Descubren un monstruoso agujero negro en el amanecer cósmico
26/2/2015 de University of Arizona/Nature
El cuásar recién descubierto SDSS J0100+2802 es el que posee el agujero negro más masivo y la mayor luminosidad de todos los cuásares lejanos conocidos. La foto de fondo, proporcionada por el Observatorio Yunnan, muestra la cúpula del telescopio de 2.4 metros y el cielo sobre él. Imagen: Zhaoyu Li/Shanghai Observatory.
Un equipo de científicos ha descubierto el cuásar más brillante del Universo temprano, alimentado por el agujero negro más masivo que se conoce en aquélla época. El equipo internacional, dirigido por astrónomos de la Universidad de Peking en China y de la Universidad de Arizona, USA, anuncia su descubrimiento en la edición de hoy de la revista Nature.
El descubrimiento de este cuásar, llamado SDSS J0100+2802, supone un importante paso adelante para comprender cómo los cuásares, los objetos más potentes del Universo, han evolucionado desde la época más temprana, sólo 1000 millones de años después del Big Bang, que se piensa que tuvo lugar hace 13 800 millones de años. El cuásar, con un agujero negro central de 12 mil millones de masas solares y la luminosidad de 420 billones de soles, se encuentra a una distancia de 12 800 millones de años-luz de la Tierra.
«¿Cómo pudieron un cuásar tan luminoso y un agujero negro tan masivo formarse tan pronto en la historia del Universo, en una era en la que acababan de emerger las primeras estrellas y galaxias?», se pregunta Xiaohui Fan, coautor del estudio. «¿Y cuál es la relación entre este agujero negro monstruoso y sus alrededores, incluyendo la galaxia que lo alberga?».
«Este cuásar ultraluminoso con su agujero negro supermasivo constituye un laboratorio único para estudiar el ensamblado de la materia y la formación de las galaxias alrededor de los agujeros negros más masivos en el Universo temprano». El cuásar data de una época cercana al final de un importante episodio cósmico al que los astrónomos se refieren como «época de la reionización»: el amanecer cósmico cuando la luz procedente de las primeras generaciones de galaxias y cuásares se piensa que puso fin a las «edades oscuras cósmicas» y transformó el Universo en como lo vemos hoy en día.