Chispas eléctricas podrían alterar el suelo lunar
1/10/2014 de NASA
Esta ilustración muestra una región de la luna que permanece siempre en sombra sufriendo chispas eléctricas subterráneas (los «rayos»), que expulsan material vaporizado (las «nubes») de la superficie. Las chispas subterráneas se producen a una profundidad de un milímetro. La imagen no esta a escala. Crédito: Andrew Jordan/UNH
La Luna parece ser un lugar tranquilo, pero modelos realizados por científicos de la Universidad de New Hampshire y NASA sugieren que, durante eones, tormentas periódicas de partículas solares energéticas pueden haber alterado de forma significativa las propiedades del suelo en los cráteres más fríos de la Luna produciendo chispas eléctricas, un descubrimiento que podría cambiar nuestras ideas sobre la evolución de las superficies planetarias en el sistema solar.
El estudio propone que las partículas de alta energía presentes en grandes tormentas solares, poco comunes, penetran en las heladas regiones polares de la luna y cargan el suelo con electricidad. Esta carga puede crear chispas, o descargas electrostáticas, y este proceso de «erosión por descargas» ha podido cambiar la propia naturaleza del suelo polar de la Luna, lo que sugiere que las regiones que permanecen siempre en sombra, y que conservan pistas sobre el pasado de nuestro sistema solar, podrían ser más activas de lo que se pensaba.
«Para entender la historia registrada dentro de estos fríos cráteres oscuros se necesita comprender cuáles son los procesos que afectan a su suelo», afirma Andrew Jordan de UNH. «Con esa finalidad, hemos construido un modelo computacional para estimar cómo las partículas de alta energía detectadas por el instrumento Cosmic Ray Telescope for the Effects of Radiation (CRaTER), a bordo de la nave Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de NASA puede crear campos eléctricos importantes en la capa superior del suelo lunar».