Una enana blanca podría haber despedazado un planeta que pasaba
17/4/2015 de NASA
En esta imagen de Chandra de NGC 6388 los investigadores han encontrado indicios de que una estrella enana blanca puede haber despedazado un planeta que se acercó demasiado. Cuando una estrella alcanza su fase de enana blanca casi todo el material de la estrella se concentra en un cuerpo que tiene un radio cien veces menor al de la estrella original. Crédito: NASA/CXC/IASF Palermo/M.Del Santo et al; NASA/STScI.
La destrucción de un planeta puede sonar como algo de ciencia ficción, pero un equipo de astrónomos ha encontrado indicios de que esto puede haber ocurrido en un antiguo cúmulo de estrellas al borde de la galaxia la Vía Láctea. Una estrella enana blanca (el núcleo denso de una estrella como el Sol que ha agotado su combustible nuclear) pude haber desgarrado un planeta que se acercó demasiado.
¿Cómo pudo una estrella enana blanca, que sólo tiene el tamaño de la Tierra más o menos, ser responsable de un acto tan extremo? La respuesta es la gravedad. Cuando una estrella alcanza su etapa de enana blanca, casi todo el material de la estrella se encuentra empaquetado en un radio que es una centésima parte del radio de la estrella original. Esto significa que, en encuentros cercanos, la atracción gravitatoria de la estrella y las mareas asociadas, provocadas por la diferencia en la atracción ejercida sobre la cara del planeta dirigida hacia la estrella y la opuesta, se ven muy reforzadas. Por ejemplo, la gravedad en la superficie de una enana blanca es más de diez mil veces mayor que la gravedad en la superficie del Sol.
Un equipo de investigadores descubrió con el satélite INTErnational Gamma-Ray Astrophysics Laboratory (INTEGRAL) de ESA una fuente nueva de rayos X cerca del centro del cúmulo globular de estrellas NGC 6388. La fuente fue entonces estudiada por el satélite Swift de NASA, observándose que se debilitaba durante los 200 días en que se investigó. El ritmo al que decayó el brillo en rayos X concuerda con los modelos teóricos de la destrucción de un planeta por fuerzas gravitatorias de marea de una enana blanca.
Según estos modelos al principio el planeta es alejado de su estrella nodriza por la gravedad debida a la densa concentración de estrellas de un cúmulo globular. Cuando dicho planeta pasa demasiado cerca de una enana blanca, puede ser despedazado por las intensas fuerzas de marea de la enana blanca. Los escombros planetarios se calientan y brillan en rayos X mientras se precipitan hacia la enana blanca. La cantidad observada de rayos X emitidos a diferentes energías concuerda con lo esperado en un episodio de destrucción por fuerzas de marea.