Ataques a traición de nuestro Sol
13/12/2010 de Center for Astrophysics
Nuestro Sol puede ser una amenaza cuando envía potentes explosiones de radiación hacia la Tierra. Los astrónomos observan con afán el Sol para aprender más sobre qué es lo que produce estas erupciones solares, con la esperanza de ser capaces de predecirlas. Los resultados de nuevas investigaciones muestran que un tercio de las explosiones del Sol son «ataques a traición» que pueden ocurrir sin previo aviso.
Suli Ma y sus colaboradores han estudiado 34 erupciones solares a lo largo de 8 meses utilizando las naves espaciales STEREO. STEREO nos permite estudiar el Sol desde dos ángulos diferentes de forma simultánea. Consiste en dos naves, una que está por delante de la Tierra en su órbita, y la otra que va por detrás. Los investigadores lo usan para asegurarse de que los sucesos detectados abandonando el Sol estaban con toda seguridad en la cara dirigida hacia al Tierra.
Antes de STEREO, los astrónomos pensaban que todas las expulsiones de materia de la corona solar (CME) dirigidas hacia la Tierra iban acompañadas de señales de aviso como fulguraciones (explosiones más pequeñas acompañadas de radiación de alta energía) oscurecimientos coronales (oscurecimiento de la corona provocado por la descarga de materia en la CME) o erupciones de filamentos (largos lazos de plasma que salen como arcos de forma violenta desde la superficie solar). Por tanto, observando esas señales podríamos predecir en principio una erupción inmediata.
Pero la nueva investigación ha encontrado que 11 de las 34 CMEs observadas por STEREO fueron «furtivas», sin mostrar ninguna de las señales habituales. Como resultado, cualquier sistema diseñado para detectar las señales de aviso podría perder un tercio de todas las explosiones solares.