Un gigantesco cúmulo de galaxias detectado con ayuda de telescopios de NASA
4/11/2015 de JPL/ Astrophysical Journal Letters
El cúmulo de galaxias llamado MOO J1142+1527 puede verse aquí tal como era cuando la luz partió hace 8500 millones de años. Las galaxias rojas del centro de la imagen forman el corazón del cúmulo de galaxias. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Gemini/CARMA.
Un equipo de astrónomos ha descubierto una gigantesca reunión de galaxias en una parte muy remota del Universo, gracias al telescopio espacial Spitzer y al satélite Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE), de NASA.
Los cúmulos de galaxias son grupos de miles de galaxias ligadas por la gravedad, cada una conteniendo cientos de miles de millones de estrellas. Los cúmulos crecen más y más con el tiempo al adquirir nuevos miembros. Para averiguar cómo evolucionan con el tiempo y cómo eran hace miles de millones de años los astrónomos se fijan en el Universo joven. Como la luz tarda un cierto tiempo en alcanzarnos, los objetos muy lejanos los vemos tal como eran en el pasado. Por ejemplo, estamos viendo el cúmulo recién descubierto, llamado Objeto Sobredenso Masivo (MOO de sus iniciales en inglés) J1142+1527, tal como era hace 8500 millones de años, mucho antes de que se formara la Tierra.
Empleando datos obtenidos con los telescopios Combined Array for Research in Millimeter-wave Astronomy (CARMA) los científicos han podido determinar que la masa del cúmulo es mil billones de veces la de nuestro Sol, lo que le convierte en el cúmulo más masivo conocido en una época y lugar tan remotos.
MOO J1142+1527 puede que sea sólo uno entre un puñado de cúmulos de este tamaño en el Universo primitivo, según estiman los científicos. “Basándonos en lo que sabemos de cómo crecen los cúmulos desde el principio mismo de nuestro Universo, este cúmulo debería de ser uno de los cinco más masivos que existían en aquélla época”, comenta el coautor Peter Eisenhardt, de JPL.
Durante el próximo año el equipo planea seguir buscando entre más de 1700 candidatos adicionales a ser cúmulos con Spitzer para identificar los mayores. “Una vez hayamos encontrado los cúmulos más masivos podemos empezar a investigar cómo evolucionan las galaxias en estos ambientes extremos”, comenta Anthony Gonzalez de la Universidad de Florida.