables llamadas puntos de Lagrange, lugares donde la atracción gravitatoria del planeta se iguala a la de la estrella. Hippke y Angerhausen combinaron observaciones de Kepler de más de 1000 estrellas con planetas para buscar una señal promedio que indicase tránsitos de cuerpos troyanos. Encontraron una sutil señal correspondiente a los lugares donde se esperaría encontrar objetos atrapados en dos puntos de Lagrange.