Un agujero negro clandestino podría ser el representante de una nueva población
28/6/2016 de Chandra
Imagen combinada en rayos X, radio y óptico de la radiofuente VLA J213002.08+120904 (imagen ampliada en los recuadros), que contiene un agujero negro de varias veces la masa de nuestro Sol que atrae lentamente material de una estrella compañera. Crédito: rayos X de NASA/CXC/Univ. of Alberta/B.Tetarenko et al; óptico de NASA/STScI; radio de NSF/AUI/NRAO/Curtin Univ./J. Miller-Jones.
Un equipo de astrónomos ha combinado datos del observatorio de rayos X Chandra de NASA, del telescopio espacial Hubble de NASA/ESA y del Very Large Array (VLA) para concluir que una peculiar fuente de ondas de radio, que se pensaba que era una galaxia lejana, es de hecho un sistema de estrellas binario cercano que contiene una estrella de masa baja y un agujero negro. Esta identificación sugiere que puede haber un gran número de agujeros negros en nuestra Galaxia que han pasado desapercibidos hasta ahora.
Este estudio nuevo indica que VLA J2130+12 es un agujero negro con varias veces la masa de nuestro Sol, que está atrayendo material muy lentamente de una estrella compañera. Con este ritmo lastimoso de alimentación, VLA J2130+12 no había sido catalogado anteriormente como un agujero negro puesto que carece de las características típicas de los agujeros negros en binarias. “Normalmente encontramos agujeros negros cuando atraen grandes cantidades de material. Antes de precipitarse hacia el agujero negro, este material se pone muy caliente y emite intensamente en rayos X”, comenta Bailey Tetarenko, de la Universidad de Alberta, Canadá, que ha dirigido el estudio. “Éste es tan silencioso que es prácticamente un agujero negro secreto”.
Las observaciones del Hubble identificaron VLA J2130+12 con una estrella que sólo tiene entre un décimo y un quinto de la masa del Sol. El brillo observado en radio y el límite del brillo detectado en rayos X de Chandra permitieron a los investigadores descartar otras interpretaciones posibles, tales como que se tratase de una estrella enana ultrafría, una estrella de neutrones o una enana blanca atrayendo material de una estrella compañera.
Dado que este estudio sólo cubrió una parte muy pequeña del cielo, se deduce que debería de haber muchos de estos agujeros negros silenciosos por la Vía Láctea. La estimación es que podrían existir entre decenas de miles y millones de estos agujeros negros en nuestra Galaxia. “A menos que hayamos sido increiblemete afortunados al encontrar una fuente como ésta en un pequeño trozo de cielo, debe de haber muchas más de estas binarias de agujero negro en nuestra Galaxia de lo que solíamos pensar”, comenta Arash Bahramian, también de la Universidad de Alberta.