El origen del asteroide que mató a los dinosaurios sigue siendo un misterio
20/9/2011 de JPL
Observaciones de la misión Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE) de NASA indican que la familia de asteroides que algunos piensan fue responsable de la condena de los dinosaurios probablemente no sea la culpable, manteniendo así abierto uno de los mayores misterios de la Tierra.
Aunque los científicos están seguros de que un gran asteroides chocó contra la Tierra hace aproximadamente 65 millones de años, produciendo la extinción de los dinosaurios y otras formas de vida de nuestro planeta, no saben exactamente de dónde procedía este asteroide, o cómo llegó hasta la Tierra. En 2007, un estudio que empleaba datos de luz visible tomados con telescopios instalados en tierra sugirió que un posible sospechoso era el fragmento de un gran asteroide conocido como Baptistina.
Según esa teoría, Baptistinia chocó contra otro asteroide en el cinturón principal, entre Marte y Júpiter, hace unos 160 millones de años. La colisión produjo fragmentos tan grandes como montañas voladoras. Uno de esos fragmentos es el que se pensaba que había chocado contra la Tierra, produciendo la extinción de los dinosaurios.
«Como resultado de la investigación de WISE, el desastre de los dinosaurios sigue sin resolverse», afirma Lindley Johnson, del programa de observación de Objetos Cercanos a la Tierra de NASA. «Los cálculos originales con luz visible estimaron el tamaño y reflectividad de los miembros de la familia de Baptistina, permitiendo estimar su edad, pero ahora sabemos que esas estimaciones eran incorrectas. Con luz infrarroja, WISE pudo obtener una estimación más precisa, que pone en duda la época de la teoría de Baptistina».