Nuevos descubrimientos apuntan a un pasado rico en oxígeno en Marte
28/6/2016 de American Geophysical Union
El rover Curiosity examina la formación Kimberley en el cráter Gale de Marte. Delante del rover hay dos agujeros perforados para la toma de muestras y varias formaciones de tonos oscuros a las que se les ha quitado el polvo (ver los recuadros). Estas formaciones son rellenos de fracturas resistentes a la erosión compuestos por óxidos de manganeso, que necesitan de agua líquida abundante y condiciones fuertemente oxidantes para producirse. Crédito: MSSS/JPL/NASA.
El descubrimiento de óxidos de manganeso en rocas marcianas podría indicarnos que el Planeta Rojo fue en el pasado más parecido a la Tierra de lo que se pensaba. Una nueva investigación revela que el rover Curiosity de la NASA observó niveles altos de óxidos de manganeso en rocas marcianas, lo que podría indicar que existieron niveles más altos de oxígeno atmosférico en nuestro planeta vecino. Esta pista de más oxígeno en Marte se añade a otros descubrimientos de Curiosity (como restos de lagos antiguos) revelando lo mucho que se parecía en el pasado a la Tierra.
“Los únicos modos que conocemos para formar estos materiales de manganeso en la Tierra implican la participación de oxígeno atmosférico o de microbios”, comenta Nina Lanza, científicos planetario de Los Álamos y directora del estudio. “Ahora estamos viendo óxidos de manganeso en Marte y nos preguntamos cómo rayos podrían haberse formado”.
La de los microbios parece ser una explicación traída por los pelos ahora mismo, opina Lanza, pero la idea de que la atmósfera marciana contenía más oxígeno en el pasado que ahora parece posible. En el registro geológico de la Tierra, la aparición de concentraciones altas de manganeso es un marcador importante de un cambio radical en la composición de nuestra atmósfera, de abundancias de oxígeno relativamente bajas a la atmósfera rica en oxígeno que vemos hoy en día. La presencia de los mismos tipos de materiales en Marte sugieren que ocurrió algo parecido allí. Si es ése el caso, ¿cómo se formó ese ambiente rico en oxígeno?
“Un modo posible en que el oxígeno pudo llegar a la atmósfera marciana es la rotura de agua cuando Marte estaba perdiendo su campo magnético”, afirma Lanza. “Se piensa que en esa época de la historia marciana el agua era mucho más abundante”. Pero sin un campo magnético protector para proteger la superficie frente a la radiación ionizante, esta radiación empezó a dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. Debido a la gravedad relativamente baja de Marte, el planeta no fue capaz de sujetar los átomos de hidrógeno, que son muy ligeros, pero los átomos de oxígeno, más pesados, se quedaron. Gran parte de este oxígeno fue a parar a las rocas, produciendo el polvo rojo oxidado que cubre la superficie hoy en día. Y aunque los famosos óxidos rojos de hierro de Marte solo necesitan un ambiente ligeramente oxidante para formarse, los óxidos de manganeso requieren un ambiente fuertemente oxidante. Estos resultados sugieren, pues, que las condiciones en el pasado eran mucho más ricas en oxígeno de lo que se pensaba.