En Orión, Herschel encuentra las estrellas más jóvenes descubiertas hasta ahora
21/3/2013 de Max Plack Institute for Astronomy
Un equipo de astrónomos dirigido por Amelia Stutz, del Instituto Max Planck de Astronomía de Heidelberg ha empleado el telescopio espacial Herschel y el telescopio de submilimétricas APEX para descubrir y caracterizar las protoestrellas más jóvenes conocidas hasta la fecha: embriones estelares todavía profundamente escondidos en capullos de polvo inesperadamente densos. El descubrimiento promete datos nuevos sobre las fases tempranas de la formación de estrellas y, consecuentemente, en el modo en que nuestra estrella, el Sol, llegó a existir.
Las estrellas nacen escondidas, tras capas de polvo, a gran profundidad en el interior de nubes de gas molecular cuyo colapso les proporciona la existencia. Cuanto más joven es la futura estrella (la protoestrella), más difícil es de observar. Durante los últimos años, empleando tecnología infrarroja cada vez más avanzada, se ha producido una verdadera carrera por la búsqueda de protoestrellas en fases cada vez más tempranas de su desarrollo. Ahora, un grupo de astrónomos dirigido por Amelia Stutz, del Instituto Max Planck de Astronomía, ha empleado el telescopio espacial Herschel y el telescopio de submilimétricas APEX para descubrir y caracterizar las protoestrellas más jóvenes conocidas hasta la fecha.
Stutz comenta sobre las consecuencias de su descubrimiento: «Las fases iniciales son aquéllas en las que la protoestrella acumula la mayor parte de su masa. Pero son también las más difíciles de observar. Hasta ahora, cuando un teórico construía un modelo de formación estelar, no había un modo directo de comparar lo que el modelo decía sobre las fases más tempranas con observaciones. Ahora estamos cerrando esa brecha, y eso siempre es bueno si quieres averiguar qué está pasando realmente».