Posibles tubos de lava en la Luna
13/4/2016 de Phys.org
Imagen en alta resolución de la fosa de Marius Hills, que yace sobre un supuesto tubo de lava en la antigua región volcánica de la Luna llamada Marius Hills. Crédito: NASA / GSFC/ ASU.
Durante años los científicos han buscado tubos de lava estables que se piensa que existen en la Luna. Restos del pasado de la Luna cuando todavía era volcánicamente activa, estos canales subterráneos podrían bien ser sitios ideales para las colonias lunares algún día. No sólo sus gruesos techos proporcionarían un escudo natural frente a la radiación solar, los impactos de meteoritos y las temperaturas extremas, sino que podrían ser también presurizados para crear un ambiente respirable.
Pero hasta ahora las pruebas de su existencia han sido deducidas a partir de estructuras en la superficie como sinuosos riachuelos – depresiones parecidas a canales que recorren la superficie indicando la presencia de flujos de lava subterráneos – y agujeros en la superficie. Pero recientemente Rohan Sood y su colaboradores de la Universidad de Purdue (Indiana, USA) han encontrado pruebas de la existencia de un tubo de lava estable en la región conocida como Marius Hills, antiguamente activa.
Sood y sus colaboradores han analizado datos obtenidos por la misión GRAIL (Gravity Recovery and Interior Laboratory) de NASA para alcanzar un mejor conocimiento sobre el interior de la Luna. Lanzada en 2011, el objetivo de la misión GRAIL – que está formada por dos orbitadores, Ebb (reflujo) y Flow (flujo), trabajando en tándem – era crear un mapa de la gravedad de la Luna con extrema precisión. Con el tiempo la información que ha reunido ha proporcionado a los científicos la oportunidad de conocer mejor las características del subsuelo lunar, en particular, sobre los tubos de lava enterrados que se piensa que existen allí.
En 2009 la nave espacial Kaguya (Selene) de la agencia espacial japonesa JAXA confirmó la presencia de un agujero en la región de Marius Hills, que desde entonces se conoce como “el agujero de Marius”. En 2011 fue fotografiado con más detalle por el orbitador Lunar Reconnaissance Orbiter, que mostró una depresión de unos 65 m de anchura y 80 m de profundidad. El hecho de que se encuentre entre dos ‘riachuelos’ indicaba que en el pasado había fluido lava bajo la región. Utilizando los datos de gravedad de NASA tomados a diferentes altitudes, el equipo de Purdue ha estudiado la presencia y extensión de antiguos tubos de lava, ahora vacíos, bajo la superficie de Marius Hills.