El robot Curiosity de NASA encuentra minerales coincidentes
5/11/2014 de JPL
Esta imagen muestra los primeros agujeros perforados por el rover Curiosity de NASA en el Monte Sharp. El material suelto cerca de los agujeros son restos de la perforación y polvo que se deslizó hacia la roca durante la excavación. Fuente: NASA/JPL-Caltech/MSSS
El polvo rojizo de roca obtenido en el primer agujero que perforó el robot Curiosity de NASA en una montaña marciana ha proporcionado la primera confirmación de un mineral examinado desde órbita. «Esto nos permite conectar con las identificaciones de minerales realizadas desde órbita, lo que puede ayudar en nuestras investigaciones a medida que ascendemos por la pendiente y comprobamos hipótesis derivadas de las observaciones orbitales», afirma el Científico de Proyecto de Curiosity John Grotzinger.
Curiosity recogió el polvo excavando en una formación rocosa de la base del Monte Sharp a finales de septiembre. El brazo robótico llevó una muestra al instrumento Química y Mineralogía (CheMin, de su nombre en inglés) situado en el interior del rover. Esta muestra contenía mucha más hematita que cualquier otra roca o muestra de suelo analizada por CheMin durante los dos años de misión. La hematita es un mineral de óxido de hierro que proporciona pistas sobre las condiciones ambientales antiguas bajo las que se formó.
En observaciones de 2010, antes de la selección del lugar de aterrizaje de Curiosity, un instrumento de identificación de minerales en la nave Mars Reconnaissance Orbiter de NASA indicó la presencia de hematita en este lugar. «Hemos alcanzado la parte del cráter donde tenemos la información mineralógica que fue importante en la selección del cráter Gale como lugar de aterrizaje», afirma Ralph Milliken, miembro del equipo científico de Curiosity. «Ahora estamos en un camino en el que los datos orbitales pueden ayudarnos a predecir los minerales que encontraremos y a elegir bien dónde perforar. Análisis como este nos ayudarán a encajar las observaciones de los rover dentro de la historia geológica global de Gale que vemos con los datos orbitales».