Un proceso que convierte excrementos humanos en combustible de cohete
28/11/2014 de University of Florida (UF)
Pratap Pullammanappallil posa junto a un sistema de digestión anaeróbica empleado en un proceso que desarrolló por petición de NASA para convertir desperdicios humanos en combustible para cohetes. Crédito: Amy Stuart, UF/IFAS Communications.
Por petición de la NASA, investigadores de la Universidad de Florida han averiguado cómo convertir excrementos humanos en combustible para cohetes. El proceso hace uso de algo que hasta ahora ha sido almacenado para que se quemara en la reentrada. Y además, como muchas otras cosas desarrolladas para el programa espacial, el proceso podría muy bien aplicarse en la Tierra, según afirma Pratap Pullammanappallil, profesor en la UF de ingeniería agrícola y biológica. “Podría ser empleado en el campus o en la ciudad, o en cualquier sitio, para convertir desperdicios en combustible”, comenta.
En 2006, NASA empezó a hacer planes para construir una instalación habitada en la superficie de la Luna entre 2019 y 2024. Verter los residuos producidos en ella sobre la superficie lunar no es una opción, así que la agencia espacial se puso en contacto con la Universidad de Florida para desarrollar ideas de prueba. Pullammanappallil y Abhishek Dhoble aceptaron el reto.
“Estábamos intentando descubrir cuánto metano puede ser producido a partir de sobras de comida, envoltorios de alimentos y excrementos humanos” comenta Pullammanappallil. “La idea era comprobar si podíamos crear suficiente combustible para lanzar cohetes y no tener que transportar todo el combustible y su peso desde la Tierra, en el viaje de regreso. El metano puede emplearse para abastecer a los cohetes. Puede producirse metano suficiente para regresar de la Luna”.
NASA empezó a proporcionarles desperdicios producidos por humanos que incluían desperdicios de comida, toallas, ropa y materiales de empaquetado simulados. Los investigadores crearon un proceso digestivo anaeróbico, que mata los patógenos de los excrementos humanos y produce biogas, una mezcla de metano y dióxido de carbono, descomponiendo la materia orgánica. Descubrieron que con este proceso podrían producir 290 litros de metano por tripulación al día, durante una semana.
En la Tierra este combustibe podría ser usado para calefacción, producción de electricidad o transporte.