Agujero negro pillado dándose un festín con una estrella
22/10/2015 de ESA / Nature
Ilustración de artista de un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia, acretando materia de una estrella que se atrevió a acercarse demasiado al centro de la galaxia. El fenómeno es conocido como rotura por efecto de marea. Crédito: ESA/C. Carreau.
Un equipo de astrónomos ha detectado el último «grito» de una estrella que pasó demasiado cerca del agujero negro supermasivo central de su galaxia y estaba siendo destruida y «engullida». El estudio, basado en observaciones de rayos X emitidos por el material restante de la estrella en las cercanías del agujero negro permitió a los astrónomos medir, por primera vez, las propiedades de un disco de acreción recién formado, permitiéndoles investigar las fases iniciales de este episodio tan violento.
Cuando una estrella empieza a experimentar la atracción gravitatoria de un agujero negro siente una fuerza mayor en un lado que en el otro, algo que acaba rompiendo la estrella. Durante el proceso el material estelar acaba fluyendo hacia el agujero negro, donde parte de él es capturado y el resto es expulsado, produciendo un repentino aumento en la luminosidad de la galaxia, especialmente en rayos X.
Los astrónomos llevan más de tres década estudiando este fenómeno, conocido como rotura por efectos de marea.»Todas las observaciones anteriores de roturas por marea mostraban un disco ya formado alrededor del agujero negro», comenta Jon Miller de la Universidad de Michigan, «pero ésta es la primera vez en que pillamos un disco de estos en su infancia, así que podemos estudiar los detalles de cómo la materia empieza a fluir desde la estrella destrozada hacia el agujero negro y se establece en órbitas circulares a su alrededor».
Los datos también han revelado la presencia de material absorbiendo rayos X fuera del disco. Podría tratarse de gas que escapa, abandonando el disco en forma de viento, o de un flujo de gas dirigiéndose hacia el agujero negro pero deteniéndose temporalmente en una órbita diferente, que todavía no se ha quedado en el disco con la mayor parte de la materia restante de la estrella destruida.