Encontrado el disco de formación de planetas más viejo
26/10/2016 de Carnegie / The Astrophysical Journal Letters
Un grupo de científicos ciudadanos y astrónomos profesionales ha unido fuerzas para realizar descubrimientos en un lugar poco habitual. Han hallado una estrella rodeada del disco circunestelar más viejo conocido, un anillo primordial de gas y polvo que está en órbita alrededor de una estrella joven y del cual pueden formarse planetas por colisión y acumulación del material.
Los astrónomos, dirigidos por Steven Silverbeg (Universidad de Oklahoma), dicen haber identificado una nueva estrella enana roja con un disco circunestelar caliente, del tipo asociado con los sistemas planetarios jóvenes. Los discos circunestelares alrededor de enanas rojas como este son ya de entrada raros, pero esta estrella, llamada AWI0005x3s, parece haber mantenido su disco durante un tiempo excepcionalmente largo.
«La mayoría de los discos de este tipo desaparecen en menos de 30 millones de años», comenta Silverbeg. «Esta enana roja en particular es una candidata a formar parte de la asociación estelar de Carina, lo que le atribuye una edad de alrededor de 45 millones de años (como el resto de estrellas del grupo). Es el sistema de enana roja con un disco más viejo que hemos observado en una de estas asociaciones».
Determinar la edad de una estrella puede ser difícil o imposible. Pero la asociación de Carina, donde se encontró esta enana roja, es un grupo de estrellas cuyos desplazamientos por la Galaxia indican que nacieron todas aproximadamente al mismo tiempo en el mismo vivero estelar.
“Es sorprendente ver un disco circunestelar alrededor de una estrella que puede tener 45 millones de años de edad, porque normalmente esperamos que estos discos se disipen en unos pocos millones de años”, explica Jonathan Gagné (Carnegie Institution). “Serán necesarias más observaciones para determinar si la estrella es realmente tan vieja como sospechamos, y si resulta serlo, se convertirá seguro en banco de pruebas para comprender los periodos de vida de los discos”.