El turbulento cielo de alta energía mantiene ocupado a NuSTAR
18/6/2013 de JPL
NuSTAR se ha mantenido ocupado estudiando los fenómenos más energéticos del universo. Recientemente, unos pocos sucesos de alta energía han aparecido repentinamente. Cuando un telescopio capta una repentina emisión de luz de alta energía en el cielo, NuSTAR y todo un conjunto de otros telescopios detienen lo que estaban haciendo y se vuelven para mirar.
Por ejemplo, a principios de abril, el blazar Markarian 421 sufrió un episodio de actividad extrema, aumentando de brillo en más de 50 veces su nivel típico. Los blazares son una clase especial de galaxias que tienen en sus centros agujeros negros supermasivos que se están alimentando. Mientras los agujeros negros se alimentan, brillan, a menudo expulsando chorros de material. Cuando los chorros apuntan hacia la Tierra se les llama blazares. Usando telescopios sensibles al rango de energías para estudiar cómo varían los blazares, los astrofísicos recogen información sobre los procesos de alimentación del agujero negro y las condiciones físicas cerca del agujero negro.
NuSTAR tuvo suerte en el caso de Markarian 421 porque ya estaba observando el blazar en el momento de su erupción, simultáneamente con otros telescopios, incluyendo los satélites Swift y Fermi de NASA. La fulguración fue la más brillante nunca observada en este objeto. De hecho, fue tan brillante que NuSTAR y otros telescopios cambiaron su cadencia de observación para pasar más tiempo estudiando esta galaxia.
Sólo unas pocas semanas después de este suceso, hacia finales de abril, el satélite Swift de NASA percibió que la región alrededor del centro de nuestra galaxia la Vía Láctea se había iluminado de repente. Fulguraciones que duraron entre unos pocos minutos a tres horas no son raras para el agujero negro del centro de la Vía Láctea, conocido como Sagitario A*. De hecho, NuSTAR observó una llamarada así el pasado mes de julio. Sin embargo, este nuevo suceso duró decenas de horas y consiguió interesar a toda la comunidad de científicos de altas energías. NuSTAR fue uno de los primeros «en la escena», observando el centro galáctico en menos de 50 horas después del descubrimiento inicial de Swift. Los datos de NuSTAR revelaron que el aumento de brillo fue debido a un tipo de estrella de neutrones, llamada magnetar, y no a Sagitario A*.