El misterioso material oscuro de Europa podría ser sal
13/5/2015 de JPL / Geophysical Research Letters
Nueva imagen reprocesada de la luna Europa de Júpiter a partir de datos tomados por la nave espacial Galileo en la década de los años 90 del siglo XX. En ella se aprecian fracturas en la cubierta helada, cubiertas por un misterioso material de color marrón que podría ser sal común según un nuevo estudio. Crédito:NASA/JPL-Caltech/SETI Institute.
Experimentos de laboratorio de NASA sugieren que el material oscuro que cubre algunas formaciones geológicas en la luna Europa de Júpiter es probablemente sal marina de un océano subterráneo, descolorida por la exposición a radiación. La presencia de sal en la superficie de Europa sugiere que el océano está interaccionando con su fondo rocoso, un dato importante para determinar si la luna helada podría mantener vida.
Durante más de una década los científicos se han preguntado por la naturaleza del material oscuro que cubre largas fracturas lineales y otras formaciones geológicas relativamente jóvenes de la superficie de Europa. Su asociación con terrenos jóvenes sugiere que el material ha salido del interior de Europa, pero con los pocos datos disponibles, la composición química de este material no se podía determinar.
Para identificar el material oscuro, Kevin Hand, director del estudio, y Robert Carlson, ambos del JPL, crearon una simulación de un fragmento de la superficie de Europa en un aparato de pruebas de laboratorio para comprobar distintas sustancias. De cada material recopilaron espectros – que son como las huellas dactilares químicas codificadas en la luz reflejada por los compuestos.
«El montaje del laboratorio imita las condiciones de la superficie de Europa en cuanto a temperatura, presión y exposición a radiación. Los espectros de estos materiales pueden ser después comparados con los observados por naves espaciales y telescopios».
Después de unas pocas decenas de horas de exposición a este duro ambiente, correspondiente a un siglo en Europa, las muestras de sal, que inicialmente eran blancas al igual que la sal de mesa, se tornaron de un color amarillo-marrón parecido a las formaciones de la luna helada. Los investigadores descubrieron que el color de estas muestras, medido en sus espectros, muestra un gran parecido con el color del interior de las fracturas de Europa observado en imágenes de la misión Galileo de NASA. «Este trabajo nos dice que la firma química del cloruro sódico irradiado coincide notablemente con los datos tomados por naves espaciales del misterioso material de Europa», afirma Hand.