El tiempo en Venus no es tan aburrido después de todo
28/9/2011 de NASA
En una primera impresión, un meteorólogo de Venus tendría un trabajo realmente fácil, o aburrido, dependiendo del punto de vista. El clima de Venus se sabe bien que es desagradable: en la superficie el planeta se encuentra a más de 500 grados centígrados, bajo un sofocante manto de nubes de ácido sulfúrico y una pesadísima atmósfera con más de 90 veces la presión que posee la de la Tierra. Los intrépidos exploradores del futuro deben abandonar toda esperanza de que lleguen días mejores, sin embargo, porque esto no cambiará mucho.
Ahora, un equipo internacional de investigadores ha detectado sucesos extraños en datos obtenidos con observaciones telescópicas de Venus en luz infrarroja, a unos 110 km por encima de la superficie del planeta, en aire frío, limpio, sobre las nubes ácidas, en dos capas llamadas la mesosfera y la termosfera.
«La mesosfera y la termosfera de Venus son dinámicamente activas», afirma el autor principal del estudio, el Dr. Guido Sonnabend, de la Universidad de Colonia (Alemania). «Aparecen patrones de vientos causados por el calentamiento solar y los vientos zonales del este y el oeste compiten, resultando en una alteración de las temperaturas locales y su variabilidad a lo largo del tiempo».