Enero 2015
Ocho nuevos planetas encontrados en zonas habitables
7/1/2015 de CfA
Esta concepción artística muestra un planeta similar a la Tierra y una estrella evolucionada que ha formado una asombrosa nebulosa planetaria. En un momento anterior de su vida, este planeta podría haber sido como uno de los ocho mundos recién descubiertos en órbita en las zonas habitables de sus estrellas. Crédito: David A. Aguilar.
Un equipo de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de ocho nuevos planetas en las zonas habitables de sus respectivas estrellas, encontrándose en órbita a una distancia a la que el agua líquida puede existir en la superficie del planeta. Esto duplica el número de planetas pequeños (con menos del doble del diámetro de la Tierra) que se piensa que están en la zona habitable de sus estrellas progenitoras. Entre estos ocho, los astrónomos han identificado dos que son los más parecidos a la Tierra de todos los exoplanetas conocidos hasta la fecha.
«La mayoría de estos planetas tiene una buena probabilidad de ser rocoso, como la Tierra» afirma el autor principal Guillermo Torres, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
Los dos planetas más parecidos a la Tierra del grupo son Kepler-438b y Kepler-442b. Ambos están en órbita alrededor de estrellas enanas rojas que son más pequeñas y frías que nuestro Sol. Kepler-438b rodea su estrella cada 35 días, mientras que Kepler-442b completa una órbita cada 112 días.
Con un diámetro sólo un 12 por ciento mayor que el de la Tierra, Kepler-438b tiene un 70 por ciento de probabilidades de ser rocoso, según los cálculos de los astrónomos. Kepler-442b es cerca de un tercio mayor que la Tierra, pero aún posee un 60 por ciento de posibilidades de ser rocoso.
Para pertenecer a la zona habitable, un exoplaneta debe de recibir tanta luz solar como la Tierra. Demasiada, y toda el agua se evaporará. Demasiado poca, y el agua se congelará. Kepler-438b recibe un 40 por ciento más de luz que la Tierra (por comparación, Venus recibe el doble de radiación del Sol que la Tierra). Por tanto, los investigadores calculan que tiene un 70 por ciento de posibilidades de encontrarse en la zona habitable de su estrella. Kepler-442b recibe unos dos tercios de la luz que recibe la Tierra. Los científicos le dan un 97 por ciento de probabilidades de encontrarse en la zona habitable.
«No sabemos con seguridad si alguno de ls planetas de nuestra muestra es realmente habitable», explica el segundo autor del estudio, David Kipping del CfA. «Todo lo que podemos decir es que son candidatos prometedores».
Las supertierras poseen océanos de larga duración
7/1/2015 de CfA
Este dibujo artístico muestra un planeta gigante de gas amaneciendo sobre el horizonte de un mundo de agua alienígena. Nuevas investigaciones muestran que los océanos de las supertierras, una vez formados, pueden durar miles de millones de años. Crédito: David A. Aguilar (CfA).
Para que la vida tal como la conocemos se desarrolle en otros planetas, esos planetas deberían tener agua líquida u océanos. Los indicios geológicos sugieren que los océanos de la Tierra han existido durante casi toda la historia de nuestro mundo. Nuevas investigaciones sugieren que éste sería también el caso en otros planetas, en particular en las supertierras, donde una vez aparecen, pueden durar miles de millones de años.
Sin embargo, el agua de la Tierra no se encuentra sólo en la superficie. Los estudios han demostrado que el manto de la Tierra almacena una cantidad de agua equivalente a varios océanos, transportada al subsuelo por la tectónica y subducción de placas de los fondos oceánicos. Los océanos de la Tierra desaparecerían a causa de este proceso, si no fuera porque el agua regresa a la superficie por medio del vulcanismo (principalmente en las cordilleras oceánicas). La Tierra mantiene sus oceános por medio de este reciclaje global.
Laura Schaefer, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA), empleó simulaciones por computadora para comprobar si este proceso de reciclaje se produciría en supertierras, que son planetas con hasta cinco veces la masa de la Tierra, o 1.5 veces el tamaño de la Tierra. También estudió cuánto tardarían los océanos en formarse después de que el planeta se enfriase lo suficiente para que su corteza solidificara.
Descubrió que los planetas con entre dos y cuatro veces la masa de la Tierra son mejores que nuestro planeta para crear y mantener océanos. Los océanos de las supertierras persistirían al menos durante 10 mil millones de años (a menos que se evaporaran por la presencia de una estrella evolucionada a gigante roja).
Las velocidades de rotación de las estrellas revelan sus edades
7/1/2015 de CfA
Esta ilustración artística de un «reloj cósmico» muestra cómo los astrónomos han empleado la rotación estelar para medir las edades de estrellas en un cúmulo de estrellas de 2500 millones de años de antigüedad. Sus resultados suponen la primera extensión de este tipo de observaciones a estrellas con más de 1000 millones de años. Conocer las edades de las estrellas es la base para comprender cómo los fenómenos astronómicos relacionados con estrellas y sus compañeras se desarrollan con el paso del tiempo. Crédito: Michael Bachofner
Cuando eres niño cada cumpleaños es motivo de celebración, pero a medida que creces son menos excitantes. Puede que ni siquiera quieras admitir la edad que tienes. Y podrías notar cómo te vas haciendo más lento con los años. No estás solo, lo mismo les ocurre a las estrellas. Van frenándose a medida que envejecen, y sus edades son secretos bien guardados. Los astrónomos están aprovechando lo primero para descubrir lo segundo y averiguar edades estelares.
«Nuestro objetivo es construir un reloj que pueda medir edades precisas de estrellas a partir de su velocidad de giro. Ahora hemos dado un importante paso hacia adelante en la construcción de tal reloj», afirma Soren Meibom del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
El ritmo de rotación de una estrella depende de su edad porque va disminuyendo con el tiempo, como una peonza girando sobre una mesa. El giro de la estrella también depende de su masa: los astrónomos han descubierto que las estrellas mayores, más pesadas, tienden a girar más rápido que las más pequeñas y ligeras. Este nuevo trabajo demuestra que hay una estrecha relación matemática entre masa, velocidad de giro y edad, de modo que midiendo las dos primeras los científicos pueden calcular la tercera.
Hubble descubre que la Vía Láctea produce un viento de 3 millones de kilómetros por hora
7/1/2015 de Hubble Site
Este gráfico muestra cómo el telescopio espacial Hubble estudió la luz procedente de un lejano cuásar para analizar las llamadas «burbujas de Fermi», dos lóbulos de material que está siendo expulsado del núcleo de nuestra galaxia la Vía Láctea. La luz del cuásar atravesó una de las burbujas. En esta luz quedó impresa información sobre la velocidad del material expulsado, su composición y su masa. La expulsión de material fue provocada por un suceso violento que tuvo lugar hace unos dos millones de años en el núcleo de nuestra galaxia. Crédito: NASA, ESA, and A. Feild (STScI)
En la época en que nuestros primeros ancestros humanos acababan de aprender a caminar de pie, el corazón de nuestra Galaxia la Vía Láctea sufrió una erupción titánica, expulsando gases y otros materiales a 3 millones de kilómetros por hora. Ahora, al menos 2 millones de años más tarde, los astrónomos están siendo testigos del resultado de la explosión: enormes nubes de gas que alcanzan los 30 000 años-luz de tamaño por encima y por debajo del plano de nuestra galaxia.
La enorme estructura fue descubierta hace cinco años como un resplandor en rayos gamma en el cielo en dirección al centro galáctico. Las formaciones con forma de globo han sido observadas desde entonces en rayos X y ondas de radio. Pero los astrónomos necesitaron del telescopio espacial Hubble de NASA para medir por primera vez la velocidad y composición de los misteriosos lóbulos. Ahora pretenden calcular la masa del material que está siendo expulsado de nuestra galaxia, lo que podría ayudarles a determinar la razón de la explosión, decidiendo entre varios escenarios distintos posibles.
El equipo de Andrew Fox, del Space Telescope Institute, ha conseguido medir el gas de la parte de la burbuja que se está dirigiendo hacia la Tierra y la del gas de la parte que se está alejando. Los espectros muestran que el gas se aleja velozmente del centro galáctico a unos 3 millones de kilómetros por hora.
Una de las posibles causas de la expulsión de material es la frenética formación de estrellas cerca del centro galáctico que produce supernovas, que a su vez expulsan gas. Otra posibilidad es que se trate de una estrella o grupo de estrellas que se precipitan hacia el agujero negro supermasivo de la Vía Láctea. Cuando esto ocurre, el gas calentado a muy altas temperaturas por el agujero negro es expulsado al espacio profundo. Debido a que las burbujas viven poco tiempo en comparación con la edad de nuestra galaxia, esto sugiere que puede tratarse de un fenómeno recurrente en la historia de la Vía Láctea. Sea lo que sea lo que lo produce, probablemente ocurra de vez en cuando, quizás sólo cuando el agujero negro traga material.
Chandra detecta una explosión de récord en el agujero negro de la Vía Láctea
8/1/2015 de Chandra
El 14 de septiembre de 2013, un equipo de astrónomos observó el mayor estallido en rayos X jamás detectado en el agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea, conocido como Sagittarius A* (Sgr A*). Este suceso, que fue captado por el observatorio de rayos X Chandra de NASA, fue 400 veces más brillante que la emisión habitual en rayos X de Sgr A*.
Los astrónomos han observado la mayor llamarada en rayos X detectada en el agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea. Este suceso, detectado por el observatorio de rayos X Chandra, provoca preguntas acerca del comportamiento de este agujero negro gigante y del ambiente que lo rodea.
Se estima que el agujero negro del centro de nuestra galaxia, llamado Sagittarius A*, o Sgr A*, contiene unas 4.5 millones de veces la masa de nuestro Sol. Los astrónomos realizaron este inesperado descubrimiento mientras empleaban Chandra para observar cómo reaccionaría Sgr A* frente a la presencia de una nube cercana de gas conocida como G2. «Por desgracia, la nube de gas G2 no provocó los fuegos artificiales que esperábamos cuando se acercó a Sgr A* «, afirmó la directora de la investigación, Daryl Haggard de Amherst College. «Sin embargo, la naturaleza a menudo nos sorprende y vimos otra cosa que fue realmente interesante».
Los astrónomos estiman que G2 alcanzó su posición más cercana al agujero negro en la primavera de 2014. La llamarada observada por Chandra en septiembre de 2013 se localizó unas cien veces más cerca del agujero negro, lo que hace improbable que el suceso estuviera relacionado con G2.
Los investigadores mantienen dos teorías principales sobre qué es lo que causó que Sgr A* tuviera una erupción tan fuerte. La primera es que un asteroide se acercó demasiado al agujero negro supermasivo y fue despedazado por la gravedad. Los restos de esta rotura por fuerzas de marea se calentaron mucho y produjeron rayos X antes de desaparecer para siempre más allá del punto de no retorno del agujero negro, el horizonte de sucesos.
Una segunda teoría afirma que las líneas del campo magnético del interior del gas que fluyen hacia Sgr A* podrían estar densamente apretadas y enredarse. Estas líneas de campo pueden reconfigurarse ocasionalmente y producir un brillante estallido en rayos X. Este tipo de fulguraciones magnéticas se observa en el Sol, y las llamaradas de Sgr A* poseen patrones similares de intensidad.
Una inusual señal luminosa proporciona pistas sobre una escurridiza fusión de agujeros negros
8/1/2015 de CalTech / Nature
Concepción artística de una binaria de agujeros negros en el corazón de un cuásar, con los datos mostrando la variabilidad periódica sobreimpuestos. Crédito: Santiago Lombeyda/Caltech Center for Data-Driven Discovery
Las regiones centrales de muchas galaxias resplandecientes, incluyendo nuestra propia Vía Láctea, albergan corazones de oscuridad impenetrable – agujeros negros con masas equivalentes a millones o incluso miles de millones de soles. Aún más, estos agujeros negros supermasivos y sus galaxias parecen evolucionar juntos. La teoría predice que cuando las galaxias colisionan y se fusionan, haciéndose más masivas, también lo hacen sus oscuros corazones.
Los agujeros negros son imposibles de ver por sí mismos, pero su gravedad puede tirar del gas de los alrededores, creando una banda de material que gira, llamada disco de acrecimiento. Las partículas que giran son aceleradas a velocidades tremendas y expulsan vastas cantidades de energía en forma de calor y potentes rayos X y gamma. Cuando se produce este proceso en un agujero negro supermasivo, el resultado es un cuásar, un objeto extremadamente luminoso que brilla más que todas las estrellas de su galaxia y que es visible a gran distancia en el universo. «Los cuasares son laboratorios valiosos para estudiar la evolución de las galaxias y sus agujeros negros centrales», afirma George Djorgovski, profesor de astronomía y director del Center for Data-Driven Discovery at Caltech.
En la edición del 7 de enero de la revista Nature, Djorgovski y sus colaboradores anuncian la detección de una inusual señal luminosa repetitiva procedente de un lejano cuásar que ellos atribuyen al resultado de las fases finales del proceso de fusión de dos agujeros negros supermasivos – algo que la teoría predice pero que nunca antes ha sido observado. El descubrimiento podría arrojar luz sobre un antiguo problema en astrofísica llamado «el problema del parsec final», que se refiere al fallo de los modelos teóricos para predecir cómo son las etapas finales en la fusión de agujeros negros, o incluso cuánto tiempo dura este proceso.
«Las etapas finales de la fusión de estos sistemas de agujeros negros supermasivos apenas se conocen» afirma el primer autor del estudio, Matthew Graham de CalTech. «El descubrimiento de un sistema que parece encontrarse en este estado avanzado de su evolución significa que ahora tenemos una ayuda observacional para averiguar qué está ocurriendo».
¿Adónde han ido todas las estrellas?
8/1/2015 de ESA
El instrumento Wide Field Imager (WFI), instalado en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros en el Observatorio La Silla (Chile), captó esta imagen de la nebulosa oscura LDN 483. Este objeto es una región del espacio obstruida con polvo y gas. Estos materiales son suficientemente densos como para eclipsar eficazmente la luz de las estrellas del fondo. LDN 483 se encuentra unos 700 años luz de distancia, en la constelación de Serpens (la serpiente). Crédito: ESO.
En esta nueva imagen de ESO, parece que faltan algunas estrellas. El hueco negro en esta hermoso y brillante campo de estrellas no es una brecha, sino más bien una región del espacio obstruida por gas y polvo. Esta nube oscura se llama LDN 483 (por las siglas Lynds Dark Nebula 483). Estas nubes son los lugares en los que nacen futuras estrellas. El instrumento Wide Field Imager, instalado en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros en el Observatorio La Silla de ESO, captó esta imagen de LDN 483 y sus alrededores.
LDN 483 se encuentra a unos 700 años luz de distancia, en la constelación de Serpens (la serpiente). La nube contiene suficiente material polvoriento como para bloquear completamente la luz visible de las estrellas del fondo. Las nubes moleculares especialmente densas como LDN 483, se califican como nebulosas oscuras debido a esta capacidad para oscurecer el medio. La aparente naturaleza carente de estrellas de LDN 483 y nebulosas similares, podría hacernos pensar que son lugares en los que las estrellas no pueden nacer y desarrollarse. Pero, en realidad, es precisamente lo contrario: las nebulosas oscuras son los entornos más fértiles para la formación de estrellas.
Enterrados en el imbricado interior de LDN 483, los astrónomos que estudian la formación de estrellas en LDN 483 han descubierto algunos de los tipos de bebés de estrellas observables más jóvenes. Podríamos pensar en estas estrellas como en estrellas en gestación en el interior del útero, ya que técnicamente aún no han nacido.
En esta primera etapa de desarrollo, la futura estrella no es más que una bola de gas y polvo contrayéndose bajo la fuerza de gravedad dentro de la nube molecular circundante. La protoestrella sigue siendo bastante fría (unos -250 grados Celsius) y brilla sólo en las largas longitudes de onda submilimétricas la luz. Aunque la temperatura y la presión están empezando a aumentar en el núcleo de la estrella naciente.
Pastoreo galáctico: una nueva imagen manifiesta la diversidad de galaxias
8/1/2015 de Gemini Observatory
Imagen del Legado de Gemini del grupo de galaxias VV 166, obtenida empleando el espectrógrafo multiobjeto de Gemini (GMOS), en el telescopio Gemini North, instalado en Mauna Kea, Hawai. En esta imagen, el norte está arriba, el este a la izquierda y el campo cubre 5.2 x 5.2 minutos de arco. Imagen en color compuesta creada por Travis Rector, de la Universidad de Alaska Anchorage. Crédito de la imagen: Gemini Observatory/AURA.
Una impresionante imagen nueva del Observatorio Gemini muestra el corazón de un grupo de galaxias (VV 166) que viajan juntas por el espacio. La variedad de formas galácticas pasa desde una espiral perfecta a concentraciones amorfas y presenta, con sólo una mirada, una muestra de la diversidad y evolución de las galaxias.
Los grupos de galaxias son las estructuras más evidentes en el universo cercano. Son importantes laboratorios para estudiar cómo se forman las galaxias y cómo evolucionan más allá de nuestro propio Grupo Local de galaxias, lo que incluye la Vía Láctea y la Gran Espiral de Andrómeda. Explorar la naturaleza de estos «rebaños» galácticos puede ayudar a desvelar los secretos de la estructura global del universo.
Pero a diferencia de los rebaños animales, en los que generalmente miembros de una misma especie viajan juntos, la mayoría de las galaxias se mueve por el espacio en asociaciones que comprenden miríadas de tipos, formas y tamaños. Los grupos de galaxias difieren en su riqueza, tamaño y estructura interna, así como en las edades de sus miembros. Algunas galaxias de los grupos están formadas principalmente por estrellas antiguas, mientras otras radian con la potencia y esplendor de la juventud.
La nueva imagen de Gemini, una agrupación llamada VV 166, por su posición en el catálogo Vorontsov-Vel’yaminov, proporciona claridad y definición a los diferentes tipos morfológicos del grupo a pesar de encontrarse a gran distancia, unos 300 millones de años-luz, unas 30 veces más lejos que los grupos de galaxias más cercanos a nuestro Grupo Local. Una de sus características más fascinantes es una perfecta alineación de tres galaxias dispares en un triángulo equilátero preciso: la espiral con brazos azules NGC 70 arriba, la galaxia elíptica NGC 68 abajo a la derecha, y una galaxia lenticular, NGC 71, abajo a la izquierda.
Utilizan una estrella de neutrones que acabó desapareciendo para medir la distorsión del espacio-tiempo
9/1/2015 de The University of British Columbia
Una órbita del púlsar J1906 (a la derecha, con los haces de ondas de radio) alrededor de su compañera (centro) con la curvatura del espacio-tiempo (entramado azul). Crédito: Joeri van Leeuwen.
En una carrera interestelar contra el tiempo, los astrónomos han medido la distorsión del espacio-tiempo en la gravedad de una estrella binaria y han determinado la masa de una estrella de neutrones, justo antes de que desapareciera.
El equipo internacional de investigadores, que incluía a la astrónoma Ingrid Stairs de la Universidad de British Columbia, midió las masa de las dos estrellas del púlsar binario J1906. El pulsar gira y emite un haz de ondas de radio como si se tratase de un faro, cada 144 milisegundos. Completa una órbita alrededor de su estrella compañera en algo menos de cuatro horas.
«Estudiando con precisión el movimiento del púlsar, pudimos medir la interacción gravitatoria entre las dos estrellas altamente compactas con precisión extrema», afirma Stairs. «Estas dos estrellas pesan cada una más que el Sol, pero se encuentran más de 100 veces más cerca entre sí que el Sol y la Tierra. La gravedad extrema resultante produce efectos notables».
Según la relatividad general, las estrellas de neutrones oscilan como una peonza mientras se desplazan por el pozo gravitatorio de una estrella masiva compañera. Una órbita tras otra, el púlsar viaja a través de un espacio-tiempo que es curvo, y que afecta al eje de giro de la estrella.
«Por los efectos de este inmenso tirón gravitatorio mutuo, el eje de giro del púlsar ha oscilado tanto que los haces de ondas de radio ya no llegan a la Tierra», explica Joeri van Leeuwen. El púlsar es ahora invisible incluso para los mayores telescopios de la Tierra. Esta es la primera vez que un púlsar tan joven desaparece por la precesión. Por fortuna, esta peonza cósmica oscilará de modo que volverá a ser visible, aunque esto podría tardar hasta 160 años en ocurrir».
El estudio del disco de Andrómeda indica que su historia fue más violenta que la de la Vía Láctea
9/1/2015 de University of California Santa Cruz
Esta imagen del Hubble de un abarrotado campo de estrellas en el disco de la galaxia de Andrómeda muestra que las estrellas de edades diferentes pueden distinguirse unas de otras en base a su temperatura (indicada por su color) y brillo. Crédito: Ben Williams y la colaboración PHAT.
Un detallado estudio de los movimientos de diferentes poblaciones estelares en el disco de la galaxia de Andrómeda ha encontrado notables diferencias con nuestra propia Vía Láctea, sugiriendo una historia más violenta de fusiones con galaxias más pequeñas en el pasado reciente de Andrómeda.
La estructura y los movimientos internos del disco estelar de una galaxia espiral contienen claves importantes para conocer la historia de la formación de la galaxia. La galaxia de Andrómeda, también llamada M31, es la espiral más cercana a la Vía Láctea, y la mayor del grupo local de galaxias.
«En la galaxia de Andrómeda encontramos una combinación única de una imagen global y al mismo tiempo detallada de una galaxia similar a la nuestra. Tenemos mucho detalle en nuestra propia Vía Láctea, pero no la perspectiva global, externa» afirma Puragra Guhathakurta, profess¡or de astronomía y astrofísica en la Universidad de California, Santa Cruz. El nuevo estudio, dirigido por la estudiante graduada Claire Dorman y por Guhathakurta, combinó datos de dos grandes estudios de estrellas en Andrómeda, uno realizado en el observatorio W.M. Keck en Hawái, y el otro usando el telescopio espacial Hubble.
El análisis de Dorman muestra una clara tendencia relacionada con la edad estelar: las estrellas más jóvenes muestran un movimiento de giro relativamente ordenado alrededor del centro de la galaxia de Andrómeda; las estrellas más viejas exhiben movimientos mucho más desordenados. La comparación con lo que ocurre en la Vía Láctea muestra diferencias sustanciales que sugieren que Andrómeda ha tenido una historia de acumulación de materia mucho más violenta en el pasado reciente. «Incluso las estrellas más ordenadas de Andrómeda no lo están tanto como las estrellas del disco de la Vía Láctea», comenta Dorman.
Un estudio de supernovas y estallidos de rayos-gamma ofrece una novedosa visión de la muerte de las estrellas masivas
9/1/2015 de Euskal Herriko Unibertsitatea
Imagen de GRB130831A tomada con el Liverpool Telescope situado en el observatorio del Roque de los Muchachos. La posición de la explosión estelar está indicada en el centro de la imagen. Dicho evento tuvo lugar aproximadamente a 4.9 mil millones de años-luz. Para las otras dos explosiones estelares las distancias eran comparables, 5.7 y 6.9 mil millones de años-luz, respectivamente. Crédito: EHU .
Un consorcio internacional, en el que participan la UPV/EHU, Ikerbasque y CSIC, ha publicado en un solo artículo un compendio de los datos obtenidos tras el estudio simultáneo de tres supernovas y de sus correspondientes brotes de rayos gamma (Gamma-Ray Bursts o GRB, en sus siglas inglés), lo que ha permitido constatar estadísticamente que las supernovas asociadas a GRB emiten mayores cantidades de níquel con respecto a las que no tienen asociado un GRB. En este trabajo de investigación han participado investigadores de 19 países y se han empleado 13 telescopios distribuidos por todo el mundo. Los resultados obtenidos se han publicado en la prestigiosa revista Astronomy & Astrophysics.
El estudio de la asociación de un GRB con una supernova requiere de un gran esfuerzo internacional, ya que es necesario que telescopios de diversos observatorios monitoricen la evolución del brillo durante meses. Esto explica que después de once años de la primera asociación GRB-supernova solo se hayan publicado en la literatura internacional contadísimos casos. Este novedoso estudio presenta en una sola publicación un compendio de tres GRBs asociados a tres supernovas, lo que supone un salto cualitativo y cuantitativo en el número de supernovas que se han relacionado con los GRBs.
Una supernova es simplemente el resultado de una compleja explosión de forma esférica que ocurre cuando la estrella agota su combustible nuclear. Está bien establecido por los astrofísicos que en el interior de dichas explosiones se origina un objeto central de altísima densidad. El objeto central remanente de la explosión puede consistir en una estrella de neutrones o en un agujero negro, dependiendo de la masa de la estrella. La densidad de estos objetos es tan alta que equivale a concentrar en un grano de arena toda la masa de un avión comercial.
Los brotes de rayos gamma o GRB son unos breves e intensos destellos de radiación gamma que ocurren aleatoriamente en el cielo con un ritmo de tres al día aproximadamente. Desde el año 2003 los astrofísicos creen que al menos una gran parte de estos fogonazos de rayos gamma están relacionados con las supernovas; sin embargo, no todas las supernovas emiten rayos-gamma.
Destellos de manchas más rápidas que la luz pueden ayudar a iluminar secretos astronómicos
9/1/2015 de Michigan Tech
La nebulosa variable de Hubble, en la constelación de Monoceros, es uno de los objetos celestes que podría ser estudiado observando bums fotónicos en él. Crédito: William Sparks (STScI), Sylvia Baggett (STScI) et al., & the Hubble Heritage Team (AURA/ STScI/ NASA) .
Si pasas un puntero láser por la Luna lo suficientemente rápido, puedes crear manchas que, de hecho, se mueven más rápido que la luz. Cualquiera puede hacerlo. Ahora, Robert Nemiroff, de Michigan Technological University, ha anunciado que esta curiosidad teórica podría ser útil en el cosmos. Cuando se produce un barrido superlumínico, éste empieza típicamente con un destello que podría revelar información tridimensional sobre el objeto que está siendo iluminado.
Los destellos, apodados «explosiones fotónicas» porque son análogas directas de las explosiones sónicas, pueden ser detectables en la Luna, en asteroides que pasan, en sombras que se mueven rápidamente producidas por nubes de polvo reflectantes cerca de estrellas variables, y en objetos iluminados por el haz en rotación rápida de un púlsar, según Nemiroff. «Y si las detectamos, podríamos aprender más sobre todos estos objetos», afirma.
«El concepto, aunque no ha sido demostrado en la práctica, es bastante intrigante», comenta Rosanne Di Stefano, investigadora del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics.
La física que produce la explosión fotónica está relacionada con velocidades de barrido más rápidas que la luz en los haces de luz y en las sombras producidas. En concreto, un destello es visto por un observador cuando la velocidad de la luz dispersada hacia el observador pasa de ser más rápida que la luz a menos rápida. El fenómeno sólo es posible porque estas ‘manchas’ no tienen masa y, por tanto, no sólo pueden moverse más rápido que la luz, sino frenar por debajo de la velocidad de la luz sin violar la teoría de la relatividad especial de Einstein.
Los detalles del efecto están enraizados en la conexión entre el tiempo que un haz de luz tarda en barrer un objeto, y el tiempo que el haz de luz tarda en atravesar la profundidad del objeto. Así, medir explosiones fotónicas proporciona información acerca de la profundidad del cuerpo iluminado. Si la Luna fuese un disco plano en el cielo, por ejemplo, no produciría explosiones fotónicas.
El mapa de misteriosas moléculas en la galaxia arroja luz sobre un misterio centenario
12/1/2015 de Johns Hopkins University
Mapa de bandas interestelares difusas. Crédito: T.W. LAN, G. ZASOWSKI, B. MÉNARD, SDSS y 2MASS/UMASS/IPAC-CALTECH/NASA/NSF.
Analizando la luz de cientos de miles de objetos celestes, astrónomos de Johns Hopkins han creado un mapa único de enigmáticas moléculas de nuestra galaxia que son responsables de extraños efectos en la luz procedente de las estrellas.
Estos extraños efectos observados en la luz de las estrellas, que los astrónomos llaman bandas interestelares difusas, han sido un misterio desde que fueron descubiertos por la astrónoma Mary Lea Heger del Observatorio Lick en 1922. Mientras analizaba la luz de estrellas, descubrió líneas inesperadas que eran causadas por algo presente en el espacio interestelar entre las estrellas y la Tierra.
Investigaciones posteriores demostraron que estas misteriosas líneas eran producidas por diferentes moléculas. Pero exactamente cuáles de los muchos miles de moléculas posibles eran responsables de estas bandas ha seguido siendo un misterio durante casi un siglo.
Este nuevo mapa, basado en datos del Sloan Digital Sky Survey, revela las posiciones de estas enigmáticas moléculas. «Todavía no tenemos un mapa completo, pero ya podemos observar muchos patrones interesantes», afirma Brice Ménard, de Johns Hopkins University. Por ejemplo, a algunas moléculas les gustan las regiones densas de gas y polvo de la Galaxia, mientras otras prefieren los lugares solitarios lejos de estrellas. Los investigadores también han detectado algunas de las misteriosas bandas en 60000 estrellas en una amplia variedad de entornos, y fueron incluso capaces de medir el movimiento de estas moléculas.
«Casi un siglo después de su descubrimiento la naturaleza precisa de estas moléculas sigue siendo un misterio, pero estamos un paso más cerca de averiguar de qué están hechas», concluye Ménard.
La mejora en la precisión de las posiciones de Saturno ayuda a la navegación de las naves espaciales , y en estudios de planetas y de física fundamental
12/1/2015 de National Radio Astronomy Observatory
Ilustración artística de Saturno y sus lunas, vistos desde encima de su polo. Crédito: B. Kent, A. Angelich, NRAO/AUI/NSF .
Un equipo de científicos ha medido, con el sistema de radiotelescopios Very Long Baseline Array (VLBA) y la nave Cassini de NASA, la posición de Saturno y las lunas de su familia con un error de menos de un kilómetro y medio, desde una distancia de 3 mil millones de kilómetros. Este hito permite mejorar el conocimiento que los astrónomos poseen de la dinámica de nuestro Sistema Solar y también beneficia a la navegación interplanetaria de las naves espaciales, así como los estudios en física fundamental.
La posición que los científicos han determinado es la del baricentro – el centro de masas – de Saturno y sus lunas. Cuando dos objetos están en órbita, ambos giran alrededor del baricentro. Por ejemplo, el baricentro del Sol y de Júpiter está justo encima de la superficie del Sol, y el baricentro de la Tierra y nuestra Luna se encuentra a unos 1700 kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra. El baricentro de Saturno y su mayor luna, Titán, está a unos 30 kilómetros del centro de Saturno. El baricentro de Saturno y de todas sus lunas (unas 62 según el último conteo) es lo que sigue una órbita elíptica alrededor del Sol.
La información mejorada de posiciones permitirá una navegación precisa de las naves interplanetarias. Además, permitirá refinar las medidas de las masas de otros objetos del Sistema Solar. La precisión en la posición permitirá ajustar las predicciones de cuándo Saturno o sus anillos pasarán frente a estrellas del fondo, eventos que proporcionan una gran variedad de oportunidades para investigar.
Otros beneficios están relacionados con distintos aspectos de la física fundamental. La nueva información sobre las posiciones ayudará a los científicos a mejorar su precisión cuando cronometran los pulsos de radio procedentes de púlsares – estrellas superdensas de neutrones que giran. Tal cronometrado ayudará a resolver cuestiones todavía sin respuesta sobre física de partículas y la naturaleza exacta del material altamente comprimido del interior de una estrella de neutrones.
Una nueva imagen pública del cielo
12/1/2015 de University of Arizona
El Quinteto de Stefan, un grupo compacto de galaxias descubierto hace unos 130 años, y que se encuentra situado a unos 280 millones de años-luz de a Tierra. Foto: Adam Block y Vic Eden/Mount Lemmon SkyCenter/UA .
Pro primera vez, los científicos y el público están empezando a ver la estructura a gran escala del Universo, gracias al Sloan Digital Sky Survey (SDSS). El SDSS ha publicado los datos finales después de la tercera época del estudio. Con más de 100 Terabytes, el «Data Release 12» contiene medidas de las propiedades de casi 500 millones de galaxias, lo que la convierte en una de las bases de datos más rica y grande de la historia de la astronomía.
«Lo más asombroso del SDSS es la cantidad de investigaciones importantes que permite», afirma Daniel Eisenstein del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, director del SDSS-III.»Hemos buscado planetas en estrellas cercanas, hemos estudiado la historia de nuestra Vía Láctea y medido nueve mil millones de años de expansión acelerada de nuestro universo», afirmó.
SDSS-III es un sondeo de estrellas cercanas, de la galaxia la Vía Láctea y del cosmos lejano realizado a lo largo de seis años. Después de una década desde su diseño y construcción, el SDSS empezó a cartografiar el cosmos en 1998, empleando el telescopio de 2.5m Sloan Foundation Telescope en el observatorio Apache Point Observatory en Nuevo Mexico. Cada fase del proyecto ha empleado este telescopio, equipado con una sucesión de potentes instrumentos, para realizar distintos sondeos astronómicos.
«El SDSS-III ha podido cartografiar la historia de la expansión del Universo en un marco temporal nunca antes explorado – desde hace nueve mil millones de años hasta ahora», comenta Xiaohui Fan, del observatorio Steward. «Estos datos confirman que lo que observamos todavía está de acuerdo con el modelo actual de que el Universo está en expansión cada vez más rápida».
Nuevos resultados de SMASH sobre nuestras vecinas galácticas
12/1/2015 de NOAO
El telescopio Blanco del CTIO, y el cielo tal como lo verías si tus ojos pudiesen detectar longitudes de onda del óptico y radio. La nebulosidad azul y púrpura muestra gas hidrógeno, que conecta la Pequeña Nube de Magallanes (arriba a la derecha) y la Gran Nube de Magallanes (en medio a la derecha). Los círculos verdes indican los apuntados del estudio SMASH, mostrando el área en la que se han encontrado estrellas de las Nubes de Magallanes. Crédito: K. Olsen (NOAO/AURA/NSF), equipo SMASH, Roger Smith, y McClure-Griffiths.
Las Nubes de Magallanes son las dos galaxias satélite más brillantes cercanas a nuestra galaxia la Vía Láctea. De un nuevo estudio se desprende que no sólo son mucho mayores de lo que habían calculado los astrónomos, sino que también poseen una estructura no uniforme en su borde externo, lo que apunta a la presencia de un rico y complejo campo de escombros abandonados después de su formación e interacción. Este es uno de los primeros resultados de un estudio llamado SMASH, de “Survey of the MAgellanic Stellar History”.
«Sabíamos por los primeros resultados calculados por los miembros del equipo de SMASH que la Gran Nube de Magallanes (LMC, de sus siglas en inglés) era mayor de lo que pensábamos, pero en estas observaciones sólo se había estudiado un 1 por ciento del área que necesitamos explorar. SMASH está estudiando un área 20 veces mayor, y está confirmando más allá de toda duda que la LMC es realmente grande, al tiempo que nos permite cartografiar su estructura con detalle», afirma el Dr. Knut Olsen (National Optical Astronomy Observatory), uno de los directores del equipo de SMASH. El equipo ha identificado estrellas que pertenecen a la LMC y que se encuentran a distancias angulares de hasta 20 grados, correspondientes a 55 mil años-luz.
Los investigadores están estudiando también la Corriente Magallánica, una estructura gaseosa que conecta las dos nubes y se extiende por delante y por detrás de ellas. La existencia de la Corriente Magallánica, detectada por primera vez con radiotelescopios hace 30 años, claramente indica que las dos galaxias están interactuando entre sí y con la Vía Láctea. Los astrónomos han esperado durante mucho tiempo encontrar estrellas en la Corriente, pero hasta el momento no se ha detectado ninguna. Esto se debe probablemente a que son demasiado débiles, pero la nueva cámara de SMASH debería de ser capaz de verlas.
Que el verdadero agujero negro monstruoso se ponga en pie, por favor
13/1/2015 de JPL
El verdadero agujero negro monstruoso se revela en esta nueva imagen de galaxias en colisión Arp 299 tomada por el Nuclear Spectroscopic Telescope Array de NASA . Crédito: NASA/JPL-Caltech/GSFC.
Una nueva imagen en rayos X de alta energía del Nuclear Spectroscopic Telescope Array de NASA, o NuSTAR, ha delatado al verdadero monstruo en una colisión galáctica. La imagen muestra dos galaxias chocando, llamadas de forma conjunta Arp 299, situadas a 134 millones de años-luz de distancia. Cada una de las galaxias posee un agujero negro supermasivo en su corazón.
NuSTAR ha mostrado que el agujero negro situado a la derecha de la pareja está tragando gas activamente, mientras que su compañero parece dormido o escondido bajo una cantidad de gas y polvo tal que los rayos X de alta energía no pueden escapar.
Estos datos ayudan a los investigadores a comprender cómo el proceso de fusión de galaxias puede activar a los agujeros negros, que empiezan a alimentarse, un paso importante en la evolución de las galaxias.
«Cuando las galaxias chocan, el gas se esparce y es conducido hacia sus respectivos núcleos, alimentando el crecimiento de los agujeros negros y la formación de estrellas», afirmó Andrew Ptak del Goddard Space Flight Center de NASA, director del estudio. «Queremos estudiar qué mecanismos activan los agujeros negros para que empiecen a consumir el gas».
«La probabilidad de que los dos agujeros estén activos al mismo tiempo en una pareja de galaxias en fusión es baja», afirma Ann Hornschemeier, coautora del estudio. «Sin embargo, cuando los centros de las galaxias se aproximan, las fuerzas de marea esparcen con vigor el gas y las estrellas y, alcanzado ese punto, puede que ambos agujeros negros se pongan en marcha».
Descubren nuevo elemento clave en la dinámica de formación de planetas
13/1/2015 de Universidad de Chile
Representación artística de la joven estrella HD 142527. Se muestra parte de la brecha de polvo, y una de las zonas oscuras del disco externo, a la izquierda. Crédito: Inoue & Honda.
Astrónomos de la Universidad de Chile, miembros del Núcleo de Discos Protoplanetarios (MAD), presentan un escenario viable para la estructura tridimensional de un sistema planetario en formación. El resultado se basa en la interpretación de sombras proyectadas sobre un disco protoplanetario cercano. El descubrimiento tendría fuertes implicancias para la dinámica de formación de planetas.
Los sistemas planetarios, como nuestro Sistema Solar, se forman a partir de discos de gas y polvo que rodean estrellas recién nacidas. Hasta ahora se pensaba que estos discos protoplanetarios eran perfectamente planos y se asumía que los protoplanetas estaban determinados a mantenerse en este mismo plano, como es el caso del Sistema Solar donde todos los planetas orbitan de forma coplanar. Al comparar diferentes modelos tridimensionales del disco con observaciones reales, astrónomos del Núcleo de Discos Protoplanetarios (MAD) identificaron y caracterizaron la geometría del sistema. El estudiante de Magíster de la U. de Chile, Sebastián Marino, fue el primer autor de la publicación. “Cada disco se asume que es plano, en cambio en este trabajo descubrimos que un disco en particular está dividido en dos y que cada disco está en un plano distinto” señala Marino.
Este descubrimiento se realizó observando a HD 142527, una estrella joven rodeada por un disco rico en gas y polvo, vecina a nuestro Sistema Solar. Este es uno de los sistemas protoplanetarios mejor estudiados debido a su gran tamaño, su cercanía a nosotros y la variedad de rasgos que indican la presencia de planetas en proceso de formación. Mientras los planetas gigantes se forman y crecen, estos dejan anchos surcos en el disco a lo largo de su órbita con la forma de anillos de menor densidad, a los cuales los astrónomos llaman “brechas”. HD 142527 es el disco con la brecha más grande conocido hasta la fecha, por ejemplo, la órbita de Neptuno cabría tres veces dentro de esta cavidad. Esta brecha divide el disco en dos zonas diferentes: un disco externo (que contiene la mayor parte de la masa) y un disco interno, del cual se desconocían mayores detalles.
Imágenes del disco de HD 142527 tomadas con telescopios de última generación, muestran dos zonas oscuras sobre el disco externo, al borde lejos de la estrella central (ver imagen). Estas regiones oscuras desafiaban diferentes interpretaciones previas. El nuevo estudio, publicado en “The Astrophysical Journal Letters”, revela que el disco interno de HD 142527 está inclinado en 70 grados con respecto al disco externo, bloqueando la luz de la estrella y produciendo sombras a lo largo de la brecha hasta el disco externo. Las sombras proyectadas coinciden con las regiones oscuras observadas. Este fenómeno es similar a un eclipse solar, en que la Luna bloquea la luz del Sol produciendo una sombra en la Tierra, pero en este caso es el disco interno el que bloquea la luz de la estrella central.
Observatorios de NASA dan una mirada sin precedentes de la superestrella Eta Carinae
13/1/2015 de NASA
La gran erupción de Eta Carinae en la década de 1840 creó la nebulosa del Homúnculo, mostrada aquí en una imagen tomada por el Hubble. Con una longitud ahora de un año-luz, la nube en expansión contiene suficiente material para hacer por lo menos 10 copias de nuestro Sol. Los astrónomos aún no pueden explicar qué causó esta explosión. Crédito: NASA, ESA, y el Hubble SM4 ERO Team.
Eta Carinae, el sistema estelar más luminoso y masivo en 10000 años-luz de distancia a la Tierra es conocido por su sorprendente comportamiento, habiendo entrado en erupción dos veces en el siglo XIX por razones que los científicos aún no comprenden. Un estudio de larga duración dirigido por astrónomos del Goddard Space Flight Center de NASA ha empleado satélites de NASA, telescopios en tierra y modelos teóricos para producir la imagen más completa de Eta Carinae hasta la fecha. Los nuevos descubrimientos incluyen imágenes del telescopio espacial Hubble que muestran capas de gas ionizado con edades de varias décadas escapando de la mayor de las estrellas a un millón y medio de kilómetros por hora, y modelos 3D nuevos revelan estructuras nunca antes observadas en las interacciones entre las estrellas.
Situado a unos 7500 años-luz en dirección a la constelación austral de Carina, Eta Carinae está compuesta por dos estrellas masivas cuyas órbitas excéntricas las acercan mucho cada 5.5 años. Ambas producen potentes emisiones gaseosas llamadas vientos estelares, que envuelven las estrellas y obstaculizan los intentos por medir directamente sus propiedades. Los astrónomos han determinado que la brillante estrella primaria, más fría, posee unas 90 veces la masa del Sol y brilla 5 millones de veces más. Aunque las propiedades de la compañera más pequeña y caliente son más discutidas, Ted Gull, astrofísico de Goddard, y sus colaboradores piensan que la estrella tiene unas 30 masas solares y emite un millón de veces la luz que emite nuestro Sol.
En el momento de máximo acercamiento, o periastro, las estrellas se encuentran separadas 225 millones de kilómetros, la distancia promedio entre Marte y el Sol. Los astrónomos observan cambios dramáticos en el sistema durante los meses anteriores y posteriores al periastro. Esto incluye fulguraciones en rayos X, seguidas por un repentino declive y recuperación final de la emisión en rayos X; la desaparición y reaparición de estructuras cerca de las estrellas detectadas a longitudes de onda específicas de luz visible; e incluso un juego de luces y sombras mientras la estrella más pequeña baila alrededor de la primaria.
Según el modelo teórico desarrollado en esta investigación, la interacción entre los dos vientos estelares da cuenta de muchos de los cambios periódicos observados en el sistema. Los vientos de cada estrella tienen propiedades marcadamente diferenciadas: densos y lentos para la primaria, menos densos y rápidos para la compañera más caliente. El viento primario sopla a casi 1 millón y medio de kilómetros por hora, y es especialmente denso, transportando el equivalente en masa de nuestro Sol cada mil años. Por el contrario, el viento de la compañera transporta unas 100 veces menos material que el de la primaria, pero sale expulsado seis veces más rápido.
Hubble revisita los icónicos ‘Pilares de la Creación’ en alta definición
13/1/2015 de Hubble Site
El telescopio espacial Hubble ha tomado una fotografía más grande y nítida de los icónicos «Pilares de la creación» de la Nebulosa del Águila, mostrada a la derecha. La imagen original tomada por el Hubble en 1995 de las torres de gas, tomada con la cámara Wide Field Planetary Camera 2, se muestra a la izquierda. Créditos de la imagen de WFPC2: NASA, ESA, STScI, and J. Hester y P. Scowen (Arizona State University). Créditos de la imagen de WFC3: NASA, ESA, y el Hubble Heritage Team (STScI/AURA).
Aunque el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha tomado muchas imágenes asombrosas del Universo, una instantánea destaca sobre las demás: la icónica imagen de los llamados «Pilares de la creación». La impresionante foto, tomada en 1995, reveló detalles nunca antes observados de tres gigantescas columnas de gas frío bañadas en la ardiente luz ultravioleta de un cúmulo de jóvenes estrellas masivas en una pequeña región de la Nebulosa del Águila, o M16.
Ahora, celebrando su 25 aniversario, Hubble ha vuelto a visitar los famosos pilares, proporcionando a los astrónomos una imagen más nítida y amplia. Como bonus, los pilares ha sido también fotografiados en luz infrarroja demás de en luz visible. La imagen infrarroja transforma los pilares en fantasmagóricas siluetas recortadas frente a un fondo de miríadas de estrellas. Esto es debido a que la luz infrarroja penetra en gran parte del polvo y el gas, excepto en las regiones más densas de los pilares. Las estrellas recién nacidas pueden verse escondidas en el interior de los pilares.
Aunque la imagen original fue llamada Pilares de la creación, la nueva imagen apunta a que también son pilares de destrucción. «»Estoy impresionado por la fugacidad de estas estructuras. Están siendo eliminadas de forma activa delante de nuestros propios ojos. La espectral neblina azulada que hay alrededor de los bordes densos de los pilares es material que está siendo calentado y que se evapora hacia el espacio. Hemos pillado estos pilares en un momento de su evolución único y de corta duración», explicó Paul Scowen de Arizona State University en Tempe.
La imagen infrarroja muestra que la razón por la que existen los pilares es que sus bordes son densos, y protegen el gas que hay bajo ellos, creando las largas estructuras con forma de pilar. El gas que estaba entre los pilares hace tiempo que fue expulsado por los vientos ionizantes del cúmulo de estrellas central situado por encima de los pilares.
Decodificando la evolución de los halos de materia oscura
14/1/2015 de Kavli IPMU
Un equipo de investigadores ha empleado modelos teóricos y simulaciones para estudiar el efecto de factores como las fuerzas de marea en la distribuciónde los halos de materia osura en el universo. Crédito: Kavli IPMU.
Investigadores del Kavli IPMU y sus colaboradores han revelado que considerar efectos ambientales como una fuerza de marea gravitacional a escalas mucho mayores que la de un cúmulo de galaxias es indispensable para explica la distribución y evolución de los halos de materia oscura alrededor de las galaxias. Una comparación detallada entre teoría y simulaciones ha hecho posible este trabajo.
En el escenario estándar de formación de una estructura cósmica, la materia oscura, que acumula una cantidad de energía del Universo que es aproximadamente cinco veces superior a la de la materia ordinaria (es decir, los átomos) primero se agrupa gravitacionalmente para formar regiones llamadas halos de materia oscura. Entonces estos halos de materia oscura atraen al gas atómico y al final se forman estrellas y galaxias. Por tanto, para extraer información cosmológica de los mapas tridimensionales observados en proyectos como el SDSS BOSS o SuMIRE, es importante comprender cómo ha evolucionado gravitacionalmente la distribución de los halos de materia oscura a lo largo de la historia cósmica.
«Varios estudios han descrito este problema teóricamente», afirma Teppei Okumura, investigador participante en el estudio. «Sin embargo, ninguno de ellos reproduce bien los resultados de las simulaciones. Así que extendimos los estudios anteriores usando un argumento de simetría matemática y examinamos si nuestra extensión funcionaba».
Los autores demuestran que los términos no locales de orden superior que se deben a efectos ambientales como fuerzas de marea causadas por la gravedad deben de ser tenidos en cuenta en las simulaciones. También confirman que la magnitud del efecto concuerda con una sencilla predicción teórica.
«Los resultados de nuestro estudio nos permiten predecir con mayor precisión la distribución de los halos de materia oscura teniendo en cuenta de forma adecuada términos de orden superior ignorados en la literatura», afirma Shun Saito, investigador principal del estudio.
Los gusanos de la Estación Espacial ayudan a combatir la pérdida muscular y ósea
14/1/2015 de NASA
Caenorhabditis elegans – una ascáride de un milímetro de largo cuya estructura genética es conocida por los científicos – será la clave de dos investigaciones de la Agencia Aeroespacial Japonesa sobre pérdida de músculo y hueso en la Estación Espacial Internacional durante los primeros meses de 2015. Crédito: NASA.
Dos investigaciones de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) en la Estación Espacial Internacional ayudan a los investigadores a buscar pistas para solucionar problemas fisiológicos de los astronautas estudiando Caenorhabditis elegans – una ascáride (lombriz intestinal) de un milímetro de largo que, como la mosca de la fruta, se usa a menudo como modelo de organismos mayores. Los resultados de las investigaciones podrían conducir a nuevos tratamientos contra la pérdida de hueso y músculo en los humanos que viven en el espacio. Los descubrimientos pueden también beneficiar a la gente de la Tierra que sufre enferemedades de huesos y músculos.
Nos apoyamos en la gravedad para desarrollar huesos y músculos fuertes. Los atletas levantan pesos – resistiendo el tirón de la fuerza de la gravedad – para fortalecer sus cuerpos. Cuando la gravedad es muy reducida – como en el vuelo espacial – no usamos esos músculos para resistir a la fuerza de la gravedad, y los músculos y huesos pueden empezar lentamente a deteriorarse. Incluso con ejercicio diario, los cuerpos de los astronautas en microgravedad pierden masa ósea y muscular.
Actualmente se está desarrollando una investigación de JAXA en la Estación Espacial Internacional en la que los astronautas crían cuatro generaciones del gusano C. elegans, disecando adultos y larvas de cada generación en diferentes momentos de su vida. Los gusanos regresarán a la Tierra en la nave SpaceDragon en enero para examinar su ADN y observar los efectos de la microgravedad en ellos.
Otra investigación, que será lanzada a la estación en la sexta misión de suministro a la estación de SpaceX en 2015 estudiará las fibras musculares y el citoesqueleto de la ascáride para observar cómo se alteran estos sistemas fisiológicos en respuesta a la microgravedad. Los miembros de la tripulación criarán estos gusanos en microgravedad y también bajo 1-g usando una centrifugadora. Ésta simulará la fuerza de la gravedad mientras el C. elegans permanece físicamente en órbita, permitiendo una comparación directa de los efectos de diferentes niveles de gravedad sobre los organismos en el espacio.
¿Una tormenta magnética en el cometa Lovejoy?
14/1/2015 de SpaceWeather
Fotografía del cometa Lovejoy (C/2014 Q2). En la cola iónica se observa una concentración de plasma que se aleja del núcleo del cometa, producida por el choque entre los campos magnéticos del cometa y los presentes en materia expulsada por el Sol desde su corona. Crédito: Rolando Ligustri.
Por todo el mundo, los observadores del brillante cometa Lovejoy (C/2014 Q2) están detectando actividad en la sinuosa cola azul de iones. El fotógrafo italiano Rolando Ligustri empleó un telescopio controlado remotamente instalado en España para captar una concentración de plasma alejándose del núcleo del cometa por la cola. Ésta podría ser una señal de que se está produciendo una tormenta magnética. Los observadores de cometas a menudo son testigos de la aparición de bolas de plasma y ‘eventos de desconexión’ en respuesta a las expulsiones de materia de la corona solar (CME de sus siglas en inglés) y rachas de viento solar. En casos extremos, la cola del cometa puede resultar completamente destruida.
La física del fenómeno es similar a la de las tormentas magnéticas terrestres. Cuando los campos magnéticos que rodean al cometa chocan con campos magnéticos de dirección opuesta en una CME, esos campos pueden enlazarse o «reconectarse». El resultado es una emisión de energía magnética que puede crear olas, burbujas o incluso fracturas en la cola del cometa. Cuando las CME golpean la Tierra, se produce un proceso similar en la magnetosfera del planeta alimentando, entre otras cosas, las auroras.
Para los lectores que deseen seguir los efectos de la actividad solar sobre Lovejoy, el cometa es fácil de encontrar. Brilla como una estrella de magnitud 4 (apenas visible a simple vista y fácil de encontrar con telescopios pequeños) no lejos de la constelación de Orión en el cielo de medianoche. Para conocer su posición aproximada en el cielo puede usar este mapa de Sky and Telescope.
Un estudio arroja dudas sobre el impacto cósmico que mató a los mamuts
14/1/2015 de University of California, Davis
El Dryas Reciente o Joven Dryas coincidió con la extinción de los mamuts y otras grandes bestias y la desaparición del pueblo paleoindio de Clovis. Imagen de Thinkstock.
Gotas del suelo rocosas formadas por calentamiento probablemente tuvieron su origen en fuegos domésticos de la Edad de Piedra y no en un desastroso impacto hace 12900 años, según una nueva investigación realizada por la Universidad de California, Davis. El estudio de muestras de suelo de Siria, es el último que desacredita la controvertida teoría de que un impacto cósmico dio inicio al periodo frío del Dryas Reciente.
El Dryas Reciente o Joven Dryas duró mil años y coincidió con la extinción de los mamuts y otras grandes bestias y la desaparición del pueblo paleoindio de Clovis. En la década de 1980 algunos investigadores propusieron la idea de que la caída de un meteorito o cometa sobre norteamérica provocó un periodo frío entre dos glaciaciones importantes.
Ahora, en un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Archaeological Science, los científicos analizan gotas de escoria de silicio – gránulos porosos asociados con la fusión – de cuatro lugares del norte de Siria, que datan de hace entre 10000 y 13000 años. Los compararon con gotas de escoria similares de las que previamente se había sugerido que eran resultado de un impacto cósmico al principio del Dryas Reciente.
«Con el estudio de Siria, la teoría del impacto queda descartada», afirma el director del proyecto, Peter Thy. Esta conclusión se ve apoyada por el hecho de que la composición de los fragmentos de escoria estaban relacionados con el terreno local, no con el suelo de otros continentes, como se esperaría de un impacto intercontinental. La textura de las gotas y otros análisis demuestran que se formaron en episodios de calentamiento de corta duración y a temperaturas modestas, no por las intensas y elevadas temperaturas que se esperan en un gran impacto. Y las muestras encontradas en lugares arqueológicos abarcan un periodo de tiempo de 3000 años. «Si hubo un impacto cósmico», afirmó Thy, «debería de corresponder a una fecha y no a un periodo de 3000 años».
El estudio concluye que las gotas de escoria proceden de fuegos domésticos asociados con asentamientos agrícolas primitivos a lo largo del río Éufrates.
El material de los asteroides se formó a partir de material pulverizado fundido, producto de la colisión entre planetas embrionarios
15/1/2015 de Purdue University / Nature
Esta sección de un meteorito que contiene cóndrulos fue descubierta cerca de Tindourf, Argelia. La investigación realizada en Purdue sugiere que los cóndrulos nacieron en material pulverizado fundido cuando se produjeron choques entre planetas embrionarios hace 4 mil millones de años. Crédito: Purdue University photo/John Underwood.
Los asteroides podrían ser un subproducto de la formación de los planetas, y no ladrillos para la construcción de planetas, según un reciente trabajo publicado en la revista Nature.
Investigaciones llevadas a cabo en Purdue University y el Massachusetts Institute of Technology sugieren que las colisiones de embriones planetarios – las semillas de los planetas de nuestro Sistema Solar que existían hace 4 mil millones de años – podrían ser el origen del material que formó los asteroides.
Cuando parte de un asteroide cae a la Tierra, se le llama meteorito. Durante más de un siglo los científicos han estudiado los diminutos granos de roca fundida solidificada con forma de cuentas llamados «cóndrulos» encontrados en meteoritos, pero el origen de estos granos seguía siendo un misterio, según Jay Melosh, profesor de Purdue participante en la investigación.
«Hemos descubierto que un modelo de impacto encaja extremadamente bien con lo que sabemos sobre este material único y sobre el Sistema Solar primitivo, y esto sugiere que, al contrario de la opinión actual que existe entre expertos en meteoritos, los asteroides no son restos de material del que se construyeron los planetas y que la acumulación de cóndrulos no es un prerrequisito para tener un planeta».
«Durante mucho tiempo se ha pensado que los meteoritos que contienen cóndrulos eran similares a los ladrillos de construcción de los planetas», cometa David Minton, que estudia formación y migración de planetas y la dinámica y estructura de cuerpos pequeños. «Este estudio sugiere, por el contrario, que los cóndrulos podrían ser producto de impactos entre objetos de una generación anterior, y los meteoritos puede que no sean representativos del material que formó los planetas».
El módulo de servicio del orbitador lunar de China entra en órbita
15/1/2015 de MoonDaily
El módulo de servicio del orbitador lunar no tripulado de prueba de China entró en una órbita de 217 minutos el pasado martes, después de tres transferencias orbitales iniciadas el domingo.
Para frenar la nave lo suficiente como para entrar en su órbita prevista, el módulo de servicio llevó a cabo tres maniobras de frenado el domingo, lunes y martes, según anunció la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional.
«Después de que el vuelo circular se estabilice, el módulo viajará por su órbita actual a una altitud de 200 km sobre la superficie de la Luna para probar y validar tecnologías clave para la siguiente misión de la sonda lunar Change’-5», según Zhao Wenbo, vicedirector el proyecto.
La nave espacial tiene suficiente energía y se encuentra en buen estado. Los técnicos de la Tierra han conseguido un control estable, y las tareas de seguimiento del módulo de servicio y las comprobaciones de sistema progresan bien.
El orbitador lunar fue lanzado el 24 de octubre. El módulo de servicio se separó de la cápsula de retorno del orbitador el 1 de noviembre, fecha en que la cápsula regresó a la Tierra después de rodear la Luna durante su misión de 8 días. El módulo de servicio alcanzó el segundo punto de Lagrange (L2) del sistema Tierra-Luna a finales de noviembre, y abandonó L2 el 4 de enero, tras completar todas las tareas científicas previstas. La misión de prueba de Chang’e 5 durará hasta mayo de 2015, comprobando las maniobras orbitales que serán realizadas por la misión Chang’e 5 real.
Un asteroide pasará cerca de la Tierra el 26 de enero, sin constituir un peligro
15/1/2015 de JPL
Este gráfico representa el paso del asteroide 2004 BL86, que no se acercará a menos de tres veces la distancia de la Tierra a la Luna, el 26 de enero de 2015. Debido a su órbita alrededor del Sol, el asteroide es actualmente visible sólo para los astrónomos con telescopios grandes instalados en el hemisferio sur. Pero el 26 de enero la posición cambiante de la roca espacial hará que sea visible desde el hemisferio norte. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Un asteroide, designado 2004 BL86, pasará sin riesgo a unas tres veces la distancia de la Tierra a la Luna el próximo 26 de enero. A partir del brillo que refleja, los astrónomos estiman que el asteroide tiene un tamaño de alrededor de medio kilómetro. El vuelo de 2004 BL86 será el más cercano de una roca espacial conocida de este tamaño hasta que el asteroide 1999 AN10 pase por la Tierra en 2027.
«El lunes 26 de enero el asteroide 2004 BL86 alcanzará su máximo acercamiento a la Tierra hasta dentro de unos 200 años», afirma Don Yeomans, que se acaba de jubilar de la Oficina del Programa de Objetos cercanos a la Tierra del JPL, después de 16 años en este puesto. «Y aunque no supone ninguna amenaza para la Tierra en el futuro inmediato, su relativamente cercana aproximación nos proporciona una oportunidad única para observar y aprender más».
Un modo en el que NASA planea aprender más sobre 2004 BL86 es observarlo con microondas. La antena de espacio profundo de NASA en Goldstone, California, y el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico intentarán tomar datos científicos e imágenes por radar del asteroide durante los días alrededor de su máximo acercamiento a la Tierra.
«Cuando tengamos las imágenes el día después del acercamiento, tendremos las primeras imágenes detalladas», afirma el astrónomo Lance Benner de JPL. «Por el momento, apenas sabemos nada sobre el asteroide, así que habrá sorpresas».
Falsa alarma en la ISS obliga a evacuar el módulo estadounidense
15/1/2015 de SpaceRef
Los astronautas Virts y Cristoforetti regresando al segmento estadounidense después de la falsa alarma. Crédito: NASA.
Una alarma se disparó ayer en la Estación Espacial Internacional indicando que había algún tipo de escape en el segmento estadounidense. Al principio se pensó que se trataba de una fuga de amoníaco, pero posteriormente los controladores de misión averiguaron que se había tratado de una falsa alarma debida a problemas en un sensor.
Los astronautas Virts y Cristoforetti regresaron de nuevo en el segmento llevando máscaras protectoras. Después de tomar muestras de la atmósfera de la cabina, anunciaron que no había señales de amoníaco.
Mientras, el anterior comandante de la ISS, el astronauta canadiense Chris Hadfield comentaba que durante la emergencia la tripulación de 6 miembros, 4 hombres y 2 mujeres, se vieron obligados a permanecer en 1/4 de la estación (el segmento ruso), compartiendo la comida rusa y un lavabo durante un día.
Objetos transneptunianos sugieren que hay más planetas en el sistema solar
16/1/2015 de SINC
Más allá de Plutón podrían existir al menos dos planetas desconocidos en nuestro sistema solar. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Más allá de Plutón podrían esconderse al menos dos planetas desconocidos, cuya influencia gravitacional determina las órbitas y la extraña distribución de objetos que se observan detrás de Neptuno. Así lo revelan los cálculos astronómicos efectuados por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Cambridge. La confirmación de esta hipótesis supondría toda una revolución en los modelos sobre el sistema solar.
Los astrónomos llevan décadas debatiendo si queda algún oscuro planeta que descubrir dentro del sistema solar más allá de Plutón. Según los cálculos de científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido) no solo uno, sino al menos dos planetas deben existir para explicar el comportamiento de los objetos transneptunianos extremos (ETNO, por sus siglas en inglés).
La teoría establece que estos objetos que se mueven mucho más allá de Neptuno deberían distribuirse de forma aleatoria, y por un sesgo observacional, su órbita debe cumplir una serie de características: tener un semieje mayor con un valor de unas 150 UA (unidades astronómicas o veces la distancia entre la Tierra y el Sol), una inclinación casi de 0º y un argumento o ángulo del perihelio (punto de la órbita más próximo a nuestra estrella) también cercano a 0º o a 180º.
Pero lo que se observa en una docena de estos cuerpos es bastante diferente: los valores del semieje mayor son muy dispersos (entre 150 UA y 525 UA), la inclinación media de la órbita ronda los 20º y su argumento del perihelio es de unos –31º, sin aparecer ni un solo caso cercano a 180º.
“Este exceso de objetos con parámetros orbitales distintos a los esperados nos hace pensar que algunas fuerzas invisibles están alterando la distribución de los elementos orbitales de los ETNO, y consideramos que la explicación más probable es que existen planetas desconocidos más allá de Neptuno y Plutón”, explica Carlos de la Fuente Marcos, científico de la UCM y coautor del trabajo.
Nuevos telescopios para “cazar” exoplanetas en Paranal
16/1/2015 de ESO
El conjunto NGTS (Next-Generation Transit Survey, la nueva generación en el sondeo de tránsitos) se encuentra en el Observatorio Paranal de ESO, en el norte de Chile. Este proyecto buscará exoplanetas en tránsito, planetas que pasan frente a su estrella anfitriona y, por lo tanto, producen un ligero oscurecimiento en la luz de la estrella que puede ser detectada por instrumentos sensibles. Los telescopios se centrarán en descubrir planetas del tamaño de Neptuno y más pequeños, con diámetros de entre dos y ocho veces el de la Tierra. Crédito: ESO/G. Lambert.
El conjunto NGTS (Next-Generation Transit Survey, la nueva generación en el sondeo de tránsitos) ha llevado a cabo su primera luz en el Observatorio Paranal de ESO, en el norte de Chile. Este proyecto buscará exoplanetas en tránsito, planetas que pasan frente a su estrella anfitriona y, por lo tanto, producen un ligero oscurecimiento en la luz de la estrella que puede ser detectada por instrumentos sensibles. Los telescopios se centrarán en descubrir planetas del tamaño de Neptuno y más pequeños, con diámetros de entre dos y ocho veces el de la Tierra.
El conjunto NGTS (Next-Generation Transit Survey, la nueva generación en el sondeo de tránsitos) es un sistema de observación de amplio campo formado por un conjunto de doce telescopios, cada uno con una abertura de 20 centímetros. Esta nueva instalación, construida por un consorcio formado por el Reino Unido, Suiza y Alemania, se encuentra en el Observatorio Paranal de ESO, en el norte de Chile, por lo que disfruta de unas impresionantes condiciones de observación y se beneficia de las excelentes instalaciones de soporte disponibles en el lugar.
«Necesitábamos un sitio donde hubiese muchas noches claras y el aire fuese limpio y seco para poder hacer abundantes mediciones muy precisas y muy a menudo. Sin duda, Paranal fue la mejor opción”, afirma Don Pollacco, de la Universidad de Warwick (Reino Unido), uno de los responsables del proyecto NGTS.
NGTS está diseñado para funcionar en modo robótico y supervisará, de manera continuada, el brillo de cientos de miles de estrellas relativamente brillantes en los cielos del sur. Se dedicará a la búsqueda de exoplanetas en tránsito y alcanzará un nivel de precisión en la medición del brillo de las estrellas (una parte entre mil) que nunca antes se había logrado con un instrumento de sondeo de amplio campo basado en tierra.
El módulo de aterrizaje Beagle-2 encontrado en Marte
16/1/2014 de ESA
El módulo de aterrizaje Beagle-2, que viajó a Marte a bordo de Mars Express de ESA y ha estado perdido desde 2003, ha sido encontrado en imágenes tomadas por Mars Reconnaissance Orbiter de NASA. Esta imagen en color ha sido realzada para intentar mostrar posibles detalles de la sonda Beagle-2 sobre la superficie de Marte. Crédito: HIRISE/NASA/Leicester.
La sonda británica Beagle-2 Mars, que viajó a Marte con la misión Mars Express de ESA y ha estado perdida en Marte desde 2003 ha sido encontrada en imágenes tomadas por un orbitador de NASA en el Planeta Rojo.
Beagle-2 fue lanzada desde su nave nodriza el 19 de diciembre de 2003 y tenía que aterrizar 6 días después. Pero nada se supo del módulo de aterrizaje después del momento previsto para su aterrizaje, y las búsquedas realizadas con Mars Express y Mars Odyssey de NASA no dieron fruto.
Ahora, tras más de una década, el módulo ha sido identificado en imágenes tomadas con la cámara de alta resolución de Mars Reconnaissance Orbiter de NASA. La sonda parece parcialmente desplegada sobre la superficie, lo que demuestra que la secuencia de entrada, descenso y aterrizaje funcionó, y que aterrizó con éxito en Marte el día de Navidad de 2003.
Las imágenes muestran la sonda en lo que parece una configuración parcialmente desplegada, con uno, dos o como mucho tres de los cuatro paneles solares abiertos, junto con el paracaídas principal y lo que se piensa que es la cubierta trasera con su paracaídas todavía enganchado.
El tamaño, color y separación de los objetos coincide con el Beagle-2 y sus componentes de aterrizaje, y se encuentran dentro de el área esperada de aterrizaje, a una distancia de unos 5 km de su centro. El pequeño tamaño de Beagle-2, con menos de 2 m de longitud estando completamente desplegada, ha hecho que su búsqueda haya resultado ser una tarea ardua, justo al límite de la resolución de las cámaras que están en órbita alrededor de Marte.
Andrómeda en HD
16/1/2015 de ESA Hubble
Esta imagen, tomada por el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, es la mayor y más nítida que se haya obtenida de la galaxia de Andrómeda, también conocida como M31. Crédito: NASA, ESA, J. Dalcanton (University of Washington, USA), B. F. Williams (University of Washington, USA), L. C. Johnson (University of Washington, USA), the PHAT team, and R. Gendler.
El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha captado la imagen más nítida y más grande que se haya obtenido nunca de la galaxia de Andrómeda, también conocida como Messier 31. La enorme fotografía es la mayor imagen publicada por el Hubble y muestra más de 100 millones de estrellas y miles de cúmulos estelares dentro de una sección del disco con forma de tortita de la galaxia que se extiende 40000 años-luz.
Esta imagen muestra un tercio de nuestra vecindad galactica, la galaxia de Andrómeda, con inusitada claridad. La imagen panorámica tiene nada menos que 1500 millones de pixeles – necesitarías más de 600 pantallas HD de televisión para mostrar la imagen completa. Muestra la galaxia desde el bulbo galáctico central (a la izquierda) donde las estrellas se encuentran densamente apretadas, cruzando por caminos de estrellas y polvo hacia las afueras menos abarrotadas de su disco exterior (a la derecha).
Los grupos grandes de estrellas azules indican las posiciones de los cúmulos de estrellas y de las regiones de formación estelar en los brazos espirales, mientras que oscuras siluetas de regiones oscurecidas muestran complejas estructuras de polvo. Bajo la galaxia entera existe una distribución más suave de estrellas rojas más frías que muestran la evolución de Andrómeda a lo largo de miles de millones de años.
Tres planetas con casi el tamaño de la Tierra, encontrados en órbita alrededor de una estrella cercana
19/1/2015 de UC Berkeley
Después de perder dos de sus cuatro ruedas de reacción, el telescopio espacial Kepler ha sido incapaz de apuntar con precisión suficiente para realizar observaciones largas. Una nueva misión, llamada K2, todavía permite obtener imágenes de planetas en tránsito mirando hacia el plano de la Galaxia, o la eclíptica. Imagen de NASA.
El telescopio espacial Kepler de NASA, a pesar de encontrarse limitado por la pérdida de sistemas críticos de guiado, ha descubierto una estrella con tres planetas sólo ligeramente mayores que la Tierra. El planeta más externo está en órbita en la zona habitable, una región donde las temperaturas en la superficie podrían ser suficientemente moderadas para que exista agua líquida, y quizás vida.
La estrella, EPIC 201367065, es una fría enana roja de tipo M, que tiene la mitad del tamaño y masa de nuestro Sol. A una distancia de 150 años-luz, la estrella se encuentra entre las 10 más cercanas de las que sabemos que tienen planetas en tránsito. La proximidad de la estrella significa que es suficientemente brillante como para que los astrónomos estudien las atmósferas de los planetas para determinar si son como la atmósfera de la Tierra y posiblemente conducentes a la vida.
Los tres planetas tienen 2.1, 1.7 y 1.5 veces el tamaño de la Tierra. El planeta más exterior, a 1.5 radios terrestres, es el más pequeño del grupo y está en órbita lo bastante lejos de su estrella nodriza para recibir niveles de luz de su estrella similares a los que recibe la Tierra del Sol, según el estudiante graduado de UC Berkeley Erik Petigura, quien descubrió los planetas el 6 de enero mientras realizaba un análisis por computadora de los datos de Kepler que NASA ha proporcionado a los astrónomos. Calculó que los tres planetas reciben 10.5, 3.2 y 1.4 veces la intensidad de luz que llega a la Tierra.
El próximo paso será realizar observaciones con otros telescopios, incluyendo el telescopio espacial Hubble, para obtener la huella digital espectroscópica de las moléculas presentes en las atmósferas planetarias. Si estos planetas templados de casi el tamaño de la Tierra tienen atmósferas extensas ricas en hidrógeno, Hubble verá la señal que lo indique, según Petigura.
Una «tormenta de granizo» en el Universo primitivo
19/1/2015 de University of Cambridge
Ilustración que muestra el flujo que sale (rojo) y el gas que fluye hacia el cuásar en el centro (azul). Las regiones frías mostradas en las imágenes ampliadas son expulsadas de la galaxia en una «tormenta de granizo galáctica». Crédito: Tiago Costa.
Dos equipos de astrónomos dirigidos por investigadores de la Universidad de Cambridge han mirado atrás 13 mil millones de años, cuando el Universo tenía menos del 10 por ciento de su edad actual, para determinar cómo los cuásares – objetos extremadamente luminosos alimentados por agujeros negros supermasivos con la masa de mil millones de soles- regulan la formación de estrellas y la construcción de la mayoría de las galaxias masivas.
Empleando una combinación de datos obtenidos con potentes radiotelescopios y simulaciones en supercomputadoras, los equipos han descubierto que un cuásar escupe gas frío a velocidades de hasta 2000 kilómetros por segundo, y a distancias de casi 200 000 años-luz, mucho más lejos de lo que se había observado antes.
Cómo puede acelerarse este gas frío – el material en bruto para la formación de estrellas en galaxias – a velocidades tan altas era un misterio. La comparación detallada de las nuevas observaciones con simulaciones por computadoras han permitido ahora a los investigadores averiguar cómo puede ocurrir esto: el gas es primero calentado a temperaturas de decenas de millones de grados por la energía emitida por el agujero negro supermasivo que da energía al cuásar. Esta enorme acumulación de presión acelera el gas caliente y lo empuja hacia las afueras de la galaxia.
Las simulaciones muestran que mientras sale de su galaxia, el gas caliente tiene el tiempo justo para enfriarse a temperaturas suficientemente bajas para ser observable con radiotelescopios.
Los campos magnéticos son fundamentales para dar forma a los viveros de estrellas masivas
19/1/2015 de Max Planck Institute
El panel de la izquierda muestra el «Ladrillo» como una sombra oscura frente a la emisión en el infrarrojo medio del gas y polvo calientes en las cercanías del centro galáctico. La imagen del fondo en falso color y los contornos blancos del panel de la derecha muestran la emisión del polvo frío del propio Ladrillo. Las marcas indican la orientación del campo magnético deducido a partir de las observaciones de polarización. El área mostrada a la derecha viene marcada por el rectángulo blanco en el panel de la izquierda. Crédito: T. Pillai & J. Kauffmann, basadas en imágenes de GLIMPSE & MIPSGAL de Spitzer (NASA / JPL–Caltech / Univ. of Wisconsin) y datos de Hertz del CSO (J. Dotson).
Los campos magnéticos de las nubes oscuras masivas son suficientemente fuertes para evitar que estas regiones colapsen bajo su propia gravedad. Un estudio dirigido por investigadores del Max–Planck–Institut für Radioastronomie de Bonn, Alemania, demuestra por primera vez que una magnetización alta permite la formación de estrellas mucho más masivas que el Sol. Esto ha sido demostrado en observaciones de emisión polarizada del polvo de dos de las nubes más masivas de nuestra Vía Láctea, el»Ladrillo» y la «Serpiente».
Las estrellas mucho más masivas que el Sol (con 8 masas solares o más) viven desenfrenadamente y mueren jóvenes. Expulsan potentes vientos estelares y a veces explotan con violencia para acabar como supernovas. Incluso su nacimiento es espectacular: las estrellas masivas se forman en concentraciones muy densas y masivas de gas que se encuentran enterradas a gran profundidad dentro de nubes oscuras de gas y polvo. De hecho, la elevada masa de estas concentraciones ha mantenido perplejos a los investigadores durante muchos años: estas masas deberían de colapsar rápidamente debido a su propia gravedad y destruirse a sí mismas antes de que los telescopios de la Tierra pudieran detectarlas.
«Por primera vez hemos sido testigos de cómo los campos magnéticos tejen una nube masiva y ayudan a estabilizar la región mientras se prepara para formar estrellas de masa alta», afirma Thushara Pillai, del Max–Planck–Institut für Radioastronomie (MPIfR), directora del estudio. «La nube ya estaría en colapso de no haber un soporte magnético», añade. «En ese caso los jóvenes núcleos en formación nunca llegarían a ser suficientemente masivos para formar estrellas mucho mayores que el Sol».
La geometría del campo magnético puede estudiarse observando las partículas de polvo alineadas con el campo magnético. Estos granos emiten radiación polarizada que puede ser detectada con telescopios. Las líneas de campo magnéticas son constantemente perturbadas por movimientos aleatorios del gas de las nubes. «Puedes imaginar una cuerda de guitarra que está siendo pulsada», sugiere Paul Goldsmith, del Jet Propulsion Laboratory. «En un instrumento de cuerdas como una guitarra, la tensión de la cuerda trata de mantenerla recta. En nuestras nubes, el campo magnético intenta hacer esto, y el grado de rectitud de las líneas de campo es una medida de la intensidad del campo magnético».
Las dos regiones estudiadas en esta investigación han sido el «Ladrillo» (Brick), a unos 26000 años-luz de distancia, y la «Serpiente» (Snake), a 12000 años-luz de la Tierra.
Nuevos datos sobre las constantes físicas fundamentales que hay detrás de un Universo que permite la vida
19/1/2015 de SpaceDaily
Representación gráfica de la cuestión sobre lo mucho que depende la aparición de la vida en la Tierra de las variaciones en la masa promedio de los quarks ligeros y la constante de estructura fina. Imagen cortesía de Dean Lee y Science China Press.
Durante casi medio siglo, los físicos teóricos han observado, a través de una serie de descubrimientos, que ciertas constantes en física fundamental parecen extraordinariamente ajustadas para permitir la aparición de un Universo que albergue vida.
Las constantes que aparecen por todo el modelo estándar de física de partículas son los que dirigen la formación de núcleos de hidrógeno durante el Big Bang, junto con los átomos de carbono y oxígeno inicialmente fusionados en el centro de las estrellas masivas de la primera generación que explotaron como supernovas. Estos procesos a su vez permitieron la aparición de sistemas solares y planetas capaces de mantener vida basada en el carbono, dependiente de agua y oxígeno.
La teoría de que un Principio Antrópico guió la física y evolución del universo fue propuesta inicialmente por Brandon Carter mientras era un estudiante postdoctoral en astrofísica de la universidad de Cambridge. Ahora, el profesor Ulf-G Meibner ha publicado una visión general del Principio Antrópico en astrofísca y física de partículas, y afirma: “Se puede de hecho realizar demostraciones físicas de esta afirmación abstracta (el Principio Antrópico) en el caso de procesos específicos, como la generación de elementos”.
“Esto puede hacerse con la ayuda de computadoras de alto rendimiento que nos permiten simular mundos en los que los parámetros fundamentales que hay detrás de la física nuclear toman valores diferentes de los que tienen en la naturaleza”, explica. Meibner y sus colaboradores han llevado a cabo complejas simulaciones por computadora en las que alteran los valores de las masas de los quarks ligeros respecto de los encontrados en la naturaleza, para determinar cuándo la diferencia es suficiente para impedir la formación de carbono u oxígeno en el interior de las estrellas masivas. “Variaciones en las masas de los quarks ligeros de hasta el 2-3 por ciento no es probable que sean catastróficas para la formación del carbono y el oxígeno esenciales para la vida”, concluye.
Pero en el estudio de la aparición de los núcleos de los dos primeros elementos de la tabla periódica, el profesor Meibner afirma que «la nucleosíntesis del Big Bang impone de hecho límites muy estrechos en las variaciones de la masa de los quarks ligeros». «Este ajuste fino extremos apoya la imagen antrópica de nuestro Universo», añade. «Claramente, uno puede pensar que haya múltiples universos, el multiverso, en los cuales los distintos parámetros fundamentales pueden tomar distintos valores, conduciendo a ambientes muy diferentes del nuestro», afirma el profesor Meibner.
Una explosión de radio cósmica, pillada en directo
20/1/2015 de CAASTRO
El radiotelescopio Parkes de 64 m del CSIRO, en Australia oriental, ha detectado en directo un estallido rápido en ondas de radio, procedente de una fuente cósmica desconocida. Crédito: CAASTRO.
Un equipo de astrónomos ha observado por primera vez, con el radiotelescopio de 64 m Parkes del CSIRO en Australia, una «explosión de radio rápida» – un corto destello de ondas de radio procedentes de una fuente desconocida – ocurriendo en directo.
Esto nos acerca un poco más a comprender el fenómeno, que astrónomos de todo el mundo están intentando explicar. Con una duración de sólo milisegundos, la primera de estas explosiones de radio fue descubierta en 2007 por astrónomos que examinaban datos de archivo de Parkes buscando otros objetos. Seis estallidos más, aparentemente procedentes de fuera de nuestra Galaxia, habían sido ya encontrados con Parkes, y un séptimo con el telescopio de Arecibo en Puerto Rico.
La explosión fue descubierta por la estudiante de doctorado Emily Petroff, quien puso inmediatamente en marcha un equipo internacional para realizar observaciones de seguimiento en longitudes de onda desde radio a los rayos X. Después de que el estallido fuera obsevado en Parkes el equipo se puso en acción en doce telescopios de todo el mundo – en Australia, California, las Islas Canarias, Chile, Alemania, Hawái e India – y en el espacio.
No se observó ninguna contrapartida en el óptico, infrarrojo, ultravioleta o en rayos X. «Esto en sí mismo excluye algunos candidatos posibles, como estallidos de rayos gamma de larga duración y supernovas cercanas», afirma un miembro del equipo, la Dra Mansi Kasliwalde la Carnegie Institution. Pero los estallidos cortos o de baja energía de rayos gamma y las fulguraciones gigantes de magnetares lejanos (las estrellas más magnéticas del Universo) todavía son una posibilidad, añade la doctora. Así como la implosión de estrellas de neutrones.
Una de las grandes incógnitas de las explosiones de radio rápidas es su distancia. Las características de la señal de radio – cómo resulta ‘suavizada’ en frecuencia por viajar a través del espacio – indican que la fuente del nuevo estallido estaba como mucho a 5500 millones de años-luz de distancia de la Tierra. «Esto significa que podría haber expulsado tanta energía en unos pocos milisegundos como el Sol en un día», afirma un miembro del equipo, Daniele Malesani, de la Universidad de Copenhage.
La explosión ha dejado otra pista sobre su identidad, aunque una extraña. El sistema de detección en tiempo real de Parkes captó su polarización. La polarización puede imaginarse como la dirección en la que las ondas electromagnéticas, como la luz o las ondas de radio, ‘vibran’. Puede ser linear o circular. La emisión en radio de la nueva explosión rápida estaba polarizada circularmente en más de un 20%, lo que apunta a la presencia de campos magnéticos cerca de la fuente.
Dawn envía una nueva imagen de Ceres
20/1/2015 de JPL
La nave espacial Dawn observó Ceres durante una hora el pasado 13 de enero de 2015, desde una distancia de 383000 kilómetros. Poco más de la mitad de su superficie fue observada con una resolución de 27 pixeles. Este GIF animado muestra estructuras brillantes y oscuras. Crédito: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA/PSI
A medida que la nave espacial Dawn de NASA se acerca a Ceres, nuevas imágenes muestran el planeta enano con una resolución de 27 pixeles, unas tres veces mejor que las imágenes de calibración tomadas a principios de diciembre. Éstas son las primeras imágenes de una serie que será tomada con fines de navegación durante el acercamiento a Ceres.
Durante las próximas semanas, Dawn enviará imágenes cada vez mejores del planeta enano, hasta que la nave quede capturada en órbita alrededor de Ceres el 6 de marzo. Las imágenes seguirán mejorando a medida que la nave se vaya acercando a la superficie durante su estudio de 16 meses de duración del planeta enano.
«Ya las últimas imágenes muestran las primeras señales de estructuras en la superficie como cráteres», comenta Andreas Nathues, del Instituto Max Planck Institute de Investigación del Sistema Solar, Gottingen, Alemania.
Ceres es el mayor cuerpo del Cinturón Principal de Asteroides, que se encuentra entre Marte y Júpiter. Tiene un diámetro promedio de unos 950 kilómetros, y se piensa que contiene una gran cantidad de hielo. Algunos científicos piensan que es posible que la superficie esconda un océano.
Los planetas fuera de nuestro Sistema Solar, más hospitalarios para la vida de lo que pensábamos
20/1/2015 de University of Toronto / Science Express
Un estudio realizado por la Universidad de Toronto sugiere que los exoplanetas tipo Tierra que están fuera de nuestro Sistema Solar es más probable que tengan agua líquida y sean más habitables de lo que se pensaba.
Los científicos creían que la mayoría de los exoplanetas rocosos de tamaño similar a la Tierra se comportan de modo contrario al de la Tierra, es decir, que muestran siempre la misma cara hacia su estrella. Si esto es así, los exoplanetas girarían de manera síncrona con su estrella, siempre con un hemisferio hacia ella, mientras el otro hemisferio se encuentra en oscuridad perpetua.
Pero el estudio realizado por Jérémy Leconte, de la Universidad de Toronto, sugiere que cuando los exoplanetas tipo Tierra giran alrededor de sus estrellas, lo hacen a una velocidad que les permite disfrutar de un ciclo noche-día similar al de la Tierra.
Leconte y su equipo han alcanzado esta conclusión con un modelo climático tridimensional que han desarrollado para predecir el efecto de la atmósfera de un planeta sobre su velocidad de rotación, que a su vez influye sobre su clima. «La atmósfera es un factor clave que afecta al giro del planeta, y su influencia puede ser suficientemente importante como para impedir que se alcance la rotación síncrona y para poner al planeta en un ciclo día-noche», afirma Leconte.
«Si estamos en lo correcto, no existe una cara nocturna permanente en los exoplanetas que haría que el agua quedase atrapada en una gigantesca capa de hielo. Sigue siendo una cuestión abierta si este nuevo modo de entender el clima de los exoplanetas aumenta su capacidad para desarrollar vida, «.
New Horizons entra en las primeras fases de su encuentro con Plutón
19/1/2015 de Johns Hopkins Applied Physics Laboratory
Cronograma de las fases de acercamiento y alejamiento alrededor del máximo acercamiento de New Horizons a Plutón, el 14 de julio de 2015. Crédito: JHAPL.
La nave espacial New Horizons de NASA ha iniciado su histórico y largamente esperado encuentro con Plutón, entrando en la primera de varias fases de aproximación que culminarán con el primer paso cercano por el sistema de Plutón dentro de seis meses.
New Horizons fue lanzada en enero de 2006, y después de un viaje de 5 mil millones de kilómetros, pasará cerca de Plutón, por el interior de las órbitas de sus cinco lunas conocidas, el próximo 14 de julio. New Horizons, la nave espacial más rápida jamás lanzada, despertó de su periodo final de hibernación a principios de diciembre. Desde entonces, los equipos de ingeniería y operaciones de la nave han configurado la sonda, que tiene el tamaño de un piano, para que realice observaciones desde lejos del sistema de Plutón, empezando con una sesión de fotografías de largo alcance que empezará el 25 de enero.
Tomadas con el instrumento Long-Range Reconnaissance Imager (LORRI) de New Horizons, esas fotografías proporcionarán a los científicos de la misión una imagen cada vez mejor de la dinámica de esas lunas. Y serán de gran importancia para dirigir la nave mientras recorre los últimos 220 millones de kilómetros hasta Plutón. Durante los próximos meses, LORRI tomará cientos de imágenes de Plutón frente al fondo de estrellas, lo que permitirá a los científicos refinar sus estimaciones de la distancia de New Horizons a Plutón. Aunque el sistema de Plutón será poco más que un conjunto de puntos brillantes en la cámara hasta mayo, los responsables de la misión emplearán esos datos para diseñar maniobras de corrección de curso que apunten la nave hacia su objetivo este verano. La primera de estas maniobras podría producirse ya en marzo.
«Necesitamos refinar nuestro conocimiento de dónde va a estar Plutón cuando New Horizons lo sobrevuele», comenta Mark Holdridge. «El cronometrado del sobrevuelo ha de ser exacto también, ya que los comandos de computadora que orientarán la nave y apuntarán los instrumentos científicos están basados en el conocimiento preciso del momento en que pasamos por Plutón, algo que estas imágenes nos permitirán determinar».
El polvo del fondo del océano proporciona nuevos datos sobre las supernovas
21/1/2015 de Australian National University
Los científicos que sondean las profundidades del océano pueden haber realizado un sorprendente descubrimiento que podría cambiar el modo en que entendemos las supernovas, estrellas que explotan fuera de nuestro Sistema Solar.
Han analizado polvo extraterrestre que se piensa que procede de supernovas, y que se ha depositado en los fondos oceánicos, para determinar la cantidad de elementos pesados creados por estas explosiones masivas.
«Pequeñas cantidades de escombros procedentes de estas lejanas explosiones caen sobre la Tierra mientras viaja por la Galaxia», afirma el director de la investigación, el DR. Anton Wallner. «Hemos analizado el polvo galáctico de los últimos 25 millones de años que se ha depositado en el océano, y hemos descubierto que hay muchos menos elementos pesados como plutonio y uranio de lo que esperábamos».
Los descubrimientos contradicen las teorías actuales de supernovas, según las cuales parte de los materiales esenciales para la vida humana, como el hierro, potasio y yodo se crean y distribuyen en el espacio. Las supernovas también crean plomo, plata y oro, y elementos radiactivos más pesados como uranio y plutonio.
«Parece que los elementos más pesados puede que no se hayan formado en supernovas estándar después de todo. Podrían necesitar de eventos más raros y explosivos, como la fusión de dos estrellas de neutrones, para crearlos», según el Dr. Wallner.
Un estudio muestra cómo los ‘ladrillos’ planetarios evolucionaron de objetos porosos a duros
21/1/2015 de University of Chicago / Nature Communications
Esta imagen muestra cóndrulos en el meteorito Renazzo. El verde es magnesio, el amarillo es calcio, el rojo es hierro y el azul es silicio. Estas texturas son similares a una de las simulaciones de impactos realizadas en esta investigación. La barra de escala abajo a la izquierda mide seis milímetros. Imagen cortesía de Bland et al. (2014) .
Un equipo internacional de científicos ha conseguido nuevos datos sobre la evolución de los materiales de construcción de planetas en el Sistema Solar primitivo estudiando algo pequeño.
Los investigadores compararon los resultados de simulaciones numéricas a pequeña escala de choques de partículas de polvo y rocas con la composición de meteoritos. Descubrieron que los choques ayudaron a transformar materiales inicialmente porosos en los asteroides y meteoritos más sólidos que observamos hoy en día.
«Sabemos que los primeros objetos del Sistema Solar eran muy porosos», afirma Phil Bland, de Curtin Universty, Australia. «Sabemos que los meteoritos procedentes de esos objetos ya no son porosos. Es muy probable que hayan perdido su porosidad en impactos. En nuestro trabajo extraemos las consecuencias».
Estas consecuencias incluyen un límite de velocidad cósmico de los objetos que chocaron. Un número mayor de colisiones produciría colisiones con más energía, provocando un nivel de compresión de las partículas que los meteoritos condríticos no muestran.
El límite de velocidad que calculan está entre los 2700 y 14400 kilómetros por hora. Esto puede proporcionar a los científicos nuevos modos de pensar en los objetos primordiales del Sistema Solar, según Bland. Este límite de velocidad contradice los estudios que proponen una migración hacia afuera de Júpiter y Saturno a principios de la historia del Sistema Solar, que es consecuencia de asumir velocidades de colisión mayores.
La roca «Mojave, rica en cristales, próximo objetivo para perforar
21/1/2015 de JPL
Resultado de la prueba de miniperforación de «Mojave» el pasado 13 de enero, cuyo objetivo es comprobar si la roca es apropiada para realizar una perforación completa para tomar muestras. La aparición de fracturas ha dejado expuestas superficies que ahora pueden ser inspeccionadas. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS.
La roca «Mojave», que ha empezado a ser perforada por el taladro del rover Curiosity en Marte, podría tener una historia salada que contar. La roca muestra numerosas estructuras delgadas, ligeramente más pequeñas que granos de arroz, y que parecen ser cristales de minerales. Podría tratarse de minerales de sal que quedaron tras la evaporación del agua de un lago.
La semana pasada, Curiosity empezó con una prueba de miniperforación para comprobar que la roca puede aguantar una perforación más profunda, tomando muestras que serán analizadas en el laboratorio del rover.
El instrumento Chemistry and Mineralogy (CheMin) de Curiosity puede identificar minerales específicos en polvo de roca de una muestra obtenida por perforación. El análisis del agujero perforado puede revelar también si los cristales se encuentran sólo en la superficie, como una corteza salina, o se encuentran también a mayor profundidad en la roca.
«Aquí podría haber una historia bastante complicada», afirmó Ashwin Vasavada, de JPL. «¿Son los cristales de sal restos de un lago que se estaba secando? ¿O se encuentran en el interior de la roca, formados por fluidos que atravesaban la roca? En cualquier caso, otro fluido posterior podría haber eliminado o reemplazado los minerales originales por otra cosa distinta».
La ingravidez del espacio durante un largo periodo de tiempo produce un desplazamiento de la sangre
21/1/2015 de SpaceDaily
Ilustración del paseo espacial de unos astronautas en misión de exploración de un asteroide cercano a la Tierra. Fuente: SpaceDaily.
En un estudio publicado en The Journal of Physiology, los investigadores han descubierto que el desplazamiento de sangre y fluidos de la parte inferior del cuerpo hacia la superior producido por la ingravidez es mucho mayor y la presión sanguínea mucho menor de lo que se pensaba.
Los investigadores midieron el volumen de sangre expulsado por el corazón hacia las arterias y monitorizaron la presión sanguínea en ocho astronautas con edades entre los 45 y 53 años durante un periodo de 24 horas, con un equipo portátil.
Los datos fueron registrados antes, durante y después de vuelos espaciales de 3-6 meses de duración. También se tomó una muestra de sangre para analizar la regulación nerviosa del sistema cardiovascular.
El volumen de sangre que recibió el corazón también fue mayor de lo esperado, a pesar de que el ritmo cardíaco siguió siendo el mismo. Al mismo tiempo, la presión sanguínea resultó reducida considerablemente en 10 mmHg, lo que corresponde al efecto que produce la medicación habitual contra la hipertensión.
El Dr Peter Norsk, director del estudio, comenta:»El descubrimiento es importante porque durante las misiones de larga duración, el volumen de sangre podría constituir un problema de salud. Sabemos que algunos astronautas experimentan problemas de visión después de algunos meses en el espacio, y esto puede ser producido, de hecho, por el incremento en el volumen de fluidos y sangre desplazados hacia la parte superior del cuerpo». «Aunque el volumen de sangre que fluye hacia el corazón es mayor de lo esperado, la presión sanguínea es menor debido a que las arterias y venas están más relajadas (dilatadas). De hecho, esto es bueno para ellas y para el cuerpo», añade.
Dentro del gran agujero de gusano
22/1/2015 de SISSA
Basándose en los últimos datos y teorías de nuestra Galaxia podría haber un enorme agujero de gusano y, si esto se demuestra, podría ser «estable y navegable». Esta es la hipótesis adelantada en un estudio publicado en Annals of Physics, realizado con la participación de SISSA, Trieste (Italia). El artículo, resultado de una colaboración entre investigadores indios, italianos y norteamericanos, anima a los científicos a repensar la materia oscura de un modo más preciso.
«Si combinamos el mapa de la materia oscura de la Vía Láctea con el modelo de Big Bang más reciente para explicar el Universo y suponemos que existen túneles en el espacio-tiempo, lo que encontramos es que nuestra Galaxia podría contener realmente uno de esos túneles, y que el túnel podría incluso tener el tamaño de la propia galaxia. Pero hay más», explica Paolo Salucci, astrofísico de la International School for Advanced Studies (SISSA) de Trieste y experto en materia oscura. «Podríamos incluso viajar a través de este túnel ya que, en base a nuestros cálculos, podría ser navegable».
Aunque los túneles en el espacio-tiempo (o agujeros de gusano o puentes de Einstein-Rosen) han cobrado protagonismo gracias a la película de ciencia-ficción de Christofer Nolan, han sido centro de atención de los astrofísicos durante muchos años. «Lo que hemos tratado de hacer en nuestro estudio es resolver la misma ecuación sobre la que trabajaba la protagonista de ‘Interestellar’. Obviamente lo hicimos mucho antes de que saliera la película», bromea Salucci. «Es, de hecho, un problema muy interesante para los estudios de materia oscura».
«Por supuesto no estamos diciendo que nuestra Galaxia sea con seguridad un agujero de gusano, sino simplemente que, según los modelos teóricos, esta hipótesis es una posibilidad». ¿Podrá alguna vez ser comprobada experimentalmente? «En principio, podríamos comprobarlo comparando dos galaxias – la nuestra y otra muy cercana, como por ejemplo la Nube de Magallanes, pero todavía estamos muy lejos de cualquier posibilidad real de realizar tal comparación».
Muerte de la dinamo de un asteroide
22/1/2015 de University of Cambrige / Nature
Los mensajes magnéticos escondidos en el interior de antiguos meteoritos proporcionan una ventana única a los procesos que modelaron nuestro Sistema Solar, y pueden ofrecernos un avance del destino del núcleo de la Tierra mientras continúa congelándose.
Los momentos de agonía del campo magnético de un asteroide han sido captados con éxito por investigadores en un estudio que ofrece una reveladora imagen de lo que podría ocurrirle al núcleo magnético de la Tierra dentro de miles de millones de años.
Empleando una detallada técnica de toma de imágenes, los investigadores consiguieron leer la memoria magnética contenida en meteoritos antiguos, que se formaron en el Sistema Solar primitivo hace más de 4500 millones de años. Las lecturas tomadas en estos diminutos ‘imanes espaciales’ pueden darnos un avance del destino que espera al núcleo magnético de la Tierra mientras continúa congelándose.
Empleando un intenso haz de rayos X para tomar imágenes de la magnetización a nanoescalas del metal meteorítico, los investigadores dirigidos por la Universidad de Cambridge fueron capaces de captar el momento preciso en que el núcleo del asteroide progenitor del meteorito se congeló, matando su campo magnético. Estas medidas ‘nanopaleomagnéticas’, las de mayor resolución jamás realizadas, fueron llevadas a cabo en el sincrotrón BESSY II en Berlín.
Los investigadores encontraron que los campos magnéticos generados por asteroides duraron mucho más tiempo de lo que se pensaba, hasta varios cientos de millones de años después de la formación del asteroide, y fueron creados por un mecanismo similar al que genera el propio campo magnético de la Tierra. Los resultados ayudan a responder muchas de las preguntas que existen alrededor de la longevidad y estabilidad de la actividad magnética en cuerpos pequeños, como asteroides y lunas.
Una colaboración entre NASA y Microsoft permitirá a los científicos «trabajar en Marte»
22/1/2015 de JPL
Una captura de pantalla de OnSight, un software desarrollado por el JPL de NASA en colaboración con Microsoft. OnSight emplea datos reales del rover para crear una simulación en 3D del ambiente marciano donde los científicos de la misión pueden reunirse y discutir sobre las operaciones del robot. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
NASA y Microsoft se han aliado para desarrollar un software llamado OnSight, una nueva tecnología que permitirá a los científicos trabajar virtualmente en Marte empleando una tecnología llamada Microsoft HoloLens.
Desarrollada por el Jet Propulsion Laboratory de NASA, OnSight proporcionará a los científicos un modo de planificar y, junto con el robot de Marte Curiosity, realizar operaciones científicas en el Planeta Rojo.
«OnSight proporciona a nuestros científicos del rover la habilidad de caminar y explorar Marte desde sus despachos», afirma Dave Lavery de NASA. «Cambia fundamentalmente nuestra percepción de Marte, y cómo comprendemos el ambiente de Marte en que se encuentra el rover».
OnSight empleará datos reales de robot y ampliará las herramientas de planificación de la misión de Curiosity creando una simulación 3D del ambiente marciano donde pueden encontrarse científicos de todo el mundo. Los investigadores podrán examinar el lugar de trabajo del rover en primera persona, planear nuevas actividades y previsualizar los resultados de su trabajo.
Hasta ahora las operaciones de los rover requerían que los científicos examinasen imágenes de Marte en una pantalla de ordenador, y realizaran conjeturas sobre lo que estaban viendo. Pero las imágenes, incluso las imágenes 3D estéreo, carecen del sentido natural de profundidad que la visión humana emplea para comprender relaciones espaciales.
Paso de un brillante asteroide
22/1/2015 de SpaceWeather
Este gráfico muestra el paso del asteroide 2004 BL86, que alcanzará el punto de acercamiento máxima a la Tierra en la noche del 26 al 27 de enero. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Un gran asteroide está a punto de sobrevolar la Tierra. En la noche del 26 al 27 de enero, una roca espacial del tamaño de una montaña, 2004 BL86, se encontrará sólo tres veces más lejos de la Tierra que la Luna. No existe peligro de colisión, pero el paso será fácil de observar. La luz del Sol reflejada en la superficie de 2004 BL86 le hará brillar como una estrella de magnitud 9. Los astrónomos aficionados incluso con telescopios pequeños podrán verlo pasar zumbando entre las estrellas de la constelación de Cáncer.
Los radares de NASA estarán también observando. Mientras pasa el asteroide, los astrónomos emplearán la antena de la Red de Espacio Profundo de Goldstone, California, y el gigantesco radar de Arecibo, Puerto Rico para medir la posición del asteroide y determinar su forma.
Por ahora, los astrónomos piensan que el asteroide tiene un diámetro de medio kilómetro. El paso de 2004 BL86 será el más cercano que realizará ninguna roca espacial conocida hasta la llegada del asteroide 1999 AN10 en 2027.
Un tránsito de tres sombras de Júpiter esta noche
23/1/2015 de Space&Telescope
Simulación de Júpiter alrededor de las 6:40 UT (7:40 CET) el sábado 24 de enero. Dos lunas y las tres sombras aparecerán proyectadas frente a la pálida zona ecuatorial del planeta. Crédito: WinJUPOS.
En la noche del viernes 23 de enero observadores de Europa occidental y América serán testigos de un raro tránsito de tres sombras producido por tres de las lunas de Júpiter: Io, Europa y Calisto.
Júpiter y sus cuatro satélites más brillantes son una de las primeras cosas que busca un astrónomo novato a través del telescopio. Pillar las lunas en disposiciones nuevas y sorprendentes mientras giran alrededor del planeta noche tras noche es fuente de entretenimiento si fin.
A veces una luna queda eclipsada y desaparece en la gigantesca sombra de Júpiter, o pasa por delante del planeta y arroja su propia sombra negra sobre la cubierta de nubes. Esto último se llama tránsito de sombra. Observar uno a la semana no es inusual, pero considérate afortunado si eres testigo de dos tránsitos de sombra simultáneos.
Los más raros son los tránsitos de sombra triples. En promedio, sólo ocurren una o dos veces por década.
La primera sombra que aparecerá será la de Calisto, a las 03:11 UT (04:11 CET), seguida por la de Io a las 4:35 UT (5:35 CET) y finalmente la de Europa casi dos horas más tarde, a las 6:28 UT (7:28 CET). El tránsito triple se producirá entre las 6:28 UT (7:28 CET) y las 6:52 UT (7:52 CET). Júpiter estará bien situado sobre América durante el espectáculo triple, alto en el cielo sur-sureste. Los observadores europeos lo verán durante el amanecer del sábado, cuando el planeta esté unos 20º sobre el horizonte en el cielo del oeste.
Conociendo al cometa de Rosetta
23/1/2015 de ESA/Science
Una sección del más pequeño de los dos lóbulos del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko tal como lo vio la cámara de ángulo estrecho de Rosetta desde una distancia de 8 km a la superficie, en octubre de 2014. La resolución es de 15 cm/pixel. Crédito: ESA/Rosetta/MPS por el equipo OSIRIS MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA.
Rosetta está revelando que su cometa posee una notable variedad de formaciones en la superficie, con muchos procesos contribuyendo a su actividad, dibujando una compleja imagen de su evolución.
En una edición especial de la revista Science, se presentan los resultados iniciales de 7 de los 11 instrumentos científicos de Rosetta que realizaron medidas durante el acercamiento y poco después del aterrizaje sobre el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko en agosto de 2014.
La familiar forma del cometa con dos lóbulos ha sido medida: el lóbulo pequeño mide 2.6 × 2.3 × 1.8 km y el grande mide 4.1 × 3.3 × 1.8 km. El volumen total del cometa es de 21.4 km3 y el instrumento de ciencia en radio ha medido que su masa es de 10 mil millones de toneladas, lo que corresponde a una densidad de 470 kg/m3. Asumiendo una composición global dominada por hielo de agua y polvo con una densidad de 1500-2000 kg/m3, los científicos de Rosetta demuestran que el cometa tiene una porosidad muy alta de 70-80%, con la estructura interior probablemente formada por concentraciones de polvo-hielo débilmente unidas y pequeños espacios vacíos entre ellas.
Han sido identificadas cinco categorías básicas de terreno: cubierto de polvo, materiales quebradizos con fosas y estructuras circulares; depresiones a gran escala; terrenos suaves; y superficies expuestas más consolidadas (similares a roca).
Gran parte del hemisferio norte está cubierto por polvo. Cuando el cometa se calienta, el hielo se convierte directamente en gas que escapa para formar la atmósfera o coma. Una proporción importante de la actividad emana de la región suave del cuello, aunque también se ha observado chorros de material escapando de fosas.
Observando el nacimiento de la magnetosfera de un cometa
23/1/2015 de ESA/Swedish Institute of Space Physics / Science
Diagrama de cómo aparece la magnetosfera en un cometa: 1 El cometa se acerca al Sol. 2 Las moléculas de agua subliman del cometa mientras se descongela. 3 Las moléculas de agua son ionizadas por la luz ultravioleta del Sol. 4 Los iones recién nacidos son acelerados por el campo eéctrico del viento solar y son detectados por el instrumento RPC-ICA. 5 El viento solar acelera los iones de agua en una dirección, pero él mismo resulta desviado en dirección opuesta. Crédito: ESA/Rosetta/RPC-ICA.
El instrumento RPC-ICA a bordo de Rosetta ha estado observando las fases iniciales de creación de una magnetosfera alrededor del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko mientras recorre su órbita acercándose al Sol, y empieza a interactuar con el viento solar.
A medida que el cometa se calienta, las sustancias volátiles, principalmente agua, se evaporan de la superficie y forman una atmósfera alrededor del cometa. La radiación ultravioleta del Sol y las colisiones con el viento solar ionizan parte de la atmósfera del cometa. Los iones recién formados son afectados por los campos eléctrico y magnético del viento solar y pueden ser acelerados alcanzando altas velocidades. Cuando el cometa se acerca lo suficiente al Sol, su atmósfera se hace tan densa y está tan ionizada que se vuelve conductora de la electricidad. Cuando esto ocurre, la atmósfera empieza a resistirse al viento solar y nace una magnetosfera – una región que rodea al cometa y que funciona como escudo frente al viento solar.
En 67P/C-G, el instrumento RPC-ICA de Rosetta detectó iones de agua de baja velocidad en datos tomados el 7 de agosto de 2014, un día después de llegar a una distancia de 100 km del cometa. «Se trataba de una señal sin ambigüedad del cometa, una clara detección de iones de la atmósfera del cometa», confirmó Hans.
«Por primera vez podemos observar qué ocurre antes de que la atmósfera del cometa oponga resistencia al viento solar», afirma Hans. «Descubrimos que la atmósfera del cometa afecta al viento solar más de lo que pensábamos que haría en estos momentos iniciales. También nos ha sorprendido cuánta estructura vemos en nuestros datos – la atmósfera del cometa parece estar distribuida de forma muy inhomogénea alrededor del núcleo».
El cometa de Rosetta está vertiendo más agua al espacio
23/1/2015 de JPL / Sicence
Esta animación esta compuesta por 24 montajes creados a partir de imágenes adquiridas por la cámara de navegación de la nave espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) en órbita alrededor del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenkoentre el 19 de noviembre y el 3 de diciembre de 2014. Crédito: ESA/Rosetta/NAVCAM.
Se ha producido un aumento significativo de la cantidad de agua que escapa del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, sobre el que aterrizó la sonda Philae de la misión Rosetta el pasado mes de noviembre.
El cometa de 4 kilómetros de longitud estaba expulsando el equivalente a 1.2 litros de agua por segundo a finales de agosto de 2014. «En observaciones durante un periodo de tres meses (de junio a agosto de 2014), la cantidad de agua en forma de vapor que el cometa vertía al espacio se multiplicó por diez», afirmaba Sam Gulkis, de JPL, director de la investigación publicada en la revista Science. «El haber estado tan cerca de un cometa por un periodo de tiempo extenso nos ha proporcionado una oportunidad sin precedentes de ver cómo los cometas se transforman de fríos cuerpos helados a objetos activos que escupen gas y polvo a medida que se acercan al Sol».
Ademas, 67P expulsa más gas desde ciertos lugares y en ciertos momentos durante su «día». Una fracción importante de la emisión de gases entre junio y septiembre de 2014 tuvo lugar en la región del cuello durante la tarde. «Esa situación puede cambiar ahora que el cometa se está calentando» afirma Gulkis.
Las observaciones continuarán con el objetivo de buscar cambios en el ritmo de producción y lugares del núcleo que emiten gas a medida que varía la distancia del cometa al Sol. Esta información ayudará a los científicos a comprender cómo los cometa evolucionan a lo largo de su órbita y se mueve acercándose y luego alejándose del Sol. El ritmo de producción del gas es también importante para el equipo de navegación de Rosetta que controla la nave, ya que este flujo de gas puede alterar la trayectoria de la nave.
H.E.S.S. encuentra tres fuentes de rayos gamma extremadamente luminosas
26/1/2015 de University of the Witwatersrand / Science
Un equipo de científicos ha descubierto, con los telescopios del High Energy Stereoscopic System (H.E.S.S.), tres fuentes de rayos gamma extremadamente luminosas en la Gran Nube de Magallanes (LMC, de sus siglas en inglés), una galaxia satélite de la Vía Láctea. Se trata de objetos de diferentes tipos: la nebulosa con el viento de púlsar más potente, el remanente más potente de supernova y una esfera hueca de 270 años-luz de diámetro expulsada por múltiples estrellas y supernovas, lo que se llama una superburbuja.
«Se trata de un avance muy importante para el equipo», afirma el profesor Sergio Colafrancesco de la Witss School of Physics. «Establece el camino para el estudio de galaxias externas con telescopios de muy alta energía, como H.E.S.S y más adelante, con el futuro Cherenkov Telescope Array (CTA) en Namibia. Nos permitirá revisar la evolución de las galaxias, y responder preguntas como el modo en que las partículas de alta energía pueden afectar a la evolución de estructuras cósmicas en el Universo, principalmente galaxias, y los ciclos de vida de la materia en galaxias», añade.
Durante un total de 210 horas, H.E.S.S. ha observado la mayor región de formación de estrellas de la LMC, llamada nebulosa de la Tarántula. Por primera vez en una galaxia que no es nuestra Vía Láctea, se ha podido observar fuentes individuales de rayos gamma de muy alta energía: estos tres objetos distintos y extremadamente energéticos.
Observadas al límite de lo que es detectable, y superponiéndose parcialmente unas con otras, estas nuevas fuentes supusieron un reto para los científicos de H.E.S.S. Los descubrimientos han sido posibles sólo gracias al desarrollo de métodos avanzados de interpretación de imágenes Cherenkov captadas por los telescopios, mejorando en particular la precisión con la que pueden determinarse las direcciones de los rayos gamma.
Agujero negro a dieta crea un cuásar que cambia de apariencia
26/1/2015 de Yale University
Esa ilustración artística muestra el «antes» y el «después» de un cuásar que cambia de apariencia. Crédito: Yale University.
Astrónomos de la Universidad de Yale han identificado el primer cuásar que cambia de apariencia, un brillante objeto del espacio profundo que parece que tiene su propio interruptor atenuador o dímer. El descubrimiento puede ofrecer datos sobre la historia de los faros más potentes del Universo.
Los cuásares son objetos masivos, luminosos, que extraen su energía de agujeros negros. Hasta ahora, los científicos no habían sido capaces de estudiar las dos fases, brillante y débil de un cuásar, en un mismo objeto. Los investigadores de Yale han descubierto un cuásar que se había debilitado en un factor seis o siete, comparado con observaciones de hace unos años.
«Hemos mirado cientos de miles de cuásares ya, y ahora hemos encontrado uno que se ha apagado», afirma said C. Megan Urry. «Esto puede decirnos algo sobre sus periodos de vida». Stephanie LaMassa, investigadora principal del estudio, notó el fenómeno durante un estudio de Stripe 82, una franja de cielo que se encuentra a lo largo del ecuador celeste. Stripe 82 ha sido escrutada en numerosos rastreos astronómicos, incluyendo el Sloan Digital Sky Survey.
«Es como un interruptor atenuador», comenta LaMassa. «La fuente de energía simplemente se atenuó. Debido a que el ciclo de vida de un cuásar es uno de los grandes enigmas, pillar uno mientras cambia, dentro de una vida humana, es asombroso».
Todavía más importante para los astrónomos fue el debilitamiento de las líneas de emisión anchas del cuásar. Visibles en el espectro óptico, estas líneas de emisión anchas son la firma de gas que está demasiado lejos para ser consumido por el agujero negro, aunque suficientemente cercano para ser «excitado» por la energía del material que sí cae al agujero negro.
La presencia de cauces en Vesta sugiere flujos de material desplazado por agua en el pasado
26/1/2015 de JPL
Esta imagen muestra el cráter Cornelia de un gran asteroide, Vesta. A la derecha hay una imagen que muestra un ejemplo de cauces curvos, indicados por las flechas blancas cortas, y un depósito con forma de delta, indicado por las flechas blancas largas. Crédito: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA.
El protoplaneta Vesta, visitado por la nave espacial Dawn de NASA entre 2011 y 2013, se pensaba que era completamente seco, incapaz de retener agua debido a las bajas temperaturas y presiones en su superficie. Sin embargo, un nuevo estudio muestra indicios de que Vesta podría haber tenido flujos de corta duración de material desplazado por agua en su superficie, en base a datos tomados por Dawn.
«Nadie esperaba encontrar indicios de agua en Vesta. La superficie es muy fría y no hay atmósfera, así que cualquier cantidad de agua en la superficie se evapora», afirma Jennifer Scully, investigadora postgraduada de la Universidad de California, Los Ángeles. «Sin embargo, Vesta está demostrando ser un cuerpo planetario muy interesante y complejo».
«Estos resultados, y muchos otros de la misión Dawn, muestran que Vesta alberga muchos procesos que previamente se pensaba que eran exclusivos de los planetas», afirma Christopher Russell, investigador principal de la misión Dawn. «Estamos ansiosos por descubrir incluso más datos y misterios cuando Dawn estudie Ceres». Dawn será capturada en la órbita de Ceres el próximo 6 de marzo.
Scully y sus colaboradores han identificado un pequeño número de cráteres jóvenes en Vesta con cauces curvos y depósitos en forma de abanico. «No estamos sugiriendo que había un flujo de agua como en un río. Hablamos de un proceso similar al flujo de escombros, en el que una pequeña cantidad de agua pone en movimiento las partículas arenosas y rocosas formando un flujo», comenta Scully. Los cauces curvos son significativamente diferentes de los formados por flujos de material completamente seco, según los científicos. «Estas formaciones en Vesta comparten muchas características con las formadas por flujos de escombros en la Tierra y Marte», afirma Scully.
Recrean la formación de planetas, supertierras y planetas gigantes en el laboratorio
26/1/2015 de Lawrence Livermore National Laboratory / Science
Nuevos experimentos de compresión por choque producida con láser sobre stishovita, una forma del silicio de alta densidad, proporcionan datos sobre la conductividad eléctrica y termodinámica bajo condiciones sin precedentes y revelan las inusuales propiedades de rocas a gran profundidad dentro de grandes exoplanetas y planetas gigantes. Foto: E. Kowaluk, LLE.
Nuevos experimentos de compresión por láser reproducen las condiciones en el interior de exóticas supertierras y centros de planetas gigantes, y las condiciones durante el violento nacimiento de planetas tipo Tierra, documentando las propiedades materiales que determinaron los procesos de formación y evolución de planetas.
Los experimentos, anunciados en la edición del 23 de enero de Science, revelan las inusuales propiedades del silicio – el constituyente clave de las rocas – bajo presiones extremas y temperaturas relevantes para la formación de planetas y su evolución interior.
Empleando compresión por choque producida con láser y diagnósticos ultrarrápidos, el físico Marius Millot, del Lawrence Livermore National Laboratory (LLNL), y sus colaboradores de la Universidad de Bayreuth (Alemania) y la Universidad de Berkeley (California) pudieron medir la temperatura de fusión del silicio a 500 GPa (5 millones de atmósferas), una presión comparable a la de la frontera entre el núcleo y el manto en una supertierra (un planeta con 5 veces la masa de la Tierra), Urano y Neptuno. También es el régimen de los impactos gigantes que caracterizan las fases finales de la formación de planetas.
«A gran profundidad en el interior de los planetas la densidad, presión y temperatura extremas modifican fuertemente las propiedades de los materiales que los constituyen», afirma Millot. «Cuánto calor pueden soportar los sólidos antes de fundirse bajo presión es clave para determinar la estructura interna del planeta y su evolución, y ahora podemos medirlo directamente en el laboratorio».
En combinación con medidas anteriores de fusión en otros óxidos y en hierro, los nuevos datos indican que los silicatos del manto y el metal del núcleo poseen temperaturas parecidas de fusión por encima de los 300-500 GPa, sugiriendo que los grandes planetas rocosos pueden tener habitualmente océanos de magma – roca fundida – de larga duración en su interior. En esta capa de roca líquida pueden formarse campos magnéticos planetarios.
Un sistema de anillos gigante alrededor de J1407b, mucho mayor y pesado que el de Saturno
27/1/2015 de University of Rochester
Ilustración artística del sistema de anillos extrasolar que rodea al joven planeta gigante o enana marrón J1407b. Se muestra cómo los anillos eclipsan la joven estrella tipo Sol J1407, tal como se habrían visto a principios de 2007. Crédito: Ron Miller.
Astrónomos del Observatorio de Leiden (Países Bajos) y la Universidad de Rochester (USA) han descubierto que el sistema de anillos que observan que eclipsa la joven estrella tipo Sol J1407, y rodea al planeta J1407b que está en órbita alrededor de dicha estrella, es de proporciones enormes, mucho mayor y pesado que el sistema de anillos de Saturno. El sistema de anillos – el primero de su clase encontrado fuera de nuestro Sistema Solar – fue descubierto en 2012 por un equipo dirigido por Eric Mamajek, de Rochester.
Un nuevo análisis de los datos, dirigido por Matthew Kenworthy, de Leiden, muestra que el sistema consiste en más de 30 anillos, cada uno de ellos de decenas de millones de kilómetros de diámetro. Además encontraron separaciones en los anillos, lo que indica que pueden haberse formado satélites («exolunas»).
«Los detalles que vemos en la curva de luz son increíbles. El eclipse duró varias semanas, pero observas cambios rápidos en escalas de tiempo de decenas de minutos como resultado de las estructuras finas de los anillos», comenta Kenworthy. «La estrella está demasiado lejos como para observar los anillos directamente, pero podríamos hacer un modelo detallado basándonos en las rápidas variaciones de brillo de la luz de la estrella pasando a través del sistema de anillos. Si pudiéramos reemplazar los anillos de Saturno por los que hay alrededor del planeta J1407b, sería fácilmente visible por la noche, y sería muchas veces mayor que la Luna llena».
«Este planeta es mucho mayor que Júpiter o Saturno, y su sistema de anillos es aproximadamente 200 veces mayor de lo que lo son los anillos de Saturno hoy en día», comenta Mamajek. «Puedes pensar en él como en una especie de súpersaturno». La curva de luz indica a los astrónomos que el diámetro del sistema de anillos es de casi 120 millones de kilómetros, más de 200 veces más grande que los anillos de Saturno. El sistema de anillos probablemente contiene el equivalente a la masa de la Tierra en forma de partículas de polvo que oscurecen la luz de la estrella.
Un agujero negro se atraganta al engullir una estrella
27/1/2015 de McDonald Observatory
Cuando una estrella se encuentra un agujero negro, las fuerzas de marea estiran la estrella que se convierte en un objeto alargado antes de romperse, tal como se ve en estas imágenes de una simulación por computadora de James Guillochon de la Universidad de Harvard.
Un análisis de cinco años de un suceso captado por un diminuto telescopio en el Observatorio MacDonald, y seguido por telescopios en tierra y el espacio, ha conducido a los astrónomos a pensar que han sido testigos de la destrucción de una estrella por un agujero negro.
El 21 de enero de 2009, el telescopio ROTSE IIIb de MacDonald pilló el destello de un evento extremadamente brillante. Con una magnitud de -22.5, este fenómeno fue tan brillante como las «supernovas superluminosas» (una nueva categoría de las explosiones más brillantes de estrellas que se conocen) que el equipo de ROTSE en McDonald descubrió hace unos pocos años. Los investigadores llamaron al evento «Dougie», por uno de los protagonistas de la serie South Park.
Los científicos pensaron que se trataba de una supernova y buscaron su galaxia nodriza. En la posición de Dougie encontraron una débil galaxia roja en mapas del Sloan Digital Sky Survey. Observaciones de la galaxia con uno de los telescopios gigantes Keck de Hawái permitieron medir la distancia a la galaxia, tres mil millones de años-luz.
Varias observaciones posteriores en el ultravioleta con el telescopio en órbita Swift, y espectros obtenidos con el telescopio de 9.2 m Hobby-Eberly de McDonald, junto con modelos por computadora condujeron a los investigadores a concluir que probablemente se trató de un agujero negro supermasivo engullendo una estrella.
Aunque los astrónomos han observado agujeros negros tragando estrellas antes – aunque menos de una docena de veces – este caso es especial: no disminuye su luz con facilidad. Modelos desarrollados por James Guillochon de Harvard y Enrico Ramirez-Ruiz de University of California, Santa Cruz, demuestran que la materia estelar destruida por el agujero negro está generando tanta radiación que la empuja en dirección contraria, evitando que caiga al interior del agujero. El agujero negro, pues, se está atragantando con tanta materia que pretende entrar rápidamente.
Extremadamente oscuro, seco y rico en sustancias orgánicas: la imagen de VIRTIS del cometa 67P/C-G
27/1/2015 de ESA/INAF/Science
A la izquierda, una imagen del núcleo del cometa 67P/C-G obtenida por la Cámara de Navegación (NAVCAM) en Rosetta. A la derecha, con una orientación similar, un mapa de la pendiente espectral de la superficie del núcleo. La pendiente espectral se emplea para extraer información acerca de la composición de material presente en la superficie. Valores pequeños de la pendiente espectral (en azul) se observan claramente en la región del «cuello», que es la que hasta hoy ha mostrado el mayor grado de actividad cometaria en términos de emisión de gas y polvo. Crédito: ESA/Rosetta/NAVCAM(izquierda); ESA/Rosetta/VIRTIS/INAF-IAPS/OBS DE PARIS-LESIA/DLR (derecha) .
El primer resultado sorprendente que ha proporcionado el estudio con el instrumento VIRTIS del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko es la medida de su albedo, esto es, la cantidad de luz solar reflejada por la superficie de su núcleo. Con un albedo de sólo el 6%, como la mitad del de la Luna, 67P/C-G es uno de los objetos más oscuros del Sistema Solar.
Un poder de reflexión tan bajo indica que la superficie del cometa contiene minerales como, por ejemplo, sulfuros de hierro, pero también compuestos con base de carbono. El bajo albedo también indica que hay poco a nada de hielo de agua en las capas más exteriores de la superficie del núcleo.
«Esto claramente no significa que el cometa no sea rico en agua, sino sólo que no hay hielo de agua en la capa más externa, de sólo un milímetro de grosor», explica Fabrizio Capaccioni, investigador principal de VIRTIS del INAF-IAPS en Roma, Italia. «La razón de ello está radicada en la historia reciente de la evolución del cometa, ya que los pasos repetidos cerca del Sol hacen que el hielo de la superficie sublime».
Otro resultado interesante basado en estas observaciones en el infrarrojo es el descubrimiento de compuestos orgánicos macromoleculares por toda la superficie del núcleo del cometa. Además, la distribución global de tales compuestos sobre la superficie sugiere que fueron abundantes en el material que se ensambló para formar el núcleo del cometa.
«La formación de tales compuestos necesita de la presencia de hielos de moléculas volátiles como metanol, metano o monóxido de carbono, que sólo se congelan a temperaturas muy bajas», explica Capaccioni. «Por tanto, estos compuestos deben de haberse formado a grandes distancias del Sol, durante las fases iniciales de la construcción del Sistema Solar. Esto sugiere que nos estamos enfrentando a un cometa que encierra en su interior trazas de los compuestos químicos primordiales que datan de la época de formación del Sistema Solar, o posiblemente incluso de una época anterior».
Rosetta observa cómo el cometa arroja su cubierta polvorienta
27/1/2015 de ESA/ Nature
Dos ejemplos de granos de polvo recolectados por el instrumento COmetary Secondary Ion Mass Analyser (COSIMA) de Rosetta entre el 25 y el 31 de octubre. Ambos granos fueron recogidos a una distancia de 10-20 km del núcleo del cometa. La imagen (a) muestra una partícula de polvo (llamada Eloi por el equipo de COSIMA) que se desmoronó formando una pila de escombros al ser recogida; (b) muestra una partícula de polvo que se fragmentó (llamada Arvid). Crédito: ESA/Rosetta/MPS por el equipo de COSIMA MPS/CSNSM/UNIBW/TUORLA/IWF/IAS/ESA/ BUW/MPE/LPC2E/LCM/FMI/UTU/LISA/UOFC/vH&S.
La misión Rosetta de ESA está obteniendo datos únicos acerca del ciclo vital de la polvorienta superficie de un cometa, observando 67P/Churyumov–Gerasimenko a medida que arroja la cubierta de polvo que ha acumulado durante los últimos cuatro años.
El COmetary Secondary Ion Mass Analyser, o COSIMA, es uno de los tres experimentos de polvo de Rosetta. Empezó a recoger, tomar imágenes y medir la composición de partículas de polvo poco después de que la nave espacial llegase al cometa en agosto de 2014.
Los resultados del primer análisis de sus datos han sido anunciados en la revista Nature. El estudio cubre de agosto a octubre, cuando el cometa recorrió su órbita pasando de 535 millones de kilómetros a 450 millones de kilómetros del Sol. Rosetta estuvo la mayor parte de este tiempo en órbita alrededor del cometa a distancias de 30 km o menos.
Los científicos observaron el modo en que muchos grano de polvo grandes se rompían cuando eran recogidos por COSIMA, típicamente a velocidades bajas de entre 1 y 10 m/s. Los granos, que inicialmente tenían grosores de menos de 0.05 mm, se fragmentaron o pulverizaron al ser recolectados.
El hecho de que se rompieran con tanta facilidad significa que las partes individuales no estaban bien unidas. Además, si hubieran contenido hielo, no se habrían desmenuzado. En lugar de ello, el hielo se habría evaporado del grano poco después de tocar la placa de toma de muestras, dejando huecos en lo que quedara. «Hemos descubierto que las partículas de polvo expulsadas al principio por el cometa cuando se ha vuelto activo de nuevo son ‘esponjosas’. No contienen hielo, pero sí contienen mucho sodio. Hemos encontrado el material progenitor de las partículas de polvo interplanetario», afirma la directora del estudio, Rita Schulz, de ESA.
Descubren una réplica del Sistema Solar, con planetas del tamaño de la Tierra alrededor de una antigua estrella
28/1/2015 de University of Birmingham
Ilustración que muestra Kepler-444, que alberga cinco planetas del tamaño de la Tierra, en órbitas muy compactas. Los planetas fueron detectados a partir del debilitamiento en la intensidad de la luz detectada que se produce cuando transitan por el disco de su estrella progenitora, tal como se muestra en esta ilustración artística. Crédito: Tiago Campante/Peter Devine.
Un equipo de científicos dirigido por astrosismólogos de la Universidad de Birmingham ha descubierto un sistema solar con 5 planetas del tamaño de la Tierra que data de principios de la historia de la Galaxia.
Gracias a la misión Kepler de NASA, los científicos han anunciado la observación de una estrella de tipo Sol (Kepler-444) que alberga 5 planetas con tamaños entre los de Mercurio y Venus. Kepler-444 se formó hace 11200 millones de años, cuando el Universo tenía menos del 20% de su edad actual. Se trata del sistema más antiguo conocido de planetas de tamaño terrestre en nuestra Galaxia, dos veces y media más viejo que la Tierra.
Los investigadores han empleado la astrosismología, escuchar las resonancias naturales de la estrella nodriza que son producidas por el sonido atrapado en su interior. Estas oscilaciones conducen a cambios minúsculos o pulsos en su brillo que permiten a los investigadores medir su diámetro, masa y edad. Los planetas fueron detectados entonces a partir del debilitamiento que se produce cuando los planetas transitan, o pasan por delante, del disco estelar. Este debilitamiento parcial en la intensidad de la luz recibida desde la estrella permite a los científicos medir con precisión el tamaño de los planetas en relación con el tamaño de la estrella.
El Dr. Tiago Campante, de la Universidad de Birmingham, director del estudio, afirma: «Existen consecuencias de largo alcance en este descubrimiento. Sabemos que se han formado planetas del tamaño de la Tierra durante la mayor parte de los 13800 millones de años de historia del Universo, lo que podría proporcionar la oportunidad de que exista vida antigua en la Galaxia».
«En la época en que la Tierra se formó, los planetas de este sistema ya eran más antiguos de lo que es el nuestro hoy en día. Este descubrimiento puede ayudarnos a marcar el principio de lo que podríamos llamar la ‘era de formación de planetas’ «.
Estudian la composición superficial del asteroide 2004 BL86 durante su paso por la Tierra
28/1/2015 de Planetary Science Institute
Imagen de radar de Goldstone de 2004 BL86 y su luna. Las 20 imágenes individuales empleadas para crear esta animación fueron generadas a partir de datos tomados en Goldstone el 26 de enero de 2015. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Los investigadores Vishnu Reddy y Driss Takir del Planetary Science Institute estudiaron la composición superficial del asteroide cercano a la Tierra 2004 BL86 durante su sobrevuelo de la Tierra en la madrugada del 27 de enero.
Operando remotamente el telescopio infrarrojo de NASA (NASA IRTF), instalado en Mauna Kea, Hawái, Reddy y Takir estudiaron la luz infrarroja reflejada por el asteroide para determinar su composición. Formaban parte de un equipo de astrónomos de todo el mundo que estudian este objeto.
«Nuestras observaciones muestran que este asteroide muestra un espectro similar a los asteroides del tipo V», afirma Reddy. «Los asteroides de tipo V son de basalto, similares en composición a los flujos de lava que vemos en Hawái. La fuente principal de asteroides de tipo V se piensa que son antiguos impactos que formaron cuencas en el polo sur del asteroide (4) Vesta, del Cinturón Principal. Estos impactos originaron la familia de asteroides de Vesta que ocupa la parte interior (más cercana al Sol) del Cinturón Principal de asteroides, y algunos de esos fragmentos, a su vez, fueron transportados a órbitas que se cruzan con la de la Tierra». Vesta fue el primer objetivo de la misión Dawn de NASA.
Las observaciones fotométricas y con radar realizadas por otros astrónomos han mostrado que 2004 BL86 es un asteroide binario, un sistema en el que dos asteroides están en órbita alrededor de su centro de masas común. 2004 BL86 es un asteroide de 300 m de diámetro que pasó cerca de la Tierra en la mañana del martes a una distancia de 1 200 000 km. Es el paso más cercano de un asteroide conocido de los próximos 200 años.
Astrónomos estelares responden una pregunta planteada por científicos ciudadanos: «¿Qué son las bolas amarillas?»
28/1/2015 Iowa State University
Científicos ciudadanos que colaboraban en el Proyecto Vía Láctea descubrieron y clasificaron las «bolas amarillas» en el centro de esta imagen del telescopio espacial Spitzer. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Hace unos cuatro años, un científico ciudadano que colaboraba en el Proyecto Vía Láctea usando imágenes del telescopio espacial Hubble buscando estructuras con forma de burbuja relacionadas con la formación de las estrellas encontró algo más. «¿Tenéis alguna idea de qué son estos brillantes objetos amarillos borrosos?», escribió el voluntario en el tablón de mensajes del proyecto.
Bien, esto desató cierta discusión entre los astrónomos profesionales del Proyecto Vía Láctea y acabó conduciendo al estudio de los objetos compactos hoy en día conocidos como «bolas amarillas». Un nuevo artículo científico recién publicado en The Astrophysical Journal responde algunas de las preguntas sobre la 900 bolas amarillas clasificadas por científicos ciudadanos.
«En este artículo, por medio de una combinación de cruzado de catálogos y análisis de color en el infrarrojo, demostramos que las bolas amarillas son una mezcla de regiones de formación estelar compactas», escribieron los astrónomos. Y, añaden que esto demuestra «la naturaleza serendípica de los esfuerzos de ciencia ciudadana» ya que los voluntarios «sobrepasaron sus tareas asignadas y empezaron a clasificar y discutir» sobre las bolas amarillas.
Los investigadores encontraron que la mayoría de las bolas amarillas estaban situadas en regiones de la galaxia que contienen gas denso. También descubrieron que la luminosidad de las bolas amarillas coincide con la luminosidad esperada en un grupo de estrellas masivas recién formadas. Han concluido que hay una «fase temprana de bola amarilla» en la formación de estrellas que son entre 10 y 40 veces más masivas que nuestro Sol. Las bolas amarillas son consideradas versiones muy jóvenes de las burbujas que aparecen posteriormente.
La nave espacial Dawn de NASA capta la mejor imagen de un planeta enano
28/1/2015 de JPL
Esta animación del planeta enano Ceres fue realizada combinando imágenes tomadas por la nave espacial Dawn de NASA el 25 de enero de 2015. La cámara de la nave tomó estas imágenes desde una distancia de 237 000 km a Ceres, y representan las vistas con mayor resolución hasta la fecha del planeta enano. Crédito: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA.
La nave espacial Dawn de NASA ha enviado las imágenes más detalladas que jamás vistas del planeta enano Ceres. Las imágenes fueron tomadas desde 273000 kilómetros de Ceres, el pasado 25 de enero, y representan un nuevo hito para la nave espacial que pronto se convertirá en la primera sonda creada por el hombre que visite un planeta enano.
Las nuevas imágenes tienen una resolución un 30 por ciento mayor que la de las imágenes tomadas por el telescopio espacial Hubble de NASA en 2003 y 2004 desde una distancia de 241 millones de kilómetros. La resolución es mayor porque Dawn está viajando por el Sistema Solar hacia Ceres, mientras que el telescopio Hubble permanece fijo en órbita alrededor de la Tierra.
«Estamos ya observando áreas y detalles en Ceres que no habían sido vistos antes. Por ejemplo, hay varias estructuras oscuras en el hemisferio sur que podrían ser cráteres dentro de una región que es globalmente más oscura», comenta Carol Raymond, investigadora principal de la misión Dawn en JPL.
Las nuevas imágenes llegan después de las imágenes de navegación iniciales tomadas el 13 de enero, que revelaron una mancha blanca en el planeta y sugerían la presencia de cráteres. Las imágenes de Hubble también habían detectado una mancha blanca en el planeta enano, pero su naturaleza es todavía desconocida.
Ceres es el mayor objeto que hay entre Marte y Júpiter en el Cinturón Principal de Asteroides, y tiene un diámetro de 950 kilómetros. Algunos científicos piensan que el planeta enano albergó un océano en el subsuelo en el pasado y que todavía podría quedar agua líquida bajo su manto helado.
Algunos planetas potencialmente habitables empezaron siendo mundos gaseosos como Neptuno
29/1/2015 de University of Washington
La intensa radiación de la estrella progenitora puede provocar que los planetas conocidos como minineptunos situados en la zona habitable se desprendan de sus envolturas gaseosas y se conviertan en mundos potencialmente habitables. Crédito: Rodrigo Luger / NASA images.
Se conocen dos fenómenos capaces de inhibir la habitabilidad potencial de planetas – las fuerzas de marea y una vigorosa actividad estelar, que podrían ser en cambio positivos para las posibilidades de vida en ciertos planetas en órbita alrededor de estrellas de masa baja, según han descubierto astrónomos de la Universidad de Washington.
Rodrigo Luger y Rory Barnes, de la Universidad de Washington, afirman que las dos fuerzas podrían combinarse para transformar minineptunos inhabitables – grandes planetas en órbitas alejadas de su estrella con núcleos sólidos y gruesas atmósferas de hidrógeno – en planetas más cercanos, libres de gas y potencialmente habitables.
Los minineptunos típicamente se forman lejos de su estrella progenitora, con moléculas de hielo que se únen con hidrógeno y helio gaseosos en grandes cantidades para formar núcleos helados/rocosos rodeados por atmósferas gaseosas masivas.
«Inicialmente son mundos muy fríos e inhóspitos», comentó Luger. «Pero los planetas no tienen por qué permanecer siempre en el mismo sitio. Junto con otros procesos, las fuerzas de marea pueden inducir a la migración de planetas hacia el interior». Este proceso puede llevar minineptunos hacia la zona habitable de su estrella, donde están expuestos a niveles mucho más altos de rayos X y radiación ultravioleta.
Esto a su vez puede conducir a la rápida pérdida de gases atmosféricos al espacio, quedando a veces un mundo sin hidrógeno, rocoso, precisamente en la zona habitable. «Planetas así es probable que tengan mucha agua en la superficie, dado que su núcleo es rico en hielo de agua», afirmó Luger. «Una vez en la zona habitable, este hielo puede fundirse y formar océanos», quizás conduciendo a la aparición de la vida.
El patrón de las torrenteras documenta los ciclos climáticos de Marte
29/1/2015 de Brown University
Torrenteras bien dibujadas, relativamente reciente (flechas azules) y otras torrenteras degradadas más viejas (flechas amarillas) en los mismos lugares de la superficie de Marte sugieren la existencia de múltiples episodios de flujo de agua líquida, que sugieren un cambio climático cíclico en el Planeta Rojo. Crédito: NASA HiRISE.
Las torrenteras excavadas dentro de cráteres de impacto proporcionan una ventana al cambio climático en el Planeta Rojo. Un nuevo análisis sugiere que Marte ha pasado por varias edades de hielo durante los últimos millones de años. La causa de estas variaciones climáticas es probablemente la oscilación de la inclinación de su eje de rotación. Los geólogos de Brown University han encontrado nuevos datos que muestran el avance y retroceso en múltiples ocasiones de depósitos similares a los glaciares, en regiones de latitudes medias de Marte, durante un pasado relativamente reciente.
Para realizar el estudio, los investigadores observaron cientos de formaciones con forma de torrentera que se encuentran en las paredes de los cráteres de impacto a latitudes medias marcianas. Concluyeron que muchas de esas torrenteras fueron formadas por agua fundida procedente de depósitos helados, que se sabe que cubrieron las latitudes medias marcianas durante los últimos 2 millones de años. El estudio también aportó datos sobre la existencia de episodios múltiples de formación de torrenteras, lo que sugiere que estos depósitos de hielo crecieron y menguaron varias veces en los últimos millones de años, esto es, hace poco relativamente, teniendo en cuenta que Marte tiene 4500 millones de años de historia.
Actualmente, la mayor parte del hielo de agua de Marte se concentra en sus polos, pero hay muchas evidencias de que eso no fue siempre así. Los depósitos formados por capas de suelo rico en hielo y polvo sugieren la presencia de delgados depósitos de hielo similares a los glaciares en las latitudes medias, en distintos momentos hace entre 400 000 y 2 millones de años.
Los investigadores concluyeron que esta reciente edad de hielo de Marte estuvo probablemente relacionada con la rotación oscilante del planeta alrededor de su eje. Actualmente, el ángulo del eje de Marte – su oblicuidad- es de unos 25 grados, bastante parecido al de la Tierra. Pero como Marte carece de una gran luna que estabilice su rotación, esta oblicuidad oscila entre unos 15 grados y hasta 35 grados. Por el contrario, la oblicuidad de la Tierra sólo varía en 2.4 grados. Los modelos por computadora predicen que cuando la oblicuidad de Marte supera los 30 grados, la mayor cantidad de luz solar recibida en los polos hace que el agua de los casquetes sea liberada a la atmósfera. El agua es transportada y depositada más cerca del ecuador en forma de nieve y hielo.
Las dos caras de Marte
29/1/2015 de ETH Zürich
Marte tiene dos hemisferios de aspecto diferente: las tierras bajas del hemisferio norte y las tierras altas volcánicas (las regiones entre amarillas y rojas) del hemisferio sur. Crédito: MOLA Science Team.
Los dos hemisferios de Marte son más diferentes entre sí que los de otros planetas del Sistema Solar. El hemisferio norte se caracteriza por tierras bajas llanas, no volcánicas, mientras que las tierras altas salpicadas por innumerables volcanes se extienden por el hemisferio sur. Aunque abundan las teorías e hipótesis acerca de esta dicotomía, hay muy pocas respuestas definitivas.
Ahora, un equipo de investigadores de la ETH Zürich, dirigido por Giovanni Leone, ha empleado un modelo por computadora concluyendo que un gran objeto celeste debe de haber chocado contra el polo sur marciano al principio de la historia del Sistema Solar. Su simulación muestra que este impacto generó tanta energía que creó un océano de magma, que se habría extendido por lo que hoy es el hemisferio sur. El objeto celeste que chocó contra Marte debe de haber tenido por lo menos un décimo de la masa de Marte para ser capaz de producir suficiente energía como para crear este mar de magma. La roca fundida al final solidificó, formando las tierras altas montañosas que hoy forman el hemisferio sur de Marte.
En su simulación, los investigadores asumieron que el cuerpo celeste estaba hecho principalmente de hierro, con un radio de por lo menos 1600 kilómetros, y que chocó contra Marte a una velocidad de cinco kilómetros por segundo. Se estima que este episodio tuvo lugar entre 4 y 15 millones de años después de que se formara el Planeta Rojo. La corteza de Marte habría sido muy delgada en aquélla época, escondiendo bajo la superficie un interior líquido.
Cuando el objeto celeste impactó, aportó más masa a Marte, en particular hierro. Pero la simulación también mostró que producía una intensa actividad volcánica que duró hasta hace tres mil quinientos millones de años. Alrededor del ecuador en particular se generaron plumas del manto como consecuencia del impacto, que migraron hacia el polo sur, donde se quedaron. Las plumas del manto son columnas de magma que transportan material líquido del manto a la superficie.
Las fauces de la bestia
29/1/2015 de ESO
Como las fauces abiertas de una gigantesca criatura celeste, el glóbulo cometario CG4 refulge amenazante en esta nueva imagen del VLT (Very Large Telescope) de ESO. Aunque en la fotografía parece grande y brillante, en realidad se trata de una nebulosa débil, difícil de observar. La naturaleza exacta de CG4 sigue siendo un misterio. Crédito: ESO.
Como la boca abierta de una gigantesca criatura celeste, el glóbulo cometario CG4 refulge amenazante en esta nueva imagen del VLT (Very Large Telescope) de ESO. Aunque en la fotografía parece grande y brillante, en realidad se trata de una nebulosa débil, lo cual dificulta su localización por parte de los astrónomos aficionados. La naturaleza exacta de CG4 sigue siendo un misterio.
En 1976, varios objetos alargados parecidos a cometas, fueron descubiertos en fotografías tomadas desde Australia con el telescopio británico UK Schmidt Telescope. Debido a su aspecto, fueron denominados glóbulos cometarios, aunque no tienen nada en común con los cometas. Todos fueron localizados en una enorme mancha de gas brillante llamada nebulosa Gum. Tenían cabezas densas, oscuras y polvorientas y colas largas y débiles que, generalmente, apuntaban hacia el remanente de la supernova de Vela, situado en el centro de la nebulosa Gum. Aunque estos objetos están relativamente cerca, a los astrónomos les llevó mucho tiempo encontrarlos, ya que su resplandor es muy débil y, por lo tanto, son difíciles de detectar.
El objeto que se muestra en esta nueva imagen, CG4, que a veces también se conoce como “la mano de Dios”, es uno de estos glóbulos cometarios. Se encuentra a unos 1.300 años luz de la Tierra, en la constelación de Puppis (la popa).
La cabeza de CG4, que es la parte visible en esta imagen y se asemeja a la cabeza de una gigantesca bestia, tiene un diámetro de 1,5 años luz. La cola del glóbulo — que se extiende hacia abajo y no es visible en la imagen — tiene ocho años luz de largo. Para estándares astronómicos, es una nube pequeña.
El tamaño relativamente pequeño es una característica general de los glóbulos cometarios. Todos los glóbulos cometarios encontrados hasta ahora son nubes aisladas, relativamente pequeñas, de gas neutro y polvo, situados dentro de la Vía Láctea y rodeados por material caliente ionizado.
Cassini observa Titán desnudo bajo el viento solar
30/1/2015 de JPL
Este diagrama ilustra las condiciones observadas por la nave espacial Cassini de NASA durante un sobrevuelo en diciembre de 2013, cuando la magnetosfera de Saturno se encontraba altamente comprimida, exponiendo Titán a toda la fuerza del viento solar. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Investigadores de la misión Cassini de NASA han observado la mayor luna de Saturno, Titán, comportándose de modo muy similar al de Venus, Marte o un cometa cuando resulta expuesta al poder del viento solar. Las observaciones sugieren que cuerpos sin magnetizar como Titán podrían interaccionar con el viento solar del mimo modo básico, sin diferencias debidas a su naturaleza o distancia al Sol.
Titán es suficientemente grande como para poder ser considerado un planeta si estuviera solo en órbita alrededor del Sol. Un sobrevuelo de la luna gigante realizado en diciembre de 2013 simuló este escenario, desde el punto de vista de Cassini. El encuentro fue único dentro de la misión de Cassini, ya que fue la única vez que la nave espacial ha observado Titán en ese estado prístino, fuera de la región del espacio dominada por el campo magnético de Saturno.
«Observamos que Titán interacciona con el viento solar de manera muy parecida a Marte, si te alejas de Saturno», afirma Cesar Bertucci, del Instituto de Astronomía y Física del Espacio en Buenos Aires, director de la investigación. «Pensábamos que Titán en este estado tendría un aspecto diferente. Ciertamente nos hemos llevado una sorpresa», afirmó.
Titán pasa el 95 por ciento del tiempo dentro de la magnetosfera de Saturno. Pero durante un sobrevuelo de Cassini en diciembre de 2013, dio la casualidad de que la luna gigante estaba en la cara diurna de Saturno cuando una potente explosión de actividad solar alcanzó el planeta. La fuerza del viento comprimió tanto la cara diurna de la magnetosfera de Saturno que el borde exterior de la burbuja fue empujado al interior de la órbita de Titán. Estó dejó la luna desprotegida frente a la avalancha de partículas solares energéticas. Así, Bertolucci y sus colaboradores pudieron estudiar la onda de choque que se formó alrededor de Titán allí donde el viento solar chocó con toda su fuerza contra la atmósfera de la luna, interaccionando con ella. Esto es lo mismo que ocurre en otros objetos que no están protegidos por un campo magnético, como Venus o Marte.
La caza de Philae pende de un hilo
30/1/2015 de Scientific American
Científicos del proyecto de Rosetta debaten sobre si enviar Rosetta, todavía en órbita alrededor del cometa, a sólo 6 km por encima de la zona donde se piensa que se encuentra la sonda (que aparece en esta foto tomada poco después de abandonar la nave nodriza). Crédito: Credit: ESA/Rosetta/MPS.
Científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) debaten sobre si cambiar parte de la misión Rosetta en lo que probablemente sería el último intento por encontrar la sonda perdida Philae, pero el cambio supondría sacrificar ciencia que ha sido planeada durante mucho tiempo.
Debido a que las baterías se agotaron sólo días después del accidentado aterrizaje del 12 de noviembre, Philae ha permanecido silenciosa y su posición exacta en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko sigue siendo un misterio.
Ahora ESA está considerando realizar un último intento para encontrarla, al menos el último durante la misión primaria de la nave nodriza, Rosetta. Los científicos del proyecto aún discuten si Rosetta, que se encuentra orbitando el cometa, debería de bajar hasta una altura de sólo 6 kilómetros sobre la zona donde se piensa que se encuentra el módulo de aterrizaje, lo que supondría su máximo acercamiento hasta hora al cometa.
Pero Rosetta tiene una cantidad limitada de combustible y cualquier intento por buscar a Philae supondría recortar de otro sobrevuelo, sacrificando una oportunidad de tomar imágenes del cometa en un lugar libre de sombras que revelaría detalles sin precedente. Además, el aumento de la actividad en el cometa en forma de chorros de gas y polvo hace cada vez más arriesgado para Rosetta el acercarse a la superficie.
Integral realiza maniobras para el futuro
30/1/2015 de ESA
El observatorio Integral de NASA es capaz de detectar estallidos de rayos gamma, los fenómenos de mayor energía del Universo. Crédito: ESA/Medialab.
Desde 2002, la nave espacial Integral de ESA ha estado observando algunos de los sucesos más violentos del Universo, incluyendo estallidos de rayos gamma y agujeros negros. Aunque todavía tiene muchos años de vida por delante, ciertamente su combustible se agotará algún día.
Integral, uno de los observatorios con más éxito y de mayor duración de la ESA, ha iniciado una serie de cuatro encendidos de los propulsores cuidadosamente diseñados para equilibrar su vida científica con una reentrada sin peligros en 2029.
Esto parece que sea planear con mucho tiempo de antelación, pero así el equipo responsable se asegura de que la entrada final del satélite en la atmósfera cumplirá con lo establecido por la Agencia para minimizar los escombros espaciales. Realizar estas maniobras también minimiza el uso de combustible, permitiendo a la ESA explotar la valiosa vida del satélite el máximo tiempo posible.
No son necesarias más maniobras entre ahora y el momento en que Integral entre en la atmósfera en 2029. Sin ellas, la reserva de combustible se habría agotado en quizás 12-16 años más, después de que otros elementos esenciales como la electricidad hubiesen agotado su vida. Pero el satélite no reentraría hasta después de incluso 200 años, lo que representaría un peligro para otras misiones.
Las últimas normativas de la ESA sobre basura espacial exigen que un satélite debe de ser eliminado de modo que no suponga ningún riesgo a otros satélites en regiones orbitales protegidas durante más de 25 años.
Imágenes con una definición de récord tomadas con LOFAR muestran a los astrónomos una nueva imagen de la galaxia M82
30/1/2015 de Chalmers
La galaxia M82 vista por Lofar en una imagen con la mayor definición jamás conseguida en longitudes de onda de radio muy largas. Las manchas brillantes son probablemente remanentes de supernovas. Crédito: E. Varenius/Onsala Space Observatory/Lofar collaboration.
Un equipo internacional de astrónomos dirigido por Chalmers ha empleado el radiotelescopio gigante Lofar para crear la imagen astronómica con mayor definición jamás conseguida en longitudes de onda de radio muy largas. Realizando las observaciones simultáneamente desde cuatro países, la imagen muestra el resplandeciente centro de la galaxia Messier 82, y muchos remanentes de explosiones de supernova.
La imagen muestra el centro de la galaxia Messier 82 (M82), también conocida como la Galaxia del Cigarro, a 11.5 millones de años-luz de la Tierra. M82 está formando estrellas a un ritmo mucho mayor que nuestra Galaxia, la Vía Láctea, y es uno de los objetos favoritos de los astrónomos que investigan la evolución de estrellas y galaxias.
En las imágenes tomadas en luz visible, M82 es una mezcla de estrellas, gas y polvo. Lofar nos muestra una escena completamente diferente. En la nueva imagen de Lofar vemos un conjunto de manchas brillantes, que muy probablemente son remanentes de supernova, según explica Eskil Varenius, director del equipo internacional de científicos que hay detrás de esta imagen. «Esta galaxia se encuentra a millones de años-luz de distancia, y cada remanente puede tener sólo unos pocos años-luz de tamaño. Necesitamos imágenes extremadamente detalladas para estudiarlos», comenta Varenius.
Los remanentes de supernova se encuentran en el interior de una enorme nube difusa de partículas cargadas eléctricamente, o plasma, que absorbe ondas de radio producidas por estas fuentes. Investigando cómo pasan a través del plasma las distintas longitudes de onda, los científicos pueden aprender más sobre cómo funciona una fábrica gigante de estrellas como M82.