El Hubble encuentra un sistema de estrellas que produjo una supernova y que está relacionado con una «estrella zombie» potencial
2/9/2014 de Hubble site / Nature
Supernova 2012Z en la galaxia espiral NGC 1309. El recuadro muestra una pareja de imágenes obtenidas por el telescopio espacial Hubble de la galaxia espiral NGC 1309 tomadas antes y después de la aparición de la supernova 2012Z, en el borde de la galaxia. El aspa dibujada en la parte de arriba de la imagen marca la posición de la supernova. Crédito: NASA, ESA, C. McCully and S. Jha (Rutgers University), R. Foley (University of Illinois), y Z. Levay (STScI)
Un equipo de astrónomos ha observado por primera vez, usando el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, un sistema de estrellas que más tarde produjo una inusual explosión de supernova en una enana blanca, el núcleo desnudo de una estrella ordinaria que ha llegado al final de su vida.
Examinando imágenes anteriores de archivo del Hubble, tomadas antes de la supernova, los astrónomos afirman que han detectado la estrella azul compañera de la enana blanca. La enana blanca lentamente tomó combustible de su compañera, lo que acabó por iniciar una reacción nuclear descontrolada en la estrella muerta, produciendo una débil explosión de supernova.
Esta supernova en particular ha sido clasificada como de Tipo Iax, una clase de explosión estelar recientemente identificada. Estas explosiones de estrellas son menos energéticas y más débiles que las supernovas de tipo Ia, que también se originan en explosiones de enanas blancas de sistemas binarios.
«Los astrónomos han estado buscando durante décadas a las progenitoras de las explosiones de Tipo Ia», afirma Saurabh Jha de Rutgers University. «Las Tipo Ia son importantes porque son empleadas para medir grandes distancias cósmicas y la expansión del universo. Pero sabemos muy poco acerca de cómo explota una enana blanca. Los parecidos entre las de Tipo Iax y las normales de Tipo Ia hacen que sea importante comprender las progenitoras de las de Tipo Iax, especialmente porque no ha sido todavía identificada de forma definitiva ninguna progenitora de Tipo Ia. Este descubrimiento nos muestra un modo en el que una enana blanca puede explotar».