Un cometa rocoso al que le brota una cola
29/11/2013 de Science@NASA
Los astrónomos han estado intrigados por una cierta tormenta de meteoros. Cada año, a mitad de diciembre, el cielo se llena con destellos de luz disparados de la constelación Géminis. Las Gemínidas son rápidas, brillantes y fiables. Nunca dejan de mostrarse y muchos observadores las consideran como los mejores meteoros del año. ¿Pero de dónde proceden? Ése es el problema.
Las lluvias de meteoros se supone que proceden de cometas, pero no hay cometas que encajen con la órbita de la estela de escombros de las Gemínidas. En cambio, la órbita de las Gemínidas está ocupada por algo llamado “3200 Phaeton”. Descubierto en 1983 por el satélite IRAS de NASA, Phaeton se parece mucho a un asteroide rocoso. Se precipita hacia el Sol cada 1.4 años, de modo muy parecido a como lo haría un cometa, pero nunca le ha brotado una cola de polvo que rellene las Gemínidas. Esto es, hasta ahora.
Un grupo de astrónomos dirigido por Dave Jewitt de UCLA, ha empleado las sondas STEREO de NASA para mirar más de cerca a 3200 Phaeton cuando pasa por el Sol. Las naves espaciales gemelas fueron diseñadas para monitorizar la actividad solar, por lo que tienen buenas vistas de cometas y asteroides rasantes solares.
En 2010, una de las sondas STEREO registró la duplicación del brillo de Phaeton mientras se acercaba al Sol, como si la luz solar estuviera brillando a través de una nube de polvo alrededor del asteroide. Los observadores empezaron a sospechar que 3200 Phaeton era algo nuevo: “Un cometa rocoso”, dice Jewitt. Un cometa rocoso es, esencialmente un asteroide que se acerca mucho al Sol, tanto que el calor solar extrae escombros polvorientos de su superficie rocosa. Esto podría crear una especie de cola pedregosa.
De hecho, en observaciones posteriores con STEREO de 2009 y 2012 han detectado una pequeña cola saliendo de detrás de la “roca”.