Un río de plasma, protección contra el Sol
7/3/2014 de MIT
El campo magnético de la Tierra, o magnetosfera, se extiende desde el centro del planeta hasta el espacio, donde se encuentra con el viento solar, un flujo de partículas con carga eléctrica emitido por el Sol. En su mayor parte, la magnetosfera actúa como un escudo para proteger la Tierra frente a esta actividad solar de alta energía.
Pero cuando este campo entra en contacto con el campo magnético del Sol (un proceso llamado reconexión magnética) pueden deslizarse hasta la atmósfera de la Tierra potentes corrientes eléctricas del Sol, produciendo tormentas geomagnéticas y fenómenos que pueden afectar a los aviones que vuelen a gran altura, así como a los astronautas de la Estación Espacial Internacional.
Combinando observaciones desde tierra y en el espacio, los investigadores han observado un penacho de partículas de plasma de baja energía que esencialmente se desplaza por líneas del campo magnético fluyendo desde la baja atmósfera terrestre hasta el punto, a decenas de miles de kilómetros por encima de la superficie, en que el campo magnético del planeta conecta con el del Sol. En esta región, que los científicos llaman “punto de mezcla”, la presencia de plasma denso y frío frena la reconexión magnética, amortiguando los efectos del Sol sobre la Tierra.