Brian Marsden, in memoriam, por el Dr. Álvaro López
Su trabajo abrió también la colaboración con los astrónomos aficionados, que contribuyen significativamente en la mejora de los datos orbitales de que disponemos de asteroides y cometas. Su buena relación con los medios de comunicación internacionales le permitió ayudar a concienciar al público general sobre la presencia de asteroides cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos.
Conocí al Dr. Marsden en 1989, durante un meeting sobre asteroides, cometas y meteoros celebrado en Upsala. Por entonces ya tenía contactos con él a través del envío de observaciones de asteroides realizadas en Valencia, pero su conocimiento personal fue una sorpresa muy agradable para mí, dado su interés por nuestro trabajo y la calidez de su trato personal.
Volví a verle en 1990, en una breve visita al Minor Planet Center (MPC) del Smithsonian Astrophysical Observatory. Su despacho, un rincón en un extremo de un barracón de madera, atiborrado de libros y sin casi espacio para recibir visitas, demostraba su sencillez y calidad como persona, lejos de ninguna pretensión personal y dedicado por entero a su trabajo.
En años sucesivos tuve nuevos contactos de trabajo y encuentros ocasionales con él, en los que mantuvo una actitud amable y receptiva, interesándose siempre por nuestras actividades.
Hace ahora dos semanas me interesé por él en Boston, durante la reunión del ADASS XX. Sus colegas participantes en el congreso me dijeron que estaba retirado, pero que seguía en activo, trabajando desde su casa. Sólo puedo añadir que lo he sentido mucho y que su figura será recordada y añorada por los miembros de la amplia y dispersa familia de los buscadores y seguidores de cometas y asteroides.
Para completar este recuerdo y homenaje a un personaje de su categoría humana y científica, les remito a que lean su biografía en las páginas del Center for Astrophysics de Harvard.»