El encendido del motor propina un empujón a una misión con destino a Marte
3/8/2016 de ESA
Ilustración de artista de ExoMars Trace Gas Orbiter, con el módulo Schiaparelli de demostración de entrada, descenso y aterrizaje. Crédito: ESA/ATG medialab.
Tras un largo encendido de su potente motor en la mañana del 28 de julio, la nave ExoMars Trace Gas Orbiter de ESA está en la ruta que la llevará al Planeta Rojo en octubre. Esta fue la primera maniobra crítica de ExoMars desde que fuera lanzada el pasado 14 de marzo, poniendo en marcha su motor durante 52 minutos para poder interceptar Marte el 19 de octubre. ExoMars es una misión conjunta con la agencia rusa Roscosmos y ya ha recorrido más de la mitad de su viaje de casi 500 millones de kilómetros.
ExoMars Trace Gas Orbiter, TGO, transporta el módulo de demostración de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli. Cuando llegue, Schiaparelli probará la tecnología necesaria para que el róver de 2020 realice un aterrizaje controlado, mientras su nave nodriza se frenará, colocándose en una órbita elíptica alrededor de Marte. Durante los meses posteriores, TGO rozará las partes externas de la atmósfera, disminuyendo así la altura de su órbita. Su órbita circular final de unos 400 km de altitud le permitirá iniciar su misión científica de cinco años en diciembre de 2017.
El encendido había sido planeado con mucha anticipación y su duración fue calculada cuidadosamente para minimizar el consumo de combustible durante todo el viaje y las maniobras de captura por Marte. Esto incluye un segundo encendido el 11 de agosto y otras maniobras menores de ajuste el 19 de septiembre y el 14 de octubre.
TGO analizará gases raros de la atmósfera del planeta, especialmente metano, que en la Tierra es indicador de procesos activos geológicos o biológicos.