Rocas heladas alrededor de Saturno
4/11/2014 de ESA
La Tierra es el único planeta de nuestro Sistema Solar que tiene una sola luna solitaria. Mientras otros no tienen ninguna, como Mercurio y Venus, los gigantes de gas han acumulado una multitud de cuerpos en órbita; Saturno, por ejemplo, ¡presume de 62 impresionantes lunas!
Esta imagen, tomada por el orbitador Cassini, nos muestra las dos mayores: Rhea y su compañera más grande Titán. El diámetro de Titán, de 5150 km es un 50% más grande que el de nuestra Luna, mientras que Rhea es algo más pequeña, con 1528 km de diámetro.
Aunque el aspecto de Rhea con fosas y cráteres contrasta con el débil resplandor dorado de Titán, ambas lunas son bastante parecidas en composición, conteniendo una mezcla de roca y hielo de agua. Se piensa que Rhea está formada por tres cuartas partes de hielo y una cuarta parte de roca. Las observaciones de Cassini han determinado que Rhea no alberga un núcleo rocoso diferenciado sino que está más bien hecho de roca y hielo mezclados, lo que le da el aspecto de una bola de nieve sucia.
El tono anaranjado de Titán se debe a su atmósfera. Es el único cuerpo del Sistema Solar, a parte de la Tierra, que posee una gruesa atmósfera rica en nitrógeno, que en el caso de Titán contiene también sustancias como metano, hidrógeno e hidrocarburos. Estas moléculas se forman a través de reacciones con la luz solar en lo alto de la atmósfera de Titán, eventualmente acumulándose a altitudes más bajas formando una niebla de tono naranja.