Astrónomos sudafricanos descubren estrellas en el borde abierto de la galaxia
19/5/2014 de South African Astronomical Observatory / Nature
Impresión artística de la Vía Láctea vista de canto. El Sol se muestra como un gran círculo amarillo y la posición aproximada de las variables Cefeidas conocidas se muestra como círculos de color azul claro. El gas hidrógeno se muestra en rosa y las cinco variables Cefeidas en la parte abierta se muestran como círculos azul oscuro. Crédito: Robin Catchpole, University of Cambridge, UK.
Astrónomos sudafricanos han descubierto las primeras estrellas conocidas en la zona abierta del disco de nuestra Galaxia la Vía Láctea. Estas estrellas están situadas en la parte más lejana de nuestra Galaxia, a 80 000 años-luz de la Tierra, y más allá del centro galáctico.
Este descubrimiento es importante pues estrellas como éstas permitirán a los astrónomos comprobar ideas teóricas sobre cómo las galaxias, como la Vía Láctea en la que vivimos, se formaron. En particular estas estrellas, que están cerca del borde de la Vía Láctea, ayudarán a los astrónomos a trazar la distribución de la muy misteriosa materia oscura. La materia oscura se sabe que es una componente importante de todas las galaxias, pero su naturaleza y distribución siguen siendo desconocidas.
Las cinco estrellas de este descubrimiento son unas muy especiales, conocidas como variables Cefeidas, cuyo brillo cambia regularmente con un ciclo de unos pocos días. Estas variables Cefeidas tienen características que permiten medir sus distancias con precisión. Un equipo de astrónomos dirigidos por el profesor Michael Feast empleó observaciones hechas con los telescopios Southern African Large Telescope (SALT) e Infrared Survey Facility (IRSF), ambos en el South African Astronomical Observatory, para determinar las distancias a estas estrellas y, por tanto, sus posiciones dentro de nuestra Galaxia.
La mayoría de las estrellas de nuestra Galaxia, incluyendo nuestro propio Sol, están distribuidas por un disco plano (ver la ilustración). A principios del siglo XXI los radioastrónomos descubrieron que el gas hidrógeno, del cual la Galaxia contiene grandes cantidades, se separa del disco a grandes distancias del centro galáctico, pero hasta ahora nadie sabía que las estrellas también lo hacían.