El Hubble descubre que las estrellas esmirriadas esconden una pegada fuerte
11/1/2011 de Hubblesite
Un rastreo profundo de más de 200 000 estrellas en nuestra galaxia la Vía Láctea ha puesto de manifiesto el comportamiento, en ocasiones petulante, de las diminutas estrellas enanas rojas. Estas estrellas, que son más pequeñas que el Sol, pueden desatar potentes erupciones, llamadas fulguraciones, capaces de liberar la energía de más de 100 millones de bombas atómicas.
«Aunque las enanas rojas son más pequeñas que nuestro Sol, poseen una zona de convección más profunda, donde burbujas de gas caliente salen hacia la superficie, como la harina de avena al hervir», explica Rachel Osten, del Instituto del Telescopio Espacial. Esta zona es la que genera el campo magnético y permite que las enanas rojas expulsen estas fulguraciones tan energéticas.
«Las enanas rojas también poseen campos magnéticos más potentes que el de nuestro Sol», continúa Osten. «Cubren un área mucho mayor que en el Sol. Las manchas solares cubren menos de un 1 por ciento de la superficie del Sol, mientras que las enanas rojas pueden tener manchas que cubren la mitad de su superficie».