Un púlsar extrañamente lento, descubierto en el interior de un joven resto de supernova
21/12/2011 de ESA
Los astrónomos han descubierto un púlsar de rayos X que gira muy lentamente, todavía en el interior de los restos de la supernova que lo creó. Este objeto inusual fue detectado a las afueras de la Pequeña Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea, utilizando datos de varios telescopios, incluyendo el XMM-Newton de ESA. Un desconcertante desajuste entre la edad relativamente joven del remanente de supernova y la lenta rotación del púlsar, lo que normalmente es señal de un objeto más antiguo, provoca cuestiones interesantes sobre el origen y la evolución de los púlsares.
La espectacular explosión de supernova que marca el fin de la vida de una estrella masiva también tiene unas consecuencias intrigantes. Por una parte, la explosión barre el material interestelar de los alrededores creando un remanente de supernova que a menudo se caracteriza por una característica forma de burbuja, y por otra parte, la explosión también deja un objeto compacto – una estrella de neutrones o un agujero negro. Dado que los remanentes de supernovas sólo brillan durante unas pocas decenas de miles de años antes de dispersarse por el medio interestelar, no muchos objetos compactos han sido detectados mientras aún se encuentran encerrados en la nube que se expande.
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto ahora una de esas parejas raramente observadas, que consiste en un una estrella de neutrones giratoria, fuertemente magnetizada – un púlsar – rodeada por los restos de la explosión que la creó.
“El aspecto más interesante de este púlsar es posiblemente su periodo extremadamente largo – 1062 segundos – que lo convierte en uno de los púlsares más lentos conocidos”, comenta Lidia Oskinova, del Instituto de Física y Astronomía de Postdam, Alemania, coordinadora del equipo que analizó los datos en rayos X. Los púlsares giran bastante rápido en sus primeras fases, con periodos de sólo una fracción de segundo, y luego se frenan gradualmente con la edad. “Los púlsares que giran lentamente son particularmente difíciles de detectar. Hasta la fecha, sólo han sido detectados unos pocos con periodos más largos que el millar de segundos”, añade.
La razón de la rotación lenta de este púlsar sigue siendo un misterio: si nació con un ritmo de giro normal, ¿cómo podría haberse frenado hasta este punto en tan poco tiempo? Por otra parte, ¿nació el púlsar con un periodo de rotación mucho más lento de lo esperado típicamente? Dado que el púlsar está situado en una región periférica de la Pequeña Nube de Magallanes que se caracteriza por su baja densidad de estrellas, polvo y gas, así como por la baja metalicidad, el ambiente puede haber afectado a las propiedades de la estrella progenitora del púlsar antes de su destrucción en una explosión de supernova.