Diseccionan el resultado de una supernova
12/11/2014 de International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR)
Un esquema del anillo ecuatorial y los escombros interiores, observados con el telescopio espacial Hubble (contornos verdes/azules) dibujado sobre una imagen de las observaciones realizadas con el conjunto de radiotelescopios ALMA del remanente de la supernova 1987A a 345 GHz (rojo/naranja). Crédito: G. Zanardo, ICRAR-UWA
Un equipo de astrónomos australianos ha empleado radiotelescopios de Australia y Chile para observar en el interior de los restos de una supernova. La supernova, conocida como 1987A fue observada por primera vez en el hemisferio sur en 1987, cuando una estrella gigante explotó de repente al borde de una galaxia enana vecina llamada la Gran Nube de Magallanes. En las dos décadas y media que han transcurrido desde entonces, los restos de la supernova 1987A han continuado siendo el centro de atención de investigadores de todo el mundo, proporcionando una gran cantidad de información acerca de uno de los eventos más violentos del Universo.
«Nuestras observaciones con los radiotelescopios ATCA y ALMA han mostrado señales de algo que nunca habíamos visto hasta ahora, situado en el centro del remanente de la supernova. Podría ser una nebulosa producida por el viento de un púlsar (una estrella de neutrones que gira sobre sí misma a gran velocidad) que los astrónomos han estado buscando desde 1987. Es asombroso que sólo ahora, con grandes telescopios como ALMA y el mejorado ATCA, podemos asomarnos a través de los escombros expulsados cuando explotó la estrella y ver lo que se esconde debajo», comenta Giovanna Zanardo de The University of Western Australia.
Además, desde 1992 otro misterio rodea a esta supernova, y es el hecho de que la emisión en radio de una parte del remanente es más intensa que en la otra. El Dr. Toby Potter ha desarrollado una detallada simulación en 3D de la onda de expansión de la supernova. «Introduciendo asimetría en la explosión y ajustando las propiedades del gas de los alrededores, conseguimos reproducir varias de las estructuras observadas en la supernova real, como el persistente predominio de una parte en la emisión radio», afirma el Dr. Tobby Potter.
El modelo muestra que la parte oriental (izquierda) del frente de choque se expande más rápidamente que la otra parte, y genera más emisión radio que su contrapartida más débil. Este efecto se nota más cuando el frente choca contra el anillo ecuatorial , tal como se observa en imágenes de la supernova tomadas por el telescopio espacial Hubble.